Nuestro amor - Kookmin

Capítulo 27

JIMIN POV

Estuve varios minutos sentado al volante del coche intentando calmar mi errática respiración y mi angustia.

Jungkook me había pedido que me fuera, que le dejara solo. Eso para mí era incomprensible. Tenía que entender que todo debía estar resultando muy confuso para él. No podía ni siquiera imaginar lo que él sentía pero suponía que debía ser extraño, por decir poco. Pero hasta ahora nunca me había tratado tan cruelmente como hoy.

Es verdad que siempre me decía que fuera a dormir a la casa, que no hacía falta que me quedara, pero sabía que le gustaba que yo pasara la noche con él. Y nunca, pero nunca, había sido tan duro, tan tajante y tan brutal.

Jung Min dormía cuando llegué a la casa. So Ra se extrañó al verme llegar pero como aún era temprano le dije que podía marcharse y se fue.

Intenté tranquilizarme y no pensar en lo sucedido. Me fui a la cocina y me preparé un sándwich y una taza de caldo para cenar.

Mi móvil sonó cuando me senté en la isla para comer.

— Jimin? — dijo Woo Young sorprendido. — Te encuentras bien?

— Sí — contesté escueto.

— Qué sucedió? Fui a llevarte las vitaminas a la habitación de Jungkook y éste me dijo que habías decidido marcharte. Estás bien?

— Sí. Jungkook me pidió que me fuera.

— Jungkook te pidió que te fueras? — preguntó con sorpresa. — Y por qué?

— No lo sé, Woo Young — dije sin poder controlar el llanto. — Me trató muy duramente y me pidió que me fuera. Dijo que prefería que no pasara la noche allí con él.

— Eso dijo? No lo entiendo, qué diablos le pasa a este chico?

— No importa, Woo Young, seguramente no se sentía muy bien.

— Puede sentirse como quiera pero no es razón para tratarte así — discutió.

— No importa, Woo Young, de verdad.

— Cómo que no importa? No puede tratarte así. A ti. La persona que se ha pasado cuatro semanas sentada a su lado incluso cuando él no podía saberlo. Quién se cree que es? — dijo molesto.

— No importa, Woo Young, de verdad. Todo esto debe estar siendo muy difícil para él.

— Me importa un pimiento. Ya me va a oír.

— No, Woo Young, por favor, no le digas nada.

— No es un niño pero si se comporta como tal, es mi obligación educarle.

— No, Woo Young, te lo ruego, déjalo estar. Ya hablaré con él cuando se sienta mejor.

— No es justo, Jimin.

— Por favor, déjalo. De verdad. Yo estoy bien.

— Eso no me lo creo.

— Estoy bien, de verdad. De todos modos me vendrá bien descansar en mi cama una noche. Aprovecharé para darme un baño caliente antes de irme a la cama.

— De acuerdo. No diré nada, por ahora. Pero si vuelve a comportarse como un niñito caprichoso me va a escuchar.

— Gracias, Woo Young. Todo estará bien.

— Ok. Tú cuídate y descansa. Ya nos veremos mañana.

— Lo haré. Hasta mañana, Woo Young.