Nuestro amor - Kookmin

Capítulo 14

JUNGKOOK POV

Jimin dormía en el sofá con el torso apoyado en mi regazo y Jung Min junto a el. Mis dos amores habían llegado de Busan agotados y hambrientos.

En el televisor continuaba la película favorita de Jung Min, Monsters Inc. pero él ya hacía rato que dormía.

Pasaba mis dedos repetidamente sobre el cabello de seda de Jimin pensando en lo cerca que había estado de perder esto, lo único realmente importante en mi vida

Cuando Ziyi se presentó en la casa esa tarde me sentí furioso. Cómo se atrevía a invadir la paz de nuestro hogar? Decía querer disculparse por lo sucedido la noche del viernes. Según ella lamentaba haber malinterpretado nuestra amistad. No quería aceptar que esa supuesta amistad se hubiese roto pero yo no podía más que mostrarme inflexible.

Si Big Constructions hubiese sido mía habría cancelado de inmediato el proyecto con Meng sin importarme las consecuencias económicas, pero no tenía la potestad para hacerlo. Lo que sí podía hacer era reducir drásticamente mis reuniones con esa mujer, y eso es lo que haría.

Nada iba a poner en peligro a mi familia, a mi relación con Jimin. No lo permitiría.

— Amor — llamé acariciando el rostro de Jimin para despertarlo.

Se estiró sobre mis piernas.

— Mmm, me dormí — susurró. — Lo siento.

— No tienes por qué, cariño, pero creo que lo mejor será irnos a la cama — dije manteniendo el tono bajo de mi voz para no despertar al pequeño. — Mañana te dolerá todo el cuerpo

— Tienes razón — dijo levantándose.

Me levanté a mi vez y cogí a Jung Min en mis brazos.

— Le meteré en la cama.

Llevé al niño a su habitación y lo acosté sin que se despertara. Jimin estaba en el baño mojándose el rostro cuando entré en nuestra habitación.

— Estás bien? — pregunté a sus espaldas.

— Me ha caído mal la pizza — explicó secándose. — Acabo de devolver la cena por completo.

— Sabes que el queso no te cae bien — dije masajeando su cuello y sus hombros.

— Lo sé. Pero me encanta — se ruborizó.

— Te traigo algo para tomar? — ofrecí.

Bajé mis labios para besar sus hombros mientras mis manos descendían por sus brazos.

— No hace falta — susurró recostándose contra mí.

Enredé mis dedos con los suyos y rodeé su torso con nuestros brazos mirándolo a través del espejo.

— Me encanta tu nueva pijama — susurré haciéndolo sonrojar.

Jimin vestía una sexy pijama. Un short bastante corto y una camiseta.

— La compré en Busan — explicó.

— Mmm, las tiendas de Busan están evolucionando — sonreí empujando sus caderas contra mi erección.

Jimin se giró y enredó sus brazos en mi cuello. Lo. levanté por la cintura para sentarlo sobre el lavabo y pararme entre sus piernas.

— Te amo, Minie — dije besando su clavícula.

— Demuéstrame cuánto — pidió arqueándose contra mí.

Bajé mis labios por su cuello y su escote. Subí su camisa pasándosela por la cabeza hasta tirarla al suelo.