Nuestro amor - Kookmin

Capítulo 18

JIMIN POV

Llevábamos tres días en Jeju y era el tercer día consecutivo que me encontraba en el baño devolviendo la cena, nada más al despertar.

— Minie... — me llamaba Jungkook desde el otro lado de la puerta. — Déjame entrar.

— Vete...

— No me iré. Abre.

— Vete... no hace falta que veas esto...

— Jimin, por Dios, crees que me asustaré de verte vomitar? Déjame entrar.

Destrabé la puerta y me volqué sobre el lavabo para lavarme los dientes.

— Jimin, cariño — dijo acariciando mis brazos desde mis espaldas. — Cómo te encuentras?

— Fatal — confesé.

— Minie, veamos un médico — insistió, tal como venía haciendo desde que habíamos llegado a Jeju.

— No quiero ver un médico — dije girándome de frente a él.

— Por qué no? No puedes seguir así — susurró acariciando las marcas oscuras bajo mis ojos.

— Quiero que disfrutemos las vacaciones. Lo necesitamos. Jung Min lo necesita.

— Sí, amor, pero no lo disfrutarás si te pasas cada mañana en el baño... Veamos un médico.

— Ya se me pasará. Seguramente es algo que comí — dije escondiéndome contra su pecho.

— Por favor, Jimin, sabes que no puede ser algo que comiste. Llevas días igual — levantó mi rostro hacia él. — Amor, sé lo que piensas. Sé que crees que podría ser un embarazo pero no quieres ilusionarte

— No — discutí. — Seguramente será algún tipo de virus estomacal.

— Sea lo que sea, Jimin, un médico puede hacerte sentir mejor. Venga, Minie, no quiero tener que ponerme firme contigo.

— Lo siento, Jungkook. No sé manejarlo.

— Pues déjame manejarlo a mí.

Luego de desayunar dejamos a Jung Min en la guardería del hotel donde tenían varias actividades recreativas para niños, y fuimos a la consulta del médico que nos recomendaron.

— Náuseas matutinas y vómitos — dijo el médico mirándonos sonrientes. — A ver qué más, Cansancio? Mareos? — asentí. — Y por casualidad cambios en el ciclo hormonal?

— Si — confirmó Jungkook.

— Pues el diagnóstico a priori es claro. Seguramente está usted embarazado, señor Jeon. Pero de todos modos le haremos una analítica.

Volvimos una hora después para recoger los resultados. Habíamos estado dando una vuelta por la ciudad mientras esperábamos que llegara el momento de volver y ninguno habíamos dicho ni una palabra sumidos en nuestros pensamientos.

— Felicidades, está usted embarazado — nos confirmó y rompí en llanto ante la mirada incrédula del galeno.

Jungkook me arropó entre sus brazos y fue él quien escuchó todas las indicaciones. Me recetó unas vitaminas prenatales, recomendándome que las tomara por la noche para evitar que me produjeran aún más malestar matutino.

Unas galletas saladas antes de salir de la cama era toda su solución, aunque si no podía controlar los vómitos podía volver para que me recetase alguna medicina.