Capítulo 32

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JIMIN POV

— Jimin — dijo una voz femenina rompiendo a llorar. — Soy Ziyi. Jimin, necesito tu ayuda... por favor.

— Ziyi? — pregunté con sorpresa. — Ziyi? Dónde estás?

— Jimin, lo siento — dijo entre sollozos. — Lo siento, por favor, necesito que me ayudes.

— Dónde estás, Ziyi? La policía te está buscando. Dónde estás?

— Me está amenazando.

— Quién? Jackson?

— Sí, me tiene amenazada. Tengo miedo. No puedo volver — su voz sonaba angustiada pero yo no podía sentirme indulgente.

Dime, dónde estás? Tienes que ir a la policía, Ziyi, tienes que decirles lo que sabes.

— Yo nunca creí que fuera a hacer lo que hizo. Te lo juro, Jimin, yo sólo quería recuperar a Jungkook.

— Poniendo en peligro su vida? — bufé exasperado. — Poniendo en peligro la seguridad de un niño de tres años?

— Yo no sabía lo que pretendía. Sólo le dejé saber vuestras rutinas, nunca pensé que él fuese a cometer esas locuras.

— Ese hombre está enfermo! — grité. — No sabías acaso que estuvo preso por intentar matarnos?

— Él juró que se había reformado. Que estaba completamente arrepentido. Él dijo que te amaba y quería recuperarte. Dijo que Jung Min podría ser su hijo. Yo quería que tú y Jungkook os separaseis.

— Lo siento, Ziyi, pero no puedo pasar por alto que has estado intentando confundir a Jungkook aprovechándote de su amnesia. Ziyi, debes ir a la policía — intenté convencerle.

— No puedo hacerlo, va a matarme si lo delato.

— No va a matarte, — insistí — la policía te protegerá. Ziyi, debes confesar.

— Lo siento, Jimin. Lo siento de verdad — sollozó antes de cortar la llamada dejándome nervioso, asustado y devastado.

Estuve sentado frente al escritorio de Rose durante bastante rato intentado ordenar mis ideas. Finalmente llamé al inspector Tuan para relatarle toda mi conversación con Ziyi.

Según él, Ziyi volvería a llamarme. Me pidió que insistiera en que contactara con la policía. Por su parte, pondría más efectivos a intentar dar con el paradero de Ziyi, ya que estaba convencido de que realmente la mujer corría peligro.

Jungkook me esperaba en la habitación cuando salí de la ducha envuelto en el albornoz.

Si ya me sentía exhausto, la llamada de Ziyi había servido para destrozar aún más mis nervios.

— Hey, amor — dijo abrazándome. — Tienes mala cara. Estás bien?

— Estoy agotado — susurré dejándome mimar.

— No es una buena idea la cena de hoy, debimos dejarla para otro día. Lo siento.

— Oh, no, claro que no. Necesitamos esto. Necesitamos distraernos un poco. Los últimos meses han sido demasiado para todos. Nos hará bien reírnos un rato. Y Jung Min lo necesita también.

— Ven, túmbate un momento. Te daré un masaje.

— Mmm, suena tentador — acepté dejándome guiar hacia la cama.

Nuestro amor - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora