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Pasé mis dedos sobre la cadera de Chifuyu, mientras me besaba apasionadamente moviendo su trasero sobre mi erección, ambos seguíamos con ropa pero joder que nos teníamos tantas ganas.

— Kaz espera – gimió en medio del beso.

— ¿No querías continuar? – cuestioné pasando mi lengua por todo su cuello.

— Pero estamos en la escuela ah – se estremeció por mi tacto.

— Fuiste tú el que se abalanzó sobre mí – recordé.

— Mmh sí – cerró los ojos disfrutando de las mordidas que le hacía por debajo de su cuello.

Al estar en la escuela y probablemente Chifuyu esté cerca de Baji, no podía marcarlo en un lugar visible.

— Kazutoraaa – soltó con una voz sumisa – tócame más – pidió en mi oído.

— ¿Ahora quién es el pervertido? – ironicé a lo que él me mordió como respuesta – ¡ey!

Sonó la campana, pero Chifuyu parecía no importarle.

— Debemos ir a clases

— ¿Qué harás con esa erección? – señaló.

— No lo sé, salte yo me masturbaré o algo

— Puedo ayudarte – propuso con un tono seductor – con mi boca

Mis mejillas se tornaron de un color rojizo, sentí un poco de vergüenza ya que nunca me habían hecho algo así. No era la primera vez que hacía este tipo de cosas e incluso había tenido sexo antes pero ¡agh! el caso es que nunca me habían propuesto esto y ya.

— P-Pero las clases.. – tartamudeé mirando a Chifuyu, el cual tenía una sonrisa traviesa y sus intenciones se veían claramente.

— No es la primera vez que llegaré tarde – insistió.

— Bueno, si tú lo dices... – accedí. Esto lo hacía por la anécdota ¿ok? ¡por la anécdota!

A pesar de que me la pasaba vagando en clases, también era responsable con mis deberes escolares.

El sonido de mi cierre bajar me sacó de mis pensamientos oh mierda...

•••

— ¿Vieron a Chifuyu? Desde hace rato no lo encuentro y ocupo sus anotaciones de física – se acercó Baji con nosotros.

— Fue a la enfermería y luego a casa, al parecer le dolía a-algo – mentí.

No iba decirle que de tan fuerte que le folle la boca se sintió cansado para hablar y decidió irse a su casa a descansar.

— ¿Le habrá pasado algo? – se alarmó Keisuke – quizás le haga una visita a su casa

— ¡No! – grité y todos se me quedaron viendo – quiero decir ejem, seguramente necesita reposar y sería una molestia para él que está enfermo ¿no crees?

Se quedó en silencio, como sí estuviera pensando y luego asintió.

— Tienes razón – y se calmó.

— ¿Irán a la fiesta de Inui el viernes? – la voz de Takemichi llamó nuestra atención.

— No sé – dijo Baji.

— ¿Cómo que "no sé"? ¡Amigo va ser en una casa con piscina! Y todo porque Koko se ofreció a pagarlo – se quejó Mikey queriendo ser Inui.

Revenge | Kazufuyu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora