Revenge | Kazufuyu.

17

POV CHIFUYU

— ¿Qué demonios haces aquí? – cuestioné sintiendo mi vena a punto de explotar de la cólera.

— Vengo por parte de Izana, nunca creí que tú también fueras amigo de mi novio

— ¿Novio? – volví a decir – ¡¿planeas hacerle la misma mierda a Mikey?! No te lo permitiré

— Escúchame Chifuyu yo ya cambié

— ¡No! – grité – tu nunca cambias ¡lo sé porque lo aprendí a las malas!

— Ya no soy quien conociste en ese tiempo, sí, lo arruiné contigo – hizo una pausa – es por eso que ahora empezaré bien con Mikey

— ¡Vete al carajo! Él no merece un hijo de puta como pareja – escupí, quería que le doliera el veneno que soltaba en cada palabra.

Sanzu es el peor novio del mundo.

— Él me aceptó – respondió – me gusta lo suficiente como para cambiar por él

— ¿De qué estás hablando? ¡Ni siquiera consideras los sentimientos de la otra persona! Lo único que sabes hacer es destruirlo

— ¿Sabes? La diferencia aquí es que estando contigo, sacabas lo peor de mí – declaró convencido – en cambio Mikey, me hace querer mejorar como persona

— Eso o te obsesionaste con él

— ¿Podrías dejarme hablar? – exigió irritado.

Guardé silencio, a pesar de que no tenía derecho, quise escuchar su justificación.

— Al poco tiempo de terminar, decidí ir a un centro de ayuda – relató – al salir conocí a Izana, con el que me hice muy amigo y siempre presumía de su increíble hermano que ganaba cualquier pelea sin importar su oponente, entonces un día dije ¿por qué no?

— ¿Y pelearon?

— No, me lo cogí

— Ugh típico de un pervertido como tú – exclamé haciendo una mueca.

— El punto es que después de unas charlas y coincidencias al final me enamoré de él – dijo con una leve sonrisa.

— ¿Y por qué debería creerte? – me crucé de brazos sin cambiar mi semblante.

— Es asunto tuyo si quieres hacerlo o no – exclamó Sanzu – déjame en paz y no te entrometas en mi relación

— Pues yo soy amigo de Mikey y es mi deber advertirle de tí

— Hazlo – contestó confiado – ambos sabemos que no es ningún ingenuo, es inteligente y se defiende bien añadiendo que tiene personas como ustedes a su lado ¿a qué le temes?

Touché.

— El amor puede llegar a cegar – argumenté, porque así fue que duré tanto con Sanzu.

Un año.

En los cuales los últimos 5 meses fueron un infierno.

— No pienso cometer el mismo error – espetó – y tampoco pienso discutir más

— ¡Bien! ¡Lárgate!

Sanzu me dirigió una última mirada, para después marcharse de ahí.

Mis ojos se cristalizaron, sintiendo que ya no podía más. Avancé a unos metros alejándome de la casa de Mikey, honestamente no me veía capaz de regresar.

Me senté en uno de los columpios del parque al que usualmente veníamos para platicar o tontear.

¿Por qué tuve que volver a ver? Y peor aún, haciéndose pareja de uno de mis amigos al que le tengo más respeto después de Baji.