Narrador omnisciente
El vaso quebrarse lo alertó al instante, dándose cuenta que él no estaba consciente esa noche.
Escuchó las pisadas acercándose y corrió subiendo las escaleras como sí su vida dependiera de ello.
Por un momento estuvo a punto de tropezar pero se reincorporó rápidamente girando para la habitación del fondo.
Llegó y cerró tan pronto entró, poniendo seguro por sí acaso.
— ¡Abre la puerta! – gritó una voz masculina al otro lado.
— ¡Estás drogado! – le respondió tembloroso.
— ¡Chifuyu abre la puta puerta ahora mismo! – ordenó.
— ¡No! – se escondió debajo de las sábanas, como sí éstas pudieran protegerlo de aquél hombre – ¡por favor para, me estás asustando!
— ¡¿Crees que te saldrás con la tuya?! ¡Mañana volveré y sí sigue la puerta cerrada la romperé!
Chifuyu guardaba silencio, evitando querer enojarlo más de lo que ya estaba. No era la primera vez que su novio llegaba así, al principio pensó que estaba bien mientras sea de vez en cuando pero terminaron siendo dosis a diarias que lo hacían realizar acciones sin querer.
Sabía que sí lo dejaba entrar volvería a golpearlo hasta desmayarse como la última vez.
El fuerte azote de la puerta lo sobresaltó de su cama y giró rápidamente para ver lo que sucedía.
Tragó saliva, temiendo por su vida.
— ¡NO!
Se levantó de su cama con la respiración agitada. Echó un vistazo a su alrededor y suspiró aliviado al darse cuenta de que había sido un sueño.
Bueno, pesadilla más bien.
Observó el reloj, marcando que ya debería alistarse para la escuela y así hizo. Se aseo y luego se colocó el uniforme, asimismo le dejó comida a su pequeño gatito para que no tuviera hambre en la tarde.
— ¡Ya me voy! – avisó saliendo de su casa y paró al ver a Baji a unos metros esperándolo – no me tardé ¿verdad?
— Acabo de llegar
Mentira.
Baji siempre despertaba 15 minutos antes de lo usual sólo para alcanzar a acompañar a Chifuyu en el trayecto.
— Entonces andando – habló Chifuyu con una sonrisa.
Ambos ya estaban acostumbrados a estar juntos la mayor parte del tiempo, tanto en la escuela como fuera de ella.
A veces hacían pijamada en alguna de sus casas para leer mangas o ver series que les gustaban y tenían en común. Era divertido ya que aprovechaban el hecho de ser vecinos lo cual a Baji le daba la excusa perfecta para verlo todos los días.
Por otro lado, Chifuyu disfrutaba bastante de la compañía del pelinegro. Al principio se veía como un chico peligroso, pero luego de conocerlo mejor se dió cuenta de lo agradable que podía ser.
— Chifuyu ¿hay alguien que te gusta? – inquirió Baji mirando disimuladamente los árboles.
El rubio alzó la ceja un poco descolocado por su pregunta.
¿Alguien que le gusta? Por alguna razón su mente pensó en Kazutora.
Le gustaba mucho besarlo y molestarlo a la vez.

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Revenge | Kazufuyu.
FanfictionKazutora se cansó de ser opacado por Baji, y es que este tipo ganaba todos los corazones de las chicas que a ÉL le gustaban. Así que decide vengarse al enterarse que a su mejor amigo le gustaba alguien: Chifuyu Matsuno. ¿Qué sucederá después? • Cont...