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Si no fuera porque Draken nos miraba a lo lejos al igual que yo a él, mi corazón estaría saltando de alegría y no de terror porque Chifuyu me estuviese agarrando de la mano.

— ¿En dónde quedaba tu apartamento? – su voz me hizo desconectar la mirada de mi amigo.

— ¿Eh?

— Haz estado distraído en todo el camino Kaz – trató de ver a la dirección que observaba minutos antes y lo giré abruptamente – ¡Oye eso dolió!

— ¡Un gato! – apunté al azar y en cuanto Chifuyu se distrajo volví a Draken.

Luego te lo explico• formulé con mis labios.

Su cara expresó inconformidad pero asintió y se fue, desvaneciéndose entre los árboles.

— ¿Y el gato? – preguntó molesto.

— Me confundí con una bolsa de basura – excusé – mi casa está por allá

— Se me quitaron las ganas – enunció yendo para otro lado.

— ¡Oh vamos!

Chifuyu no pudo evitar reír ante mi reclamo, incluso yo lo hice por lo muy niño que me escuché.

Se acercó a mí y yo cerré los ojos pensando que me volvería a besar.

— Escapemos de aquí a otro lado – susurró en mi oído con un tono seductor.

"Por tí hasta el infierno sí tú quisieras"

— Sí – accedí dejándome llevar por mis emociones.

Volvió a sostener mi mano y permití que él mismo me orientara.

•••

Tomamos asiento en una de las mesas libres del área, al instante la brisa del mar recorrió mi rostro haciéndome sentir fresco. Sin duda era un día hermoso.

— Chifuyu

— ¿Hmm?

— ¿Por qué te molestaste con Inui? – cuestioné con miedo a su respuesta.

No debía importarme, pero de alguna manera tengo que conocer más de Chifuyu para comprender sus acciones. Lo que hizo estuvo mal, sin embargo, sé que no fue con intención de agrandar el problema.

Estoy 99% seguro de que existe una razón detrás de todo esto.

— "¿Por qué?" – repitió con una sonrisa sarcástica – porque es un imbécil y necesita que le digan la cruda realidad

— Pero Koko es nuestro amigo también y sabemos que nunca haría algo que perjudique a Inui

— No lo creen hasta que lo viven

Su mirada quedó fija en el mar, por un momento sentí escalofríos de sólo ver que no reflejaba ni un brillo en sus ojos como sí su felicidad se hubiera ido por un segundo.

— Perdón pregunté de más – articulé al verlo tan callado.

Tal vez toqué un tema sensible para él.

— Está bien pero por favor olvidemos esto por hoy ¿sí? – pidió suplicante y accedí arrepentido de haber insistido tanto.

Ahora me siento mal.

¿Por qué soy tan entrometido cuando me interesa alguien? Debe pensar que soy molesto.

Revenge | Kazufuyu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora