CAPÍTULO 14

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ALESSANDRO

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ALESSANDRO.

noventa y seis horas han pasado desde que Hera se escapó, mis hombres la han buscado sin descanso pero no hay rastros de ella, la frustración ante la ingenuidad de mis hombres es un dolor de culo.

Mi paciencia se va desvaneciendo con el pasar de las horas, el incremento de trabajo me ha mantenido ocupado ser uno de los empresario más importante de Italia como internacional representa el poder de estar arriba de idiotas  que creen que pueden hacerme mierda, la capacidad que tengo para los negocios muchos lo consideran un don pero para otros una Maldición pero para mi es el poder y tener al mundo a mis pies, todos me temen y me respetan mi padre fue uno de los mafiosos considerados más despiadados 

Yo no voy a ser la excepción la sed de sangre y de poder, muchos han intentado eliminarme para tener poder y respeto pero nunca han logrado su objetivo los que han atentado contra mi vida están en un ataúd siendo comidos como la mierda que son por gusanos.

La sociedad nos considera como una plaga, por el simple hecho que podemos tener mucho más poder que los empresarios, políticos y presidentes, el gobierno como muchos están a mis pies, roedores son todo lo que encuentran en los gobiernos el poder no les he suficiente como el dinero, manejarlos puede ser un dolor de culo como favorable mientras ellos tiene una cantidad menor del porcentaje de poder y control, nosotros tenemos muchos más ser una plaga es satisfactorio no solo por el poder y ser temido poder manejar hasta el político más importante de los tiempos es como tener a una mascota.

Me encuentro tan perdido en mis pensamientos que la voz de Leandro me saca de ellos, levantó la vista y observó a las personas que están a frente mío, escuchando atentamente a las nuevas inversiones que tenemos planeadas hacer, finjo prestar atención a la junta todos se encuentran atento menos una persona que me observa seriamente.

—Como les decía en el último trimestre han sido muy favorables para la empresa multiplicando en un sesenta por ciento las inversiones y proyectos que teníamos el año pasado— los inversionistas solo asienten y sonríen en forma de aprobación, solo ruedo los ojos ante tal gesto.

—¿Señor Alessandro que tal le parece?— me pregunta con miedo, esperando mi respuesta y una felicitación de mi parte, solo me quedo callado mientras lo observó fijamente nadie habla y eso causa que se forme un silencio incómodo.

—Nos parece muy excelente — responde rápidamente Leandro intentando acabar con el silencio, los inversionistas solo sonríen.

—Entonces aquí termina la junta, en sus despachos van a encontrar los informes sobre todo— Dice mientras sonrío, todos se levantan y empiezan a salir yo me quedo en mi asiento Leandro copia mi acción mientras observo cómo se retira cada uno de los inversionistas.

Cuando ya no hay nadie en la sala de juntas Leandro se levanta y rápidamente cierra la puerta con seguridad, me observa seriamente y yo solo alzó una ceja mientras él vuelve a su asiento.

OBSESSIONS THAT KILL©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora