LIBRO 1
¿Amar? ¿Que es amar? Unos piensan que el amor es aquello que te salva cuando estás jodido , es tu ancla o tu remo para remar en un océano demaciado grande , pero gracias a tu remo llegarías seguro, ¿Eso es el amor? ¿Sentirte seguro o segura...
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ALESSANDRO
Voy rumbo a uno de mis almacenes a solucionar este maldito problema que los imbeciles de mis hombres no pudieron resolver. Observo mi entorno y pienso en quién fue el hijo de puta que se atrevió a robarme este cargamento. «Si ese maldito cree en algún Dios que comienze a rezarle.»
Voy tan concentrado en lo mío que lo que menos me imaginé que me sucedería ocurre, mis pensamientos son completamente invadidos por esa preciosa chica. «Joder» ¿es qué como me olvido de esos ojos azules, ese cabello cobrizo tan espectacular y esa mirada?.
¡Carajo! «Estoy anonadado con semejante hembra.»
Pasa los minutos y yo no dejo de pensar en ella, «Es que está buenísima.»
Voy a mover cielo y tierra, haré lo imposible para que ella sea mía, así tenga que ir al mismo infierno y arrebatarsela al mismo diablo, ella será mía, como sea. «Tiene que ser mi mujer.» La haré mi esposa, mi vida y más importante que todo eso, ella será mi reina. Si tengo que quemar el puto mundo para lograrlo, lo haré. Claro que sí.
Me encuentro perdido en mis pensamientos y reacciono cuando de mis hombres me habla.
-Signore siamo qui "Señor,ya llegamos"-Me dice este.
Bajo del auto y me encamino al almacén donde tienen al infiltrado. Me encanta la idea de ver a las personas pidiendo piedad y perdón, me siento como un dios decidiendo el destino de mis víctimas. «Soy el rey aquí.»
Entro al almacén y me encuentro con la imagen de un hombre colgado de brazos siendo golpeado por mis hombres, le falta una mano y tiene un cuchillo clavado en su pierna.
«Me encanta esta imagen.»
Levanto la mano en señal de pare.
Tengo que preguntarle a esa escoria quien fue el hijo de puta que fue capaz de quitarme la mita de mi cargamento.
-No vamos a demorar esto, así que dime ¿quién fue el hijo de puta que te mando a realizar la emboscada y que tantos huevos tuvo para robarme la mitad de mi cargamento?.-Le pregunto.
El maldito se ríe. «Vamos a ver si se va querer seguir riendo cuando termine con él.»
-Nunca te diré quién me envió, imbecil. Primero muerto.-Contesta el muy maldito y me escupe la cara mientras conserva la sonrisa en su asquerosa cara.
«Maldito hijo de perra.»
Siento como la ira recorre todo mi cuerpo, el cree que puede puede salirse bien librado de todo esto al no decime quien lo mando. Cuanto me subestima.
