22.

720 113 58
                                    




Los dedos de Minhyuk temblaban mientras le escribía a Kihyun para decirle que recién se había desocupado. Sabía que era tarde, el reloj marcaba casi las once y dudaba que Kihyun lo hubiera esperado toda la noche. Aun así, consideró apropiado preguntarle si es que todavía quería hablar.

No sabía bien en qué estado estaba su amigo, pero si lo necesitaba a esas horas, incluso con trabajo mañana por la mañana, Minhyuk iría.

Cuando dejo el celular se dio cuenta que alfa Shin estaba sentado junto a él, en el asiento del piloto tan quieto como una estatua. No mostraba indicios de querer encender el coche.

Botando un suspiro pesado, preguntó.

—     ¿Qué crees que hará alfa Son?

Minhyuk apretó los labios.

—     No lo sé. ¿Disculparse? Estoy seguro que nos creyó, alfa. ¿Por qué sigue preocupado?

A su costado el alfa hizo un movimiento de puro cansancio. Botó aire por la nariz y apoyó la cabeza en el respaldo del asiento estirando su cuello y cerrando los ojos.

—     Porque odiaría pensar que arruiné las cosas para ellos.

Minhyuk tuvo deseos de alargar la mano y frotar su antebrazo de manera reconfortante, pero se detuvo porque aquello era inapropiado y, potencialmente, riesgoso. Se mordió un labio pensando en qué decir, pero sintiendo el cerebro frito por la enervante conversación con el alfa Son no encontró muchas palabras que lo hicieran sonar sabio.

—     Hicimos todo lo que pudimos, alfa. Ahora el problema es de ellos, y si no pueden arreglarlo es porque ambos son unos estúpidos.

Alfa Shin le dio una corta mirada antes de encender el auto, y cuando lo hizo, le dijo a Minhyuk que escogiera alguna buena canción que los distrajera un poco. Minhyuk no encontró nada bueno, pero por el sexto intento encontró una estación que estaba tocando Britney Spears, y pensó que eso era tan bueno como cualquier otra cosa.

El alfa ya no lucía tan agotado, y pudo jurar que lo miró de soslayo con una tierna sonrisa mientras Minhyuk tarareaba el coro de "Baby one more time" sin mucha vergüenza.

A dos cuadras de llegar a su casa Kihyun respondió su mensaje, y con una simple fila de emojis de caritas durmiendo le hizo saber que ya era muy tarde para hablar. Minhyuk le deseó las buenas noches.

*

Kihyun tensó la espalda, levantó la barbilla y calculó cuanto tiempo le tomaría buscar en su bolso sus audífonos para ponerse a escuchar música y así parecer inaccesible. El único problema era que la figura del alfa Son ya aparecía por el pasillo caminando frente al escritorio de Jooheon, y Kihyun sabía que era demasiado tarde como para intentarlo.

Si tuviera la habilidad de actuar con completa normalidad frente al alfa, lo intentaría, después de todo cualquier excusa para no mirarlo era tan buena como la anterior, pero Kihyun se sentía tan nervioso ante su presencia que no se tenía la confianza de meter su mano para buscar los audífonos sin antes golpearse la frente en el escritorio, botar las carpetas o derramar su café sobre la CPU.

La cantidad de energía que tenía que usar para actuar como si nada pasara hacía de toda aquella situación irónica e irrisoria. Pero apenas el alfa abrió la puerta de vidrio y puso un pie en su gran oficina iluminada por la mañana de otoño hizo que Kihyun se olvidara de todo, salvo el monitor frente a él. De pronto, se vio fingiendo que los planes de adquisición hostil de Ambaniere eran la cosa más interesante desde la invención del internet y comenzó a teclear cosas ilegibles en un correo que nunca enviaría.

Aun así, no era ajeno a los movimientos del alfa. Y se sorprendió al notar que, contrario al día anterior en el que había caminado directo a su escritorio como si Kihyun no estuviera allí, ahora había decidido quedarse de pie a unos cuantos pasos de la puerta haciendo quien sabía qué.

Say my name [sh+kh] [Adaptación] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora