Say my name [sh+kh] [Adaptación]

10.

No se dio cuenta que estaba frunciendo el entrecejo hasta que alfa Son se acercó a él y presionó suavemente uno de sus alargados dedos justo entre sus cejas. Kihyun levantó la mirada al mismo tiempo que el alfa retiraba el repentino contacto y caminaba hasta su escritorio para regresar a ser el rey del piso 50, aquel inamovible e inmaculado ser del que todos simplemente murmuraban a su paso y sucumbían a su presencia.

Kihyun por su parte, se estaba acostumbrando a él. También se estaba acostumbrando a ser el tipo de omega que se besaba con su jefe, y hacía un par de otras cosas malas de las que no se atrevía a mencionar para no dar rienda  suelta a su loca imaginación justo en ese momento, pero estaba allí. Disfrutando de la situación tanto como podía.

Cuando dejó de mirar al alfa, notó que frente a su escritorio reposaba un muffin. O eso era lo que creía veían sus ojos.

—     ¿Qué es esto?

Todavía era muy temprano en la mañana como para recibir el tipo de mirada mordaz que el alfa acababa de darle, Kihyun tomó el muffin con las manos y se lo llevó a la boca.

—     Mira con cuidado, estoy seguro que podrás descifrarlo por ti mismo.

—     ¿Es un regalo?

—     En realidad lo descuento de tu sueldo — dijo, y el fantasma de una sonrisa en su boca hizo a Kihyun reír.

Definitivamente el muffin de chocolate lo había puesto de mejor humor. Ya casi se había olvidado que mañana tenía la famosa cita concertada por el CNO con un alfa desconocido que lo había escogido siguiendo los mismos estándares que alguien utiliza para buscar citas por internet; "omega, atractivo, soltero, sin compromiso"

—     ¿De dónde lo sacó?

—     Me levanté temprano esta mañana para cocinártelo, claro.

Kihyun se rio otro poco mientras se levantaba de su asiento y caminaba a su escritorio.

—     Está mintiendo.

—     Y tú estás invadiendo mi metro cuadrado. —dijo viéndolo con diversión mientras Kihyun se apoyaba en su escritorio.

No le importaba estar cerca de él ni "invadir su metro cuadrado", como le decía. Es más, estaba bastante complacido de poder olerlo más de cerca y sentirlo así.

—     ¿Quiere un poco? — le ofreció el muffin medio mordido, solo para molestar.

En contra de lo que creyó que aquel alfa tan compuesto haría, alfa Son se inclinó en su perfecto traje Armani azul, sosteniendo el muffin en su lugar con ambas manos y dio un mordisco como quien no quiere la cosa.

Aún asi pareció satisfecho con el sabor del muffin y sonrió un poco mientras veía a Kihyun comer lo que restaba.

A la tercera mordida, y poniendo los ojos en blanco, alfa Son señaló la esquina de su boca para que se limpiara. Si hubiera tenido tiempo, Kihyun se hubiera lamido la esquina de la boca y ahí hubiera quedado el tema. En vez de eso, el alfa lo tomó con confianza por la corbata y lo bajó a su altura. Allí, murmuró contra su boca.

Kihyun sintió el aliento a café rozar sus labios.

—     ¿Por qué frunces el ceño tan seguido?

Sonrojándose con fuerza, Kihyun tomó la mano del alfa quien aún lo agarraba con firmeza y logro que lo soltara lo suficiente como para escaparse de tanta cercanía. Regresó a su posición como si fuera un resorte.

—     Nos pueden ver — le recordó.

Poniendo los ojos en blanco nuevamente, el alfa enarcó una de sus cejas.