Say my name [sh+kh] [Adaptación]

33.

Había pensado que el reencuentro sería como de película.

La pura imagen del alfa caminando hasta él lograba detener el tiempo, acentuar los colores y levantarle el ánimo. Si era sincero, tenía que admitir que esas cursilerías solo resultaban románticas cuando el sentimiento era correspondido, cualquier otra situación terminaba con una persona haciendo el ridículo y la otra totalmente confundida, pero ya era muy tarde para hacerse el desentendido.

Habían cruzado miradas y le parecia increible cómo el mundo se tergiversaba cuando quien te gusta camina en tu dirección.

Alfa Shin caminó el resto de los pasos que los separaban, y cuando se detuvo frente a él creyó que se le iría la respiración.

En vez de eso, algo de lo más extraño ocurrió.

Minhyuk lo vio claramente, con sus dos ojos y en primera fila.

Shin Hoseok había arrugado la nariz en cuanto se detuvo en su proximidad.

Si él no fuera fijón por naturaleza quizás no se hubiera dado ni cuenta, pero tenía el don de notar cosas e inventarse historias más rápido que bardo improvisador por lo que el gesto no paso desapercibido.

El semblante del alfa había cambiado en menos de un segundo y Minhyuk se percató de que algo lo tomó por sorpresa. Sus manos comenzaron a sudar.

Su lengua se trabó en un saludo torpe mientras el alfa trataba de acomodarse al inusual olor que había atacado sus fosas nasales.

— Buenos días — dijo, sonando casi como un robot.

Claramente el alfa se percató de su nerviosismo y quizás de algo más. Los alfas eran sensibles a las emociones y olores de los omegas de una manera que él nunca entendería, pero su amabilidad lo detuvo de cualquier comentario que hiciera del encuentro un mal recuerdo y Minhyuk agradeció aquello.

No por eso lució menos incómodo.

Lo que fuera que alfa Shin hubiera notado en ese instante, en pleno vestíbulo de Lee & Ko, prefería no saberlo. No quería morirse de vergüenza en un edificio tan concurrido.

— ¿Sabes algo de Kihyun?

Por alguna razón la obviedad con la que alfa Shin demostraba su interés y preocupación por su amigo apuñalaba su corazón. Claro, no era culpa de Kihyun que a él le gustara Hoseok y que a Hoseok le gustara Kihyun, pero aun así dolía enormemente.

— Nada, ¿Por qué? ¿Qué pasó?

Alfa Shin se caracterizaba por su amabilidad, pero Minhyuk no pudo evitar detenerse en sus ojos un poco exasperados. Se sintió como un tonto, después de todo el "te lo acabo de preguntar" y "acaso no leíste mi mensaje" se le veía en los ojos. Se dio cuenta que cuando el alfa bajaba un poco la guardia, se le pegaba un poco las peculiaridades que se esperaba de alfa Son.

Se le erizó el pellejo. A veces todavía recordaba la mirada de disgusto de aquel alfa en sus pesadillas.

— Olvidalo. Mejor sígueme — Hoseok hizo un gesto en dirección a las puertas giratorias levantando una mano hasta la altura de su cadera permitiéndole el paso antes que él.

Minhyuk comenzó a caminar a paso tenso. Se preguntó qué significaba el gesto de caminar delante de un alfa, pero como casi choca con una de las puertas de cristal se vio en la obligación de enfocarse en sus alrededores. Si el guardia no le hubiera avisado que alguien entraba, hubiera hecho el ridículo de su vida.

Hoseok no le dijo nada, ni hizo un ademán para detenerlo. Al parecer ese día ambos habían decidido estar en las nubes.

A las afueras del edificio el hielo de invierno comenzó a despertarlo y a helarle la nariz.