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Shinobu

Akira-san lleva 3 días en cama sin despertar su estado de salud está mejor que cuando la rescatamos, en cambio no hay día en que ella no reciba alguna visitas los pilares vienen día por medio para visitarla pero hay tres personas que no se separan de ella, una de ellos es Sanemi-san desde que llegamos a la finca no a querido separarce de ella incluso si fuera por el se quedaría a dormir al lado de ella, la otra personas era la hermana demonio del joven Tanjiro por lo que me dicen es que en las noches cuando no hay ningún cazador ella sale de su caja y se queda al lado de akira-san y solo toma su mano, y por último y más sorprendente es el chico que estaba con Akira ese día, desde que salimos de ese bosque Akira-san no a querido soltar aquel chico y el no habla ni nada por el sentido solo se queda al lado de ella con la mirada perdida como si su mente estuviera en otra parte pero bueno, me encontraba escribiendo unos venenos cuando Aoi entro exaltada a la habitación.

-Shinobu-san no lo va a creer Akira-san despertó venga rápido por favor.-Me quede helada.

Por fin despertó, caminaba apresurada detrás de Aoi cuando entramos en la habitación de Akira, ella se encontraban un poco perdida intento moverse pero se quejo de un fuerte dolor.

-Akira-san por favor no se mueva usted sigue delicada de salud, por favor.-Akira-san solo la miro y le sonrió en modo de afirmación.

-Shinobu por que no me cuentas que me paso no recuerdo mucho.-No podía hablar sentía un nudo en la garganta que no me dejaba salir las palabras, pero a la vez mi corazón se siento tan aliviado que estaba apunto de llorar, me resistí por que estaba Aoi aquí y no me podía ver en ese estado.

-Aoi por que no vas a decirle a Sanemi-san que Akira-san ya despertó.-Le sonreí, ella solo asiento y se fue mire a mi alrededor no hay nadien más que yo y Akira y el niño pero este estaba más muerto que vivo, y cuando no pude más llore como niña pequeñas tenía todo acumulado tenia miedo de perder a Akira.

-Kocho ven siéntate conmigo.-Akira solo me hacia señas con sus manos, su cálida sonrisa me cautivo y como si de una niña de 5 años se tratase ella me abrazo.

-Escúchame Kocho yo nunca voy a dejarte sola jamas, y si me llegara a pasar algo siempre estaré protegiendote desde donde me toque iro, al final yo siempre tendré que cuidar a mi hermanita menor, Aunque no seas de sangre mi hermana yo te quiero como una, asi que no llores Kocho todo ya paso.-Como unas simples palabras me podían hacer llorar como mar, solo lloraba mientras abrazaban a Akira-chan.

-Te quiero Oneesan.-Llore mientras le repetía una y otras vez la misma frase esta caer dormida.

La Pilar Del Cerezo.| SanemiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora