Capítulo 6

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Estaciono y me desmonto, me encantaba estar aquí, mi sitio favorito, no sabia porque lo iba a traer aquí. Padre amado, había aceptado una cita para follar con mi profesor.

Saco mis cosas del auto. Entro por la puerta principal grande de madera caoba, un mueble en forma de gancho estaba a mano derecha, donde cuelgo la bata. La casa era de concepto abierto, por lo que el juego de sala compuesto por un mueble de 4 plazas uno de 2 y uno único con estilo ejecutivo, de color negro y una mesa auxiliar negra y amplia. El juego de comedor de 8 sillas, de madera oscura, cuadrado.

La cocina se veía al final, el desayunador la separaba del área de comedor. Con topes de granito negro, gabinetes y todo blanco, al igual que los electrodomésticos. Una nevera clásica blanca, mama la había amado. Las paredes eran de color zapote y los pisos de cerámica, pero con diseño de madera.

Me apresuro a mi habitación que estaba en el pasillo ubicado por la cocina. La primera la puerta a mano derecha.

Las paredes color blanco colonial adornaban mi habitación. No me había gustado el color zapote que habían puesto en la casa completa, hasta la habitación de mis padres lo tenía. Mi habitación estaba ocupada con un juego de cama de 64 color caoba, mi escritorio donde tenia mi laptop y el librero que ocupada casi toda mi pared derecha.

Dejo en el escritorio mi cartera con todo, me saco los zapatos y los pongo en mi closet. Los nervios me llenan el estómago.

Oh Dios. La cena. Pienso, a la hora que viene seguro esperara comer algo. Me apresuro a la cocina y saco un paquete de pechugas de pollo, las pongo en un recipiente plástico con agua y las meto al microonda por 5 minutos así se descongelan.

Busco todo para preparar una pasta con ensalada verde. Mi mama me había enseñado a cocinar, era estupenda, si no hubiera salido embarazada de mi podría haber cumplido su sueño de ser chef profesional. Pico la ensalada, hago el aderezo de limón, aceite de sésamo, sal y pimienta y lo pongo junto a la ensalada en la nevera.

Saco un tomate, ají cúbanela, cebolla, 3 dientes de ajo y una ramita de cilantro para la pasta. Pico todo y de ultimo las pechugas en cuadros pequeños. Preparo la pasta en una salsa rosa. Miro la mesa, tenia años sin comer hay. Me muerdo labio, todavía no podía hacerlo. Pongo todo en el desayunador y a la mierda lo que le parezca.

Miro el reloj de la pared de la cocina, las 7. Mierda, mierda.

Cepillo mis dientes, tomándome especial interés en mi lengua y mis amígdalas. Tomo una ducha agradeciendo mi herencia lampiña, así no tengo que depilar mis piernas o mi vagina.

Estoy frente a mi closet pensando en que ponerme. Había elegido unas bragas negras de encaje a medio cachete y un sujetador a juego. No iba a ponerme medias, primero porque no tenia y segundo porque no tenía. Me rio. No planeaba tener sexo con mi profesor pronto y además las medias eran caras.

Recuerdo el vestido que Adeli me había regalado para mi cumpleaños el año pasado. Lo saco, era violeta oscuro, con mangas anchas, hasta medio muslo, ceñido en la cintura y medio suelto en la cadera. Se ataba en la cintura, lo elegia porque con solo desatar el nudo bonito que había hecho quedaba desnuda.

Me miro en el espejo, no me pondría maquillaje. Dejo el pelo suelto y me coloco los tacones negros.

Miro el celular. 7:40 PM. Dios, me daría tiempo a pensar, mi estomago vuelve a llenarse de nervios. Voy a la sala. Todo esta listo. Doy vueltas y vueltas,

¿Que estoy haciendo?

Mi celular suena sobresaltándome. Maldición, llego mas temprano. Claro que no, no tiene mi número. Pensando en eso, ¿porque no me lo pidió?

Miro la pantalla. Adeli, oh mierda. Peor. Muerdo mi labio. Si no contestaba seguro se preocuparía y podría venir. Me aterro ante la idea.

- Hello- contesto

- Bitch- dice- ¿a qué hora vendrás? -

Rayos, no recordaba nuestros planes de beber en su casa. Piensa, piensa en una buena excusa.

- Nena- tengo una idea- tu padre es un negrero, tenemos un mega tema que estudiar para mañana y hay que estar super temprano- le digo.

Era cierto. Por lo menos no le mentiría del todo. Se ríe.

- Te lo dije- me dice- de acuerdo, solo te lo dejo pasar porque se que el les quemara el trasero mañana-

Y me quitara la virginidad hoy. Pero no puedo decirle eso.

- De acuerdo Lala- me despido- hablamos mañana.

La culpa me come. No debería de hacer esto. No...

El interfon suena, provocando que se me tense el cuerpo entero. Siento la humedad comenzar a rezumar por mis pliegues.

- ¿Sí? - pregunto con la boca seca

- Abre- ordena

No se si es mi cabeza, pero eso había sonado supero sensual. Mando a abrir los portones eléctricos. Con las manos temblando como papel aparto la cortina para verlo estacionar justo detrás de mi auto. Se baja. Nerviosa me aparto y me aliso el vestido.

A pesar de que lo he dejado entrar, el timbre de la casa suena. Abro la puerta. A penas me da tiempo de ver que el traje que tiene ahora es azul oscuro cuando se abalanza sobre mí.

Su boca choca con la mía, labios suaves devoran los míos. Jadeo ante el ramalazo de placer que me recorre. Su lengua invade mi boca, trayendo el sabor del alcohol, con menta. Sus manos me agarran la cara. Su lengua lucha con la mía.

El aire abandona mis pulmones cuando me choca contra la pared, brusco. Se pega a mí, hasta que puedo sentir todo su cuerpo contra el mío, incluyendo l extraordinario bulto contra mi estómago. Gruñe. Mis manos comienzan a recorrer su pecho, sus hombros.

su boca abandona la mía, se va a mi cuello. Siento el aire acariciarme. Me saca el vestido, dejándolo caer en el piso. Recorre todo mi cuerpo, sus ojos se oscurecen y aprieta la mandíbula. Salto de sorpresa cuando me arranca el brasier. Sujeta mis pechos, uno en cada mano llevándose el derecho a la boca, lo chupa. Gimo, y me retuerzo. Es un canal directo a mi clítoris. Que no deja de palpitar. Hace lo mismo con el izquierdo.

Se deja caer de rodillas. Oh Dios. Se lo que va a hacer. Arranca las bragas de mí, toma mi pie izquierdo y procede a enterrar la cara en mis pliegues. Gimo alto.

- Mierda- lo escucho gruñir.

Me lame una y otra vez, su lengua me acaricia el clítoris con pericia.



Hola chicas lo siento

las he abandonado

Espero que les haya gustado este capitulo

Si lo ven esta noche, no desespereis, porque publicare massssss.

Fisiopatologia del PlacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora