Capítulo 10

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Estoy tomando mi almuerzo rápido en mi mesa, había tenido que ir a buscarla porque hoy estaba al rebosar la cafetería. Por lo menos me quitaba a las chicas de encima, por lo menos por un momento. Ambas me lanzaban miradas " no te iras sin que nos cuentes todo".

Pero es que no quiero hablar de ello. Había sido una primera vez increíble, sabia por mi prima y Adeli que no era tan bueno. Recuerdo la sensación de sentirlo dentro de mí, me humedezco de inmediato. Basta, me termino la ensalada con filete de res.

Si me ponía a trabajar podría evitar el interrogatorio de las chicas. Voy hacia la cocina. Carlos era el cocinero, un hombre enorme, de casi 2 metros con mas músculos que la roca. Igual de calvo que la roca, piel canela y ojos marrones. Eran tan grande como dulce.

- ¿Como estuvo cariño? - me pregunta, atiende la estufa.

La cocina era un gran espacio, de paredes azul oscuro y pisos color crema, todo de acero inoxidable, él me había ensañado la técnica de limpieza que usaba en la cocina. Cualquiera que entrara aquí creía que todo era recién estrenado, pero ya toda tenia 5 años. Contábamos con 2 grandes hornos de postre, un horno de pizza por no hablar de la parrilla enorme para los sándwiches.

- Exquisito como siempre- le sonrió.

Limpio el plato y cubierto usado, me coloco el mandil que contiene mi libreta y lápiz. Salgo al área de mesa, cada vez estaba mas ocupado. Teníamos las mesas asignadas, el área de afuera siempre pertenecía a Clara, con 7 mesas. Adentro dividíamos todo en dos, la puerta de entrada de cristal estaba justo en la mitad, a mano izquierda había 10 mesas, esta área era de Vicky y el área derecha era mía.

Me dispongo a ayudar de manera rápida. Atiendo mis mesas siempre con una sonrisa, necesitaba de mis propinas para cualquier imprevisto que saliera. Había podido hacer mi colchón de emergencia, pero se me había ido gran parte en todo lo que compre para el internado y la inscripción de la tesis, 24,000 pesos en total.

Podía agradecer que no tenia que pagar hipoteca por la casa, solo los servicios de luz, agua y el plan del celular.

- Dos hamburguesas con papas y Coca-Cola- ubico cada plato enfrente de mis clientes, con cuidado.

- Gracias- dicen al mismo tiempo

Ambas chicas me dan una sonrisa suave.

- Si necesitan algo mas me avisan- le devuelvo la sonrisa.

voy hacia la mesa del lado, acomodando los platos y vasos vacíos en la bandeja. Veo a Vicky venir hacia mi con ojos enormes, parece sorprendida.

- Ahora mismo no te puedo contar nada, estoy hasta el cuello de trabajo- le digo- bueno estamos-

- Tienes que atender tu mesa habitual- me dice mirando hacia la esquina.

- ¿Pero por qué? Esa te pertenece hoy a ti- le digo extrañada.

Trato de pasar, pero se pone frente a mi quitándome la bandeja de las manos.

- No entiendes- me dice con los ojos cada vez mas grandes- tu querido profesor/amante esta hay, pidiendo que tú lo atiendas-

Todo el cuerpo se me congela, miro hacia la esquina, pero desde este lado no se ve nada. ¿Qué quería?, los nervios y el calor me comienzan a atenazar el cuerpo.

- Vamos Kiara- la voz de Vicky me saca del estupor- no dejes a ese papote esperando- prácticamente me tira hacia la mesa.

No era una buena idea, no lo era, de cualquier manera, no me caracterizaba por ser una miedosa. Camino hacia la mesa, alcanzándola demasiado rápido.

Fisiopatologia del PlacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora