- No hay tiempo de buscar culpables- les digo llamando su atención- no lo hay, todos somos responsables, así que vámonos antes de que se haga mas tarde y sea peor- no dejo de caminar rápido mientras hablo.
Los escucho siguiéndome. Espero que no nos tranque por esto, pero si lo hace es con toda la razón. Tomamos el ascensor que nos lleva a la 6ta planta, el área de cirugía.
Entramos en los cambiadores y nos ponemos a alistamos. Me coloco el pijama azul oscuro, con mi gorro a juego. En el cambiador hay zapatos desechables y mascarillas. Nos preparamos y vamos a buscar el quirófano.
- Yo no voy a adquirir ninguna culpa, les aviso desde ahora- dice Guzmán.
Ruedo los ojos al escucharla. Nadie le responde. Yo ciertamente estoy super nerviosa, además de estar tarde, voy a verlo. Él podría fácilmente haberme dicho temprano después de lo del consultorio.
Seguimos por el pasillo de quirófanos, estos eran de un color blanco con una barra plana de metal que dividía la pared en dos, ancho y de pisos blancos por igual. A mano derecha veo un letrero con el 01 enfrente.
Me asomo por la rendija, pero solo puedo ver un lavabo enorme. Oh, es el área de esterilización. Perfecto.
- Espera- dice Álvaro- ¿vas a entrar así sin más?
Lo miro.
- Claro- le digo.
- ¿Y si no es hay que nos quiere el doctor? - pregunta Guzmán
Los chicos comienzan a asentir
- ¿Y cómo vamos a observar la cirugía si no es entrando al quirófano? - le pregunto.
- Pues es obvio- me dice- la galería para observar tiene que estar por aquí o algún otro lado-
La miro sin dar crédito de lo que está hablando.
- Esto no es Greys anatomy- le digo incrédula- aquí no hay nada de eso, si no van a entrar, yo si- les digo esta vez mirando a todos.
Me vuelvo a la puerta y la atravieso. Frente al enorme lavabo hay un cristal, desde el cual puedo observar la cirugía en curso. Reconociendo de inmediato el cirujano líder, estaba acompañado de la enfermera, el anestesiólogo sentado a la cabecera del paciente y otro doctor que le asistía.
La enfermera al lado del doctor me ve, le dice algo a Nathaniel, el cual sigue imperturbable. La enfermera me hace seña para que entre. Veo la puerta donde mis compañeros miedosos siguen, sin entrar. Pienso en dejarlos hay, pero no tengo la vena malvada todavía.
La abro.
- Vamos- les digo.
Entro en la sala de cirugía sin ver si los bobos me siguen. Había cumplido con avisarles. La enfermera me hace señas de ubicarme en la esquina izquierda del quirófano.
Era un quirófano enorme, las esquinas eran redondas, con los mismos pisos y paredes blancas que el pasillo. Todos tenían un pijama verde, menos los internos, que estábamos de azul oscuro. Mis compañeros, los cuales, gracias a Dios, me habían hecho caso, se resguardan detrás de mí.
Estoy empezando a sentirme extraña con esta situación.
- Buenas tardes- dice Nathaniel
Todavía este operando, si no fuera por que acaba de hablar nadie sospecharía que no esta 100% por ciento concentrados en la cirugía.
No respondemos. La enfermera, que me cae ya muy bien, nos da un dedo arriba cuando ve que nadie responde. La verdad es nuestra culpa. No teníamos excusa.
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Fisiopatologia del Placer
RomanceLos une la pasión y el deseo por su vocación y por ellos. Kira nunca pensó que llegaría a follarse al papá de su mejor amiga, pero sucedió y nunca pudo parar. Nathaniel jamás imagino engañar a su esposa con una niña, pero ella se ha convertido en su...