Fisiopatologia del Placer

Capítulo 16

- Bisturí 10 - dice- Dra. Gonzales, puede explicarnos ¿qué tipo de tumor es y porque no se ha adherido a otras estructuras? -.

Ha colocado en bypass al paciente. Movía las manos con gracilidad, delicadamente, pero con seguridad.

Procedo a explicarle sobre el cáncer de mama, aunque se encuentre en corazón no era un tumor cardiaco, solo las células cancerígenas habían migrado hacia el musculo cardiaco y se habían establecido allí, para multiplicarse y crecer.

Me mira fugazmente, lo que me pone nerviosa y me hace pensar por un momento que estoy diciendo algo que no es, pero ya manejo el tema hace años; se me pasa y termino de contestar.

- ¿Sabe cuál técnica estoy usando y porque la elegí? - no me dice si lo que conteste está bien.

Papa nunca te dice avisa si esta bien lo que contestaste, te darás cuenta si luego de tu respuesta explica la de él. Siempre me ha dicho que de esa manera no te condicionas para buscar aprobación, y ganas confianza en lo que dices.

Adeli me había avisado de esto, por suerte.

Le contesto y me lanza más, no sé cuántas me hace, pero le contesto una detrás de la otra mientras presencio como extrae el tumor de la pared, era enorme, deja un hueco obvio en ella.

- Tráiganme la pared impresa- dice.

- Aquí, doctor- le dice la enfermera.

Retengo el aliento. Es una jodida pared cardiaca imprimida en 3D con material del paciente; nunca había visto algo así, en ninguna de las cirugías que había hecho previamente, bueno, en ninguna había quedado un hueco de ese tamaño, tenia que ser del tamaño de la pelota de golf.

Como si fuera una modista mide y corta a la perfección hasta encajarlo entonces procede a suturar.

Su técnica de sutura era increíble, perfecta; veo hipnotizada como hace el nudo con las pinzas. Desconecta al paciente del bypass; esto era, mi corazón comienza a retumbar. El parece tan sereno.

- Carga 30- da el pequeño choque al corazón.

Bip. Bip. Bip. Comienza a bombear fuerte, miro la pared, que parece fusionada, una sola. Increíble. Parecía que no acababan de suturarle un pedazo impreso.

- Excelente- dice.

Alzo la mirada a él, pero el esta mirando al residente. Mueve los hombros, los cuales seguro están entumecidos.

- ¿Quieres cerrar? - le pregunta.

Yo quiero hacerlo. Rodríguez me mira de soslayo.

-Yo quiero hacerlo- digo firmemente.

Ahora si dirige sus ojos hacia mí.

- ¿Cree que esta apta para cerrar? - pregunta.

Si fuera otro doctor o maldición, si no hubiera tenido sexo con el, tal vez, no estaría tan nerviosa.

- Si, Doctor- respondo.

Nadie dice nada, ni siquiera el residente al lado mío interviene; pero no me dejo amedrentar, lo había visto cerrar mil veces y lo había practicado aún más.

- Dr., Rodríguez- dice- verifique que eso es así-.

- Si, Doctor- responde.

Se aleja encaminándose para el área de lavado, los demás lo siguen como si fueran pollitos.

Tomo su lugar frente al paciente. Y tomando las pinzas de sutura procedo a cerrar, primero el pericardio.

- Eres muy valiente- dice Rodríguez- no he visto a nadie hablar con tanta confianza y firmeza al doctor-.