Wonyoung [Sunsun]

VIII

Después de ingresar a la casa, Sunoo le contó todo a su hermana, desde cuando habían comenzado los abusos meses atrás hasta ese mismo día donde había sido acorralado en el baño por Juyeon.

Wonyoung estaba horrorizada y dispuesta a armar un escándalo enorme al otro día en la escuela. 

—Cambiémonos de colegio.—llegó a la conclusión Wonyoung.—Hablaré con mamá y papá y los convenceré, no será un problema para ellos.

—Noona estamos a mitad de año y tú en tú último año, no vale la pena.

—Pero Sunnie...—hizo un puchero.—¿Si no puedo arruinarle la vida al chico que te acoso o cambiarnos de escuela que puedo hacer?

—A pesar de tener aspecto adorable puedes llegar a ser un demonio.—murmuró Sunoo para sí mismo.—Noona, tienes amigos en esta escuela que estoy seguro no quieres abandonar, ¿cierto?—Wonyoung asintió lentamente.—Entonces no lo hagas, yo estaré bien. Juyeon es de último año por lo que en unos meses estará terminando la escuela junto a ustedes. Además, Sunghoon hyung dijo que no me molestará más, tenemos que confiar en él.

No fue fácil de convencerla de que estaría bien, de la misma forma que fue complicado para Wonyoung aceptar que todo este tiempo su hermano había estado sufriendo y ella no lo sabía. La culpa la carcomía y la responsabilidad que sentía como hermana mayor de protegerlo de todo mal le repetía que debía hacer algo. Trató de callar esas voces y el impulso de ir al otro día y hacer que echen al director y expulsen a Juyeon pero por primera vez, decidió confiar en Sunoo. 

—¿En qué momento creciste tanto?—habló con lágrimas en los ojos y una expresión de pena mientras acariciaba su cabello. Observó el rostro de su hermanito, sus ojos seguían siendo igual de grandes y profundos como cuando era pequeño pero ahora casi la pasaba en altura y sus facciones se fueron acentuando dandole un aspecto más maduro. Sunoo estaba creciendo y se estaba convirtiendo como adulto, y debía tratarlo como tal.—¿Quieres que veamos películas, comamos helado y después cantemos?

 Despúes de eso tuvieron una "tarde de caridad" para, según su hermana, consentirlo. Vieron las películas favoritas de Sunoo y escucharon y bailaron sus grupos favoritos.

En el fondo, estaba agradecido de tener a su hermana porque sabía que contaba con ella.

—Oh, me olvidé decirte. Mañana vienen mis amigos a casa, ¿estás bien con eso? No las hubiera invitado si no fueran de confianza y supiera que jamás dirían algo sobre nosotros, pero si no te sientes cómodo puedo decirles que no o si quieres puedes quedarte en tu habitación.

—Está bien, noona.—sonrió para tranquilizarla.—No hay problema en que vengan, además la casa es grande, no tenemos por qué cruzarnos.

****

Al otro día Sunoo se despertó sintiéndose más liberado. Definitivamente, contarle a alguien le había ayudado mucho.

Abrió la ventana dejando entrar luz natural e inmediatamente fue al baño a asearse, cuando salió se cambió para ir a desayunar con su hermana.

—Buenos días, Sunnie.

Como siempre, Wonyoung estaba lista y llena de energía. Llevaba puesto su uniforme perfectamente alineado y ligero maquillaje que resaltaba sus delicadas facciones. Apoyado sobre la mesa, a un lado de los platos que contenían su comida, tenía apoyado in libro el cual se encontraba leyendo.

—Buenos días,—murmuró aún adormilado.—¿mamá y papá todavía no vuelven?

—No, surgió algo y se quedarán una semana más en Milán.

Era tonto preguntar pues sus padres pasaban la mayoría del tiempo fuera. Su vida era el típico cliché de padres ricos y ausente pero, ¿Qué podía hacer? Sabía que sus padres los querían y lo hacían porque querían darles todos los lujos por lo que no los podía culpar.

—Sunnie, se nos va a hacer tarde para la escuela.

Asintió algo distraído y fue a buscar su mochila. Cuando salió afuera, su hermana ya lo estaba esperando.

En el camino hablaron sobre distintas cosas, escuela, amigos y lo emocionado que estaba Sunoo porque dentro de unos días sería el estreno de la película.

—Deberías ir con Sunghoon.—sugirió Wonyoung.—Sé que habías sacado dos entradas para ir conmigo y Niki todavía sigue de viaje.

Por unos momentos se había olvidado la existencia de aquel azabache, abrió los ojos en grande al revivir aquel beso. Su hermana lo miró curioso y la culpabilidad se instaló en su pecho.

Mierda, había besado al chico que le gustaba Wonyoung, ¿Cómo había sido capaz de hacerlo? Se había desconcentrado tanto en aquella tonta sonrisa que se había olvidado de tan gran detalle.

No, no era tan malo. ¿O si? Fue un desliz, un momento de debilidad, no había significado nada para él. Estaba sensible y Sunghoon fue el primero en acercarse y demostrar amabilidad, eso lo había confundido provocando que accediera a ese beso.

Todo estaría bien, olvidaría lo que pasó y Sunghoon probablemente se convertiría en el novio de Wonyoung.

—Sunnie, ¿estás bien? Por un momento te perdiste.

—¡Estoy perfecto!—exclamó asustando a la castaña.—De maravilla, ¿tú estás bien? Porque yo estoy perfectamente bien.

Wonyoung rio ante la extraña actitud de su hermano.—Estoy perfectamente bien. Entonces, ¿invitarás a Sunghoon?—preguntó ilusionada.

—¿Sunghoon? ¿Quién es Sunghoon? Yo no conozco a ningún Sunghoon.

—Sunghoon mi amigo, el que te ayudó en la cafetería y en el baño.—respondió confundida por la actitud de su hermano.

—Oh, ese Sunghoon lo había olvidado completamente.—llevó bruscamente la palma de su mano a su cabeza.—No creo que pueda, noona. Debe estar ocupado.

—Sé que no es fácil para ti hacer amigos y tampoco quiero obligarte. Pero pareces agradarle a Sunghoon y creo que no estaría nada mal que fueran amigos. Es una buena persona y confío en él.

¿Por qué tuvo que ser tan idiota como para hacerle algo así a su hermana? Wonyoung lo miraba con su típico rostro de me-preocupo-por-ti y solo quería huir para eliminar ese horrible sentimiento de su pecho.

Se consoló así mismo diciendo que ese beso no había significado nada por lo que no tenía importancia. Seguramente Sunghoon también se arrepentía o había sido tan insignificante para él que ni lo debe haber vuelto a pensar. Se sintió tonto por darle tantas vueltas y decidió enterrarlo y olvidarse de eso.

Unas manzanas antes de llegar, como era costumbre se separó de su hermana para que no los vean llegar juntos y sospecharan algo. En el camino, se cruzó a Sunghoon quien al verlo quiso saludarlo pero simplemente huyó.

Rezaba porque ese día no fuera a su casa porque no sería capaz de verlo a la cara, mucho menos cerca de Wonyoung porque recordaría aquel accidente en la enfermería.

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aparezcoo

aaa posta me siento re pesada actualizando todos los días aprox pero hoy no voy a estar en todo el día y pensé en dejarles un cap, quizás a la noche suba otro

no saben lo que dudé en subir los últimos capítulos porque tenía miedo de arruinar la historia pero nada espero que les este gustando

cuidense, descansen y tomen agüita y espero que les guste el cap ❤️