—¡No puedo creer que no me hayas dicho que tus padres tenían una tienda de pollo frito!—protestó Sunoo.—Es mi favorito.
Ambos amigos estaban caminando por la escuela. Jungwon sonrió porque era la primera vez que veía a Sunoo entusiasmado (además de cuando le ganaba en algo)—No creí que te gustara.—admitió.—Pensé que tendría paladar más fino y comerías cosas como caviar o fideos marca Gucci.
—No existe tal cosa.—rio suavemente.—Además, ¿estás bromeando? Amo el pollo frito, siempre que era mi cumpleaños pedía comerlo.—suspiró con melancolía.
—¿Pedías pollo frito para tu cumpleaños? Hyung, con todo el dinero que tienes hasta podrías comprarte la tienda entera.
—¿Esa es la imagen que tienes de mí? Me halagas. Lo cierto es que mi familia antes no tenía dinero.—hizo una mueca.—Por lo que al ser una ocasión especial, pedía algo que para mí no era común comer.
Jungwon observó de reojo al chico a su lado sorprendiendose por lo confesado sintiéndose mal por haber asumido cosas sin tener una idea de como realmente era su vida. Eso lo hizo admirarlo un poco, Sunoo parecía tranquilo mientras lo contaba, como si estuvieran hablando sobre el clima del día.
—Hyung, eres más increíble de lo que pensaba.—confesó con los ojos brillantes.
Sunoo rió ligeramente.—¿Me estabas subestimando? Claro que soy genial.—bromeó.
—Sé que ahora puedes comprar lo que desees pero te invitaré a mi casa para que puedas comer todo el pollo que quieras.—mencionó abriendo sus brazos provocando una risa de Sunoo quien lo miró cariñosamente.
Jungwon era tierno e inocente, eso era algo que había notado Sunoo desde que habían comenzado a ser amigos. Lo envidiaba por poder mantener esa pureza a pesar de lo mucho que lo habían lastimado. Hubiera deseado poder mantener su esencia y a menudo se preguntaba cómo sería si su vida hubiera sido diferente.
Tenían clases por lo que se separaron, despidiendose diciendo que se encontrarían en el almuerzo. Lo cierto es que se había acostumbrado a tener al menor a su lado parloteando sobre cualquier cosa por lo que cuando se separaban el silencio lo inquietaba.
Al finalizar su segunda hora, se sorprendió de recibir un mensaje de Jungwon pidiendole que vaya a la azotea. La hora recién estaba por comenzar por lo que se tendría que saltearla pero eso no le impidió subir las escaleras y abrir la puerta en busca de su amigo.
Pero para su mala suerte, se lo encontró junto a Juyeon con un rostro asustado y este pasando uno de sus brazos "amistosamente".
—Sunoo, ¡por fin llegas! te estabamos esperando.—mencionó entusiasmado el castaño.
La rabia se apoderaba de él y solo podía fijarse en su amigo aprisionado, al notar esto volvió a hablar.
—No me mires de esa forma, Jungwon y yo estabamos divirtiendo, ¿no es así?—el mencionado asintió frenéticamente.—Por eso te dije que tienes que sonreír más mocoso, si no lo haces la gente pensará que estoy haciendo algo malo.
—Juyeon, sueltalo.—pidió pacientemente.
—¿Por qué? Siempre tienes que arruinar la diversión, estoy pensando que ya que no puedo divertirme contigo puedo hacerlo con alguien más.
Jungwon prácticamente estaba temblando, Juyeon lo empujó bruscamente al suelo provocando que caiga.
—¡Jungwon!—inmediatamente Sunoo iba a ayudarlo pero el contrario lo detuvo.
—No, Sunitoo, es él o tú. Si lo ayudas volverás a divertirte conmigo, ¿eso es lo que quieres?
Los recuerdos lo golpearon y el temor creció dentro de él, se quedó inmovil al ver que Juyeon volvía a acercarse a Jungwon quien seguía en el suelo.
—Juyeon, por favor...—suplicó desesperado, su corazón doliendo al ver a su mejor amigo en esa situación.
—Si me suplicas lo consideraré.
Observó a Jungwon una última vez antes de arrodillarse frente al castaño perdiéndo toda la dignidad y orgullo que le quedaban. Juyeon simplemente sonreía satisfactoriamente al verlo de rodillas frente a él.
—Por favor, no le hagas nada.
Una patada en su estómago llegó quitandole la respiración por unos segundos, inmediatamente llevó sus manos a este haciendo una mueca de dolor, soportando el ardor que sentía.
—Te dije que eras él o tú, así que dime Sunoo, ¿qué elegirás?
Ya no tenía las agallas para enfrentar a Jungwon, no soportaba verlo sin esa sonrisa característica que siempre tenía.
El miedo se apoderaba de él cuando se dió cuenta que se vió envuelto en la misma situación de siempre. Nada había cambiado, siempre seguiría siendo al mismo chico que utilizaban para llegar a su hermana y golpeaban, siempre sería ese chico pobre del que se burlaban por tener menos que los otros.
No importaba que se haya cambiado de escuela, hiciera amigos o que sus padres ahora fueran éxitos y tuvieran dinero. Siempre sería débil, siempre seguiría siendo tratado como una basura.
—Puedes hacer lo que quieras conmigo pero con él no te metas.
Simplemente se resignó esperando que los golpes llegaran preparandose para volver al infierno que era antes.
—¿Por qué?—susurró bajito mirando el suelo.
¿Por qué a mí? Eso era lo que se preguntaba constantemente a lo largo de su vida y se dió cuenta de que lo que tenía no era vida, ¿acaso eso era vivir?
Jamás había tenido a sus padres presentes, por mucho tiempo pasaron hambre y a la única que tenía para apoyarse era su hermana. Nunca había tenido amigos sinceros, todos siempre lo habían utilizado para hacerse cercanos a Wonyoung.
Sin darse cuenta las lágrimas comenzaron a caer y sientió un vuelco en su corazón cuando Juyeon mencionó su punto más débil.
—¿Por qué? Lo hago por Sunghoon. No me malinterpretes, siempre tuve muchos chicos con los que entretenerme. Pero Sunghoon desde que entraste a la escuela pareció tener un interés inusual en ti.
Sunoo lo observó confundido, ¿Sunghoon lo conoce desde que entró a la escuela? Pensó que se habían conocido por su hermana.
—¿En serio creíste que se fijaría en alguien como tú?—soltó una risa amargada.—Solo eres un juego para él, pronto se cansará de ti y te desechara.
No quería que esas palabras se colaran en lo más profundo de su ser como hacía en ese momento, se rehusaba a creerle. Sunghoon parecía sincero con sus sentimientos, no sería capaz de mentirle.
Al ver al menor en el suelo destruido Juyeon se dirigió a Jungwon quién retrocedió con miedo unos pasos al ver que se acercaba.
—Ya puedes irte.
Dudó unos segundos y dirigió la mirada hacía su amigo mirandolo suplicante. Sunoo simplemente modulo un “vete, todo va a estar bien” y solo eso le tomó para huir de allí.
Cerró los ojos con fuerza cuando Juyeon volví hacía él, esta vez recibiendo un puñetazo en su mejilla.
—No eres más que basura.
Otro golpe.
—Deberías morirte, el mundo estaría mejor sin ti.
Otro golpe.
Comenzó a respirar pesado, la respiración le estaba fallando y estaba entrando en pánico buscando un poco de aire. Reconoció que estaba teniendo un ataque de asma, el cual no había tenido en años. Juyeon al verlo se asustó pensando que quizás se había pasado un poco y se marchó. Como pudo buscó en su bolsillo su inhalador calmandose cuando recién pudo utilizarlo..
Después de eso el sueño le entró y se recostó en el suelo, todo el cuerpo le dolía y luego de unos segundos todo se volvió oscuro.
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quiero ver el mundo arder jsjsjs estaba aburrida y pensé que en publicarlo (es el último lo prometo)

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Wonyoung [Sunsun]
FanficSunghoon comienza a ser amigo de la chica más bonita y popular de la escuela, envidiada por las chicas y deseada por los hombres. Todos piensan que son novios cuando comenzaron a verlos juntos pero lo que no saben es que a Sunghoon le gusta el herma...