XXXIX

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—¡Feliz San Valentín!—exclamó abalanzandose entusiasmado sobre su novio.

Sunoo tenia que admitir que estaba algo entusiasmado debido a que era su primera festividad de ese tipo juntos. Habían arreglado en ir a una cita juntos para festejarlo.

Pero se sorprendió cuando no fue recibido con la misma emoción, su abrazo ni siquiera fue correspondido obligandolo a separarse encontrandose con la mirada fría de su novio.

—Tenemos que hablar.—mencionó seriamente y tomó con aún más fuerza la bolsa que contenía el regalo.

Su sonrisa inmediatamente se borró y un malestar fuerte se instaló en su pecho, ignorando el nudo que se estaba formando en su garganta se sentó en una de las bancas de la plaza donde ambos habían acordado encontrarse.

Sunghoon seguramente se había cansado de él e iba a terminar su relación. Las lágrimas amenazaban con caer, ¿no podía aunque sea esperar un día más? ¿tanto odio le tenía que ni siquiera hoy que era un día que le hacía demasiada ilusión parecía ablandar su corazón y permitirle un día más juntos por más que sea una farsa?

El silencio lo estaba matando y es que Sunghoon estaba buscando las palabras indicadas que decir.

—Hay algo que hace días me tiene preocupado y prefiero preguntartelo a ti antes de darle más vueltas.—hizo una pausa, el contrario lo miro expectante.—¿Quién es Yeonjun?

Sunoo estaba desorientado por la inesperada pregunta.—¿Qué?

—Lo que escuchaste, quien es Yeonjun.—dijo esta vez más impaciente.

—No entiendo a qué te refieres, es el amigo de noona.—respondió algo confundido.

Sunghoon no parecía nada feliz, su mandíbula estaba tensa y jugueteaba con sus dedos como forma para distraerse un poco. Tenía miedo de lo que podría resultar de esa conversación y es que sabía que las chances de que Sunoo encontrará a alguien mucho mejor que él siempre estaban.

—Sunoo, por favor ya no me ocultes más las cosas.—rogó.—Vi el mensaje que te envió hace unos días y también estuviste actuando sospechoso.

Sunghoon pensó que finalmente lo había acorralado obligandolo a decir la verdad pero se llevó una sorpresa cuando en vez de ver una expresión de "oh no, fui descubierto"  lo que vio fue alivio.

—Oh, así que hablabas de eso.—mencionó sintiendo la tensión en su cuerpo abandonarlo.—Pensé que

Sunghoon lo observó confundido.—Sigues sin responder a mi pregunta.—se quejó enfurruñado.

Sunoo soltó una risa melodiosa observando radiante a su novio y es que se veía demasiado guapo cuando se enfadaba y ahora que sabía que no estaba en problemas podía apreciarlo.

—¿Estás celoso?—preguntó juguetón.

—¿Y qué si lo estaba?—contraatacó a la defensiva.

Sunoo reprimió una sonrisa que amenazaba en formarse. Quizás era el hecho que Sunghoon siempre era atento y amable con él, también extremadamente comprensible. Básicamente era algo así como el novio perfecto, por lo que verlo perder la compostura de esa forma era algo raro de ver. Si, le gustaba un poco esa faceta posesiva de su novio.

—Hyung, en serio no tengo nada con Yeonjun hyung.—Sunghoon tuvo que ocultar la tranquilidad que le causaron esas palabras, como si le hubieran quitado un peso de encima.—Si tenías tus dudas debiste habermelo preguntado y lo lamento porque en parte fue mi culpa por haber estado actuando raro.

—¿Así que lo admites? Pensé que me estaba imaginando cosas.—suspiró.

—Si, en serio lo siento.—dijo haciendo un puchero.—Pero no podía decirte la verdad por un tiempo.—comentó mientras le extendía la bolsa que llevaba en la mano.—Abrelo.

Sunghoon miró confundido mientras intercambiaba su mirada en la bolsa y la expresión expectante que tenía Sunoo en su rostro.

—Realmente quería decirtelo pero era una sorpresa.—continuó diciendo a medida que iba sacando el contenido.

Sacó el envoltorio que rodeaba el objeto.—¿Una taza?

¿Qué es lo que tenía que ver eso con los mensajes extraños y el comportamiento sospechoso de Sunoo?

—Si, una taza y también hay otras cosas.—mencionó entusiasmado.—La hice yo, estuve tomando clases de cerámica y Yeonjun hyung fue mi profesor.

—Sun, esto es...

—¿Te gusta? Incluso le puse nuestras iniciales y la pinté yo mismo.—señaló algo nervioso por la reacción que tendría.

El corazón de Sunghoon se ablandó y comprobó que efectivamente con la hermosa y delicada caligrafía del rubio en uno de los bordes de la taza se encontraba tallado con letra pequeña “psh+ksn <3”. Creía que se pondría a llorar ahí mismo porque se notaba la dedicación y tiempo que había empleado Sunoo en hacerlo.

—Tarde algunas clases porque nunca me gustaba el resultado.—hizo una mueca.—¡También hice un lapicero! Lo pinté yo mismo.

Hubo un silencio en el que Sunghoon contemplaba y examinaba cada rincón del regalo que le hizo Sunoo. Desenvolvió el lapicero encontrandose con un diseño más elaborado que la taza la cual simplemente estaba pintada de un color crema. Este tenía una serie de rascacielos dibujados a lo largo de este.

Finalmente quitó la vista y los apoyo cuidadosamente a un costado de la banca. Observó el rostro de Sunoo que reflejaba preocupación.

—¿Te gustó? No dijiste nada todavía.

—Es lo más lindo que alguna vez hayan hecho por mí.

Por más que lo viera todos los días Sunghoon jamás se cansaría de la sonrisa de Sunoo. La forma en la que la comisura de sus labios se elevaban y sus cachetes se hacían más redondos, sus ojos se convertían en dos medialunas, el mundo de repente parecía más brillante y su corazón se sentía cálido.

—Es mi intento de ser un buen novio.—confesó.—Sé que no soy bueno con las muestras de cariño pero estoy tratando de trabajar en ello. No quiero que pienses que no te amo.—murmuró con un tierno sonrojo en sus mejillas.

¿Por qué de repente hacía tanto calor y su cara comenzaba a doler de sonreír tanto? Su corazón se aceleró y las  famosas mariposas comenzaban a revolotear en su estómago.

—¿Amo? ¿Me amas?—indagó con una sonrisa, no sabía si tenía miedo de haber escuchado mal o quería escuchar de vuelta esa palabra tan corta pero con tanto signficado.

Hicieron contacto, los ojos de ambos brillaban como dos estrellas y Sunghoon parecía tan feliz por la confesión que se animó a volver a repetirlo.—Si, hyung. Te amo.

Era la primera vez que se lo decían, por más que el azabache ya lo sabía desde hace tiempo no quería espantar al menor diciendoselo tan temprano. Pero ya llevaban meses de relación y ya se conocían lo suficiente como para tener esa seguridad de que lo de ellos era algo más que un amor fugaz o algo pasajero. Ambos se seguían queriendo como el primer dia. No, incluso su amor creció anhelando pasar más tiempo juntos, compartir besos robados y sonrisas tontas como siempre solían hacer.

—Yo también te amo, Sun.

Y así fue como un día de otoño sentados en un banco de aquella plaza cerca del centro confesaron por primera vez su amor por el otro. La primera vez de muchas que seguirían.

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aparezcoo

tenía planeado que este sea el final pero me di cuenta de que son 39 capítulos y yo quería que sean 40 JAJAJA , asi que no se preocupen que va a ser el siguiente y también va a haber un par de extras

parece ayer que la empecé, muchas gracias por su apoyo y todos los comentarios lindos que dejan 🥺❤️ últimamente no ando muy expresiva pero siempre voy a estar agradecida

Wonyoung [Sunsun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora