Wonyoung [Sunsun]

XX

Cuando terminaron de felicitar a Wonyoung la fiesta comenzó, de fondo se escuchaba una música clásica tocada por una orquesta contratada por sus padres. La castaña fue en busca de su hermano quién se encontraba viendo concentrado en una dirección.

—Detesto el rosa.—mencionó posicionandose a su lado provocando que Sunoo diera un respingo.

—No te había visto.—llevó una mano a su pecho tratando de calmarse del susto.—Lo lamento, traté de decirle a mamá que no te agradaba pero parecía emocionada.

Wonyoung miró a su alrededor sintiendose ajena a todo lo que estaba allí, se supone que era una fiesta para ella pero nada era lo que le gustaba. Su vestido y muchas decoraciones eran rosas, cuando su color favorito era el verde, muchas de las comidas no las había probado en toda su vida y la música que sonaba ahora mismo jamás había sido de su agrado.

—Mamá y papá hicieron lo que pudieron.—trató de remediar Sunoo.

—Siempre hacen lo que pueden.—bufó dado que esa frase la había escuchado durante toda su vida.

No les guardaba rencor, sabía que era cierto pero eso no quitaba el hecho de todo lo que tuvo que soportar por su situación. Hacían lo que podían pero, ¿era suficiente? Con dinero o sin dinero jamás habían estado presentes, obviamente siempre lo habían hecho buscando un beneficio económico para que tengan una vida mejor pero, ¿acaso tampoco era importante pasar tiempo con sus hijos?

Observó a su hermano quien seguía sumido en sus pensamientos viendo  en dirección donde lo hacía antes. Siguió el camino con la mirada encontrandose con Sunghoon quien estaba al lado de una de las mesas charlando con Jay y Jake.

—Deberías hablarle.—sugirió suavemente.

Sunoo volvió a reaccionar volviendo su atención a ella.—No se de qué estás hablando.

—Sunnie, estas viendolo desde que llegó, ¿por qué no le hablas?

—Noona yo...

No podía por muchas razones, una de ellas era por su hermana. Era tan incorrecto el haber sido egoísta y haber besado a Sunghoon a sabiendas de sus sentimientos por él.

También las palabras de Juyeon rondaban por su mente, por más que él ya lo sabía antes de que se lo haya dicho, escucharlo en voz alta lo afectó más de lo que podía haber imaginado.

—Sé lo de ustedes.—musitó causando que el contrario lo mire con sorpresa.

—Noona, y-yo lo siento mucho en serio no quería...—empezó a balbucear el menor sintiendo que su mundo se derrumbaba al haber sido descubierto por su hermana, sabía que era un mentiroso porque el anhelaba estar con Sunghoon pero no estaba bien cuando desde en un principio Wonyoung siempre había dejado en claro sus sentimientos hacía él.

—No estoy enojada contigo, Sunnie.

A pesar de todo, Wonyoung tenía una expresión que logró transmitirle tranquilidad lo cuál lo confundió aún más.

—Sabes que no haría nada que impida tu felicidad y sé que Sunghoon te hace feliz.

Wonyoung parecía tranquila como si no estuviera diciendole a su hermano que sabía que tenía algo con el chico que le gustaba mientras que Sunoo se sentía la peor persona del universo.

—Sunghoon te quiere mucho, estos días estuvo demasiado preocupado por tí y no paraba de preguntarme como estabas.

—No puedo hacerte eso...

—Lo quieres también, ¿cierto? Y Sunghoon te quiere a tí, es algo mutuo, no hay nada que estés haciendo para herirme porque ambos se sienten de esa forma, yo no tengo nada que ver allí.

Un silencio se formó entre ambos, Sunoo parecía pensar en lo que le decía su hermana.

—Escucha, yo ya te dije que no tengo problema. Ahora le decisión queda solo en tí pero no me uses de excusa para huir de él, tienes que ser sincero contigo mismo sobre lo que quieres.

¿Qué quería? Ni el lo sabía.

—Sunnie, sé que nuestra infancia no fue la mejor y eso te afectó en muchos aspectos. Sé que también te gustaría haber pasado más tiempo con mamá y papá.—lágrimas amenazaron con salir cuando Wonyoung tocó ese tema delicado, quería decirle que no los necesitaba, que ella había hecho un excelente trabajo criandolo pero en el fondo sabía que tenía razón.—Ahora las cosas cambiaron, quizás no es como queremos pero todo se dio de esta forma. Hagamos lo que hagamos no podemos cambiar el pasado pero si el presente, debemos sanar nuestras heridas y seguir adelante. Sé que llevara tiempo y no es algo que pase de un día a otro pero ahora tienes la oportunidad de dar el primer paso: arregla las cosas con Jungwon y Sunghoon.

Por más que el tiempo pasara las cosas no cambiaban, siempre sería el niño que buscaba refugio en su hermana y es que sabía que se tenían el uno al otro.

—Le dije a Sunghoon que querías hablar con él, en este momento esta esperándote en el balcón.—miró confundido en dirección donde antes estaba el azabache descubriendo que ya no estaba allí.—Lo lamento, sé que no debo entrometerme pero consideralo como la última vez que lo haré.

Sin decir más nada Wonyoung se fue dejandolo solo. Estaba confundido, no sabía que pensar de la situación.

Se sentía culpable por sentir que le habían sacado un peso de encima al saber que su hermana no estaba enfadado con él, ¿eso lo hacía mala persona? Miró a Wonyoung quién ahora estaba hablando con unos socios de sus padres, mantenía una sonrisa cordial, ¿realmente estaba bien con todo eso?

Ella quería que fuera feliz pero Sunoo no sabía que significaba eso, al pensar en esa palabra inmediatamente venían a su mente tres personas: Jungwon, Sunghoon y Wonyoung lo cuál era irónico porque dos de ellas había alejado.

Debía tomar una decisión rápido, subió las escaleras debatiendo si lo que haría estaba bien o no.