capitulo 21

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Al terminar la firma de libros, Marcy parecía muy contenta cuando volvió con nosotras y fuimos a los
vestuarios, ni siquiera se desanimó cuando Olivia le reiteró que no podía comer cosas que le regalaran, pues una chica le regaló una caja de dulces. Por eso me extrañó tanto que, cuando llegamos al hotel, dijera que no a ir al bar con los demás, me tomara de la mano y se metiera conmigo en el ascensor.

La miré de reojo, confusa.

—¿No quieres ir con ellas?

—Nah. Prefiero estas vistas. Son más satisfactorias.

Sonreí y sacudí la cabeza, aunque la sonrisa se esfumó un poco cuando tiró de mí y me plantó un beso en los labios que casi hizo que me cayera al suelo. Suerte que me sujetó de la cadera con la otra mano. En cuanto se separó, sonrió malévolamente.

—¿Sabes? La firma de libros hizo que se aumentaran las ventas un diez porciento.

—Mmmm

—¿No vas a decirme nada bueno?

Fingí que me lo pensaba cuando salimos del ascensor y ella abrió la puerta de la habitación. Cerré la puerta detrás de mí.

—Creo que se me ocurre algo —dije, al final.

—¿Sí? —preguntó distraídamente, dejando la caja de dulces en el suelo.

Volvió a centrarse de golpe cuando la sujeté de la muñeca y tiré hacia mí. En
cuanto la tuve al lado, la empujé literalmente para pegarle la espalda a la puerta. Marcy levantó las cejas, sorprendido y encantado a partes iguales.

—Creo que ese algo ya me gusta.

—No ahora.

—¿Eh?

—Estoy hablando de cuando volvamos a casa… ya sabes.

No pareció entenderme mucho, porque se quedó con cara de perdida. Di un paso hacia ella y la miré de forma significativa.

—He estado pensando y… quizá… —enrojecí un poco—. Bueno… me gustaría… intentarlo.

Marcy siguió totalmente confusa.

—¿El qué?

—¿Tú qué crees?

—No sé…¿quieres intentar ver cliché?

—Marcy, quiero intentar hacerlo. Contigo.

Tardó lo que pareció una eternidad en reaccionar. Me miró fijamente, pasmada, y de pronto vi que sonreía ligeramente.

—¿Estás segura?

—Bueno, si tú no te sientes lista, puedo esperar por ti.

—Qué graciosa —puso los ojos en blanco y me rodeó con un brazo para
acercarme—. Joder, tendré que ponerme romántica para la gran noche. Compraré condones.

—¡Marcy!

—Y encenderé velitas. Esperemos que no se incendie la casa o sería un desenlace curioso.

°•
•°

Marcy se pasó el día siguiente ocupada, así que no la vi demasiado. Tenía la segunda firma el día siguiente. Yo no hice gran cosa durante la mañana, básicamente miré la televisión e hice la comida.

Noté que me vibraba el móvil. Mi madre me había mandado un mensaje diciéndome que volvería a
casa porque había peleado con su nuevo ligue. Luego me mandó otro diciendo que ya había conocido a otro. Unas tanto y otras tan poco.

Todo tiene su tiempo  -MarcAnne-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora