A pesar de todo lo que estaba ocurriendo no estaba enteramente preocupada por lo que podía ocurrir en año nuevo. Realmente estaba pasando un momento tan feliz con Lucas que quería aprovecharlo al máximo. Sin embargo, solo tenía dos preocupaciones que necesitaban ser respondidas por Luke.
Él estaba sentado en uno de los sofás de mimbre, leyendo un antiguo libro. Tenía el ceño fruncido por la concentración y, a su lado, reposaba una libreta donde de vez en cuando tomaba apuntes de lo que leía.
Salí del agua y caminé hacia él. Agarré una toalla de una tumbona y me senté junto a él, mientras peinaba mi cabello mojado con mis dedos.
–Lucas –Le llamé. Él simplemente murmuró para que yo supiera que me estaba prestando algo de su atención–. ¿No tienes algún medio para comunicarte con Simone? Quisiera saber cómo esta Dave y si ya todos saben de Chris.
–Dame un segundo, necesito demasiada concentración para comunicarme con ella –Cerró los ojos y dejó el libro en sus piernas. Esperé durante un minuto completo hasta que al fin abrió los ojos.
–¿Y bien?
–Tu hermano está mejor –Me sonrió, a lo cual yo también sonreí y se me llenaron los ojos de lágrimas de la pura alegría–. Todos están enterados de la muerte de Chris, todos creen que él escapó del atacante de Dave y que esa misma persona lo mató al darle alcance. Simone me dijo que lo están investigando pero, claro, muy difícilmente sabrán de qué se trata.
–Gracias.
Me acerqué para darle un casto beso en el cuello, luego me alejé para darme otro chapuzón pero él me tomó del brazo y me volvió a sentar, esta vez sobre sus piernas. Luke besó mi hombro y luego, muy despacio, besó mi espalda. Lograba sacarme suspiros con cualquier contacto de sus labios contra mi piel.
–Tienes los hombros enrojecidos –Me señaló con un dedo–. Deberías echarte más protector solar. –Inmediatamente comenzó a desabrochar mi bikini, soltando las finas tiras que cayeron a ambos lados de mi cuerpo, aunque yo automáticamente me llevé las manos al pecho para sujetarlo. –Tienes el bikini marcado.
–Me va a quedar marcado aunque me eche todo el protector solar del envase –Contradije, girándome para verlo al rostro.
–Me gusta el color que te ha quedado –Con un dedo acarició mi brazo de forma ascendente.
–A ti también te sienta bien, tus ojos resaltan más –Le confesé, acariciando su rostro con una mano.
–Deja que caiga –Al principio no comprendí sus palabras pero luego claro que lo hice. Él estaba desabrochando mi bikini en la parte del cuello, entonces lo tironeó hasta que se deslizó de entre mi mano que aun lo sujetaba.
Nos besamos, siempre lento y después más rápido, pues el besarnos ya no era totalmente suficiente para nosotros. Lucas me tomó en brazos hasta que llegamos a la habitación, donde caí en la cama dando un rebote. Por su parte se subió gateando con una mirada felina en sus ojos que me ocasionó unas agradables cosquillas desde mi cabello hasta la punta de mis pies. Cuando él estuvo a la altura de mi rostro me besó profundamente mientras yo rodeaba su cuello con mis brazos, pero esta vez lo obligué a girarse, quedando yo arriba. Besé su cuello mientras acariciaba su pecho firme con mis manos, Luke al mismo tiempo pasaba sus manos delicadamente por mi espalda. Pero entonces, fuimos interrumpidos.
–¡¡Lucas, Amy!! Miren lo que traje –El grito de Ian nos sobresaltó a ambos.
–Lo voy a matar –Gruñó Lucas que se levantó de la cama.
–Mi bikini –Gemí mientras me tapaba con una almohada.
Lucas desapareció pero luego vi con gran asombro que la parte de arriba de mi bikini, que se había quedado olvidada en el sofá de mimbre, ahora flotaba frente a mí, apareciendo por el ventanal desde la terraza. Claro, Lucas debía estar haciendo eso con su mente.
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Un novio de otro mundo #1: Destinados
Lãng mạnAmy es una chica que sufre los maltratos en la escuela junto a su mejor amiga Fanny. Después de clases, ambas se olvidan de su penosa realidad y escriben historias que luego suben a la web, como terapia para olvidarse de los malos ratos. Un día, Am...