Un novio de otro mundo #1: Destinados

Capítulo 17: Noche fuera de casa

“Antes de las 2 debes estar de vuelta”. Recordé las palabras de mamá. De pronto, tenía la coartada perfecta.

–Lucas.

– ¿Hm?

–Mamá me dijo que debía llegar a las 2 de la mañana como máximo. Así que no podré irme a tu casa.

–Buena esa –Se rió.

Lucas seguía manejando. Brighton era una ciudad bastante grande y el sector donde vivía Gibby estaba algo alejado de nuestras casas. Llevábamos unos cinco minutos en el auto y yo seguía buscando excusas para dilatar aquel momento hasta que recordé el toque de queda impuesto por mamá.

– ¿No me crees? Estoy hablando en serio. Me lo dijo bien seria, si quieres pasamos a mi casa y le preguntas.

–Muy chistosa pero no te creo.

– ¡Lucas! Es en serio.

–Un trato es un trato.

Él no me estaba escuchando. Había dado el tema por terminado y ahora manejaba más rápido. Me llevé una mano al cabello, echándolo hacia atrás. Miré la hora en el reloj de la radio, todavía nos quedaba una hora para las 2.

– ¿Puedes estacionar el auto aquí?

– ¿Por qué?

–Oríllate, quiero hablar algo contigo.

Apenas se detuvo me quité el cinturón de seguridad. Me giré para quedar más de frente a Lucas y lo miré muy seriamente. Él seguía sin entender.

–Lucas, no estoy mintiendo. Lo recordé ahora, de repente. Mi mamá me ordenó que regresara a casa a las 2 de la mañana como tope. Si falto no me dejará salir por un buen rato.

–Hay algo que debes entender. Hago esto porque quiero pasar más tiempo contigo pero también para no poner a tu madre en peligro. No puedo llevarte a dormir donde haya mucha gente. Mientras estés conmigo puedo protegerte con más libertad, sin miedo a que tu madre o tu hermano salgan heridos, por eso te llevo a mi casa. Los ataques que hemos vivido son nada comparado con la fuerza que están resguardando para dar un golpe final, los Nephilim se están preparando y podrían usar a tu propia familia para que nos entreguemos. Cualquier cosa es válida para ellos. No quiero que algo malo te pase y sé que no serias la misma si pierdes a tu familia. No puedo protegerlos de la misma manera que hago contigo, esto es lo mejor que tengo.

Maldito extraterrestre, tenía razón. Bajé la vista apenada en cuanto mencionó el peligro al que estaban expuestos mis familiares. Pero entonces mientras yo estuviera cerca de ellos estarían en peligro.

–Lo entiendo. ¿Pero entonces qué podemos hacer?

–Te dejare en tu casa para que tu madre piense que has llegado. Cuando estés en tu habitación nos teletransportamos a mi casa.

–Ok.

Cuando me disponía a ponerme el cinturón de seguridad la mano de Lucas me detuvo.

–Aun nos quedan varios minutos para llegar a tu casa –Me jaló hacia su regazo. Mi espalda se afirmó en el manubrio del jeep y tan solo mis piernas seguían en mi asiento. Lo miré sorprendida por la rapidez de sus movimientos.

–Me vas a tener el resto de la noche, será mejor que lleguemos.

– ¿Si?, ¿te voy a tener toda la noche? Te cobraré la palabra, Amy.

–No me malinterpretes, Lucas.

–Es imposible no malinterpretarte cuando me miras así.

– ¿Así cómo?