Un novio de otro mundo #1: Destinados

Capítulo 7: El ilusionista

El lunes llegó sin darme cuenta, aunque el domingo fue bastante aburrido para mí. En todo el día no llamé a Lucas, no podía sacarme de la mente su rostro entristecido cuando nos despedimos, no sabía si pedirle disculpas por mi comportamiento pero tampoco quería sincerarme totalmente. Sabía muy bien que estaba actuando como una niña y que debería hacer frente a mis sentimientos declarándoselos tal como él lo hiso conmigo. Pero no reuní las fuerzas necesarias para hacerlo.

Cuando llegué a la escuela sabía que él estaría allí. Llegué justo a la hora como siempre, Fanny estaba en su casillero y agradecí encontrarme con ella primero, necesitaba hablarle. Para mi mala suerte, tan solo alcancé a contarle que tenía problemas con Lucas y que debíamos hablar. Necesitaba sus consejos. Sonó el timbre después de eso y tuve que encaminarme a mi sala.

A primera hora no tenía una clase con mi amiga pero sí con mi “novio”. Cuando entré a la sala con paso tembloroso él ya estaba sentado en su puesto. Me quedé en el marco de la puerta observándolo, mis pies estaban adheridos al piso. Aun no quería acercarme y mucho menos sentarme a su lado, pero el profesor llegó carraspeando a mis espaldas para que lo dejara pasar.

Esforzándome al máximo di un primer paso y así seguí hasta que estuve junto a mi puesto, pero Lucas no me había mirado en ningún momento, estaba absorto en la ventana. Seguía lloviendo desde el sábado.

Corrí mi silla que chirrió contra el suelo. Hice una mueca e intenté ser más precavida y no parecer una completa idiota. Me senté al fin, puse mis cuadernos y libros sobre la mesa, concentrándome enseguida en el profesor y la pizarra. Pero entonces Lucas comenzó a girar su cabeza. Para mi sorpresa, no me miró a mí sino que también al profesor y la pizarra. Al parecer yo me había comportado tan estúpidamente que ahora Lucas me ignoraba.

Entonces, sin prestar atención al profesor comencé a poner en orden mis ideas, viendo las cosas desde el punto de vista de Lucas y mío:

Lucas me besó…el cuello. Lucas se declaró. Lucas habló con la verdad. Lucas me estaba ayudando. Lucas se preocupaba de mí. Lucas me respetaba. Lucas se reía conmigo, no de mí.

Mientras…

Yo me asusté. Yo no supe qué hacer. Yo no le dije que también me gustaba. Yo no correspondí sus besos. Yo lo pasaba bien con él. Yo confiaba en él.

Entonces porqué rayos no podía confiarle que me gustaba de igual modo cuando sabía muy bien que sentíamos lo mismo. Cerré los ojos con rabia. Tan solo podía decir a mi favor que esto era tan nuevo para mí que no sabía cómo rayos comportarme, aunque siendo sincera, las cosas con Luke habían sido más fáciles que con cualquier otro chico que me hubiese gustado en el pasado, era como si nos conociéramos de siempre, por eso muy poco dudé de su procedencia. Estaba completamente segura de que él no era de este planeta… ¿cierto? Siempre estaba ese punto oscuro del que tan poco sabia, siempre parecía evadir mis preguntas. ¿Realmente estaría ocultando algo?

Bueno, así como estaban las cosas menos abriría la boca para contarme sobre su vida.

A pesar de todo, eso era algo que de momento no me importaba mucho. Yo quería estar bien con él, no enfadados como dos niños rencorosos que no se miran ni se hablan.

Por eso tomé coraje y fui acercando mi mano a la de él, ambas sobre nuestras respectivas mesas. Mi dedo meñique chocó contra el suyo y una descarga eléctrica ascendió por mi brazo. Seguí el movimiento, entonces llegué a cubrir toda su mano…bueno, no toda porque su mano era mucho más grande que la mía. De todos modos, apreté sus dedos y los entrelacé con los míos. Pero Lucas no dijo nada, seguía mirando atentamente las explicaciones del profesor sin siquiera mover su mano.