Volver abajo para decirle a mamá que yo también iba a salir me costó más de lo que imaginé. Estuve como cinco minutos parada en la escalera, escondiéndome de mamá, sin saber si acercarme de una vez o volver a mi habitación.
Pero realmente quería ir, así que bajé el último escalón, di la vuelta y me pillé de frente con mamá que aun sacaba cuentas desde el comedor.
– ¿Mamá?
Levantó la vista y estudió mi ropa. Mi pijama lo había sustituido por unos jeans azules, una camiseta gris con un nudo a la cadera, mis bototos y mi chaqueta de cuero. Mamá se cruzó de brazos pero seguía observándome en silencio. Eso me incomodaba aun más.
–Mamá, ¿recuerdas que Dave fue a una fiesta?
–Si…
–Nos invitó a mí y a Luke.
– ¿Tu hermano te invitó a una fiesta donde él también estará?
Sabía que eso era bastante falso. Esto era muy difícil, engañar a las madres es algo casi imposible. Así que tenía que pensar en otra cosa.
–En realidad… Chris me invitó. No acepté, por supuesto. Pero… pensé que podía ir de todos modos, con Lucas, claro.
– ¿No habían salido al cine?
–Si… –Miré a mis pies. Realmente ya no sabía qué mas agregar. Mamá suspiró.
– ¿Lucas pasará por ti?
–Sí y luego pasaremos por Fanny.
– ¿No será un mal tercio?
–Claro que no. Habrá gente de la escuela, gente que ella conoce –Eso era cierto, pero otra cosa es que Fanny y yo socializáramos con esa gente. Especialmente si Layla estaba en ese lugar.
¡Por dios! No había pensado en eso. De pronto, mis ganas por ir a la fiesta disminuyeron considerablemente.
–Bueno, bueno. Anda. De todos modos nunca sales, pero no vuelvas tarde. Antes de las 2 debes estar de vuelta.
Abrí la boca para protestar. A esa hora probablemente la fiesta estaría en su máxima efervescencia. Acepté de todos modos porque mamá no me dejaría ir si protestaba.
Lucas pasó a buscarme un minuto después de eso. Mamá le insistió que viniera a cenar con nosotros nuevamente ya que papá llegaba ese fin de semana. Luke aceptó con una radiante sonrisa y mamá quedó más que complacida.
Salimos de casa pero a mitad de camino me paré en seco. Un radiante jeep negro estaba estacionado frente a la vereda. Lucas pasó de mí y se paró en la puerta del conductor, abrió la puerta y me miró.
–Vamos.
–E-este… ¿este jeep es tuyo?
–Eh… sí. –Respondió con obviedad. Caminé con paso lento hacia el vehículo, mirándolo con recelo.
– ¿Cómo lo conseguiste?
–Me lo gané –Apuntó el asiento del conductor, apurándome. Yo, sin embargo, seguía parada junto al jeep, recordando que bien podía ser una ilusión.
– ¿Cómo se que eres tú, Lucas?
–Te vi desnuda hace unas semanas, en tu baño –Recordó con una risita burlona.
Apreté los puños con rabia, estuve a punto de reclamarle pero entonces Lucas se acercó sensualmente. Me tomó por la cintura y me plantó un beso, haciéndome olvidar porqué estaba enojada. Rodeé su cuello con mis brazos y entonces él se apartó de mí.
ESTÁS LEYENDO
Un novio de otro mundo #1: Destinados
RomanceAmy es una chica que sufre los maltratos en la escuela junto a su mejor amiga Fanny. Después de clases, ambas se olvidan de su penosa realidad y escriben historias que luego suben a la web, como terapia para olvidarse de los malos ratos. Un día, Am...