How I Met Your Mother ||Larry||

Capítulo 7

Louis observa a sus hijos con algo de temor, pero ellos lo único que hacen es darle un fuerte abrazo e irse con Zayn a llenar las tazas de chocolate que estuvieron bebiendo mientras escuchaban el relato.

Liam sabía que Louis estaba nervioso. Después de todo, no todos los días le revelas la existencia de un hijo a tus cachorros y sin la ayuda de tu Omega además.

Entonces lo que hace es darle una palmada en la rodilla en señal de apoyo. 

—Oye—llama el castaño a Louis—Lo hiciste bien, se lo tomaron mejor de lo que pensaba. Pero...¿Cómo estás? Sé que hablar de Elliot es un tema difícil aún.

Louis soltó un suspiro y se pasó los dedos por la nariz cuando escuchó la pregunta.

—Estoy bien, pero me gustaría que Harry estuviera aquí—confiesa bajito—Gracias a los dos por apoyarnos.

—Para eso estamos los amigos, ¿no?

Louis asiente.

—Sé que hablar de Marion es difícil también.

Liam asiente despacito.

—No, me encanta hablar de ella. Cada vez que escucho su nombre se me viene a la mente la intensa mirada que heredó de Zayn y lo contagiosa que era su risa.

—Elliot era la viva imagen de Hazz cuando era un pequeño cachorrito—cuenta con una sonrisa en el rostro.

—Ellos hubieran sido grandes amigos.

Liam sonríe ante la posibilidad de que sus pequeños se hubieran hecho amigos, incluso ya los imaginaba a ambos correteando por toda la casa soltando risitas y comiendo golosinas a escondidas.

 —Me los imagino correteando y volviendo locos a nuestros Omegas.

Louis suelta una risita y se acomoda en su asiento, iban a seguir hablando pero Jack se acercó a ambos y les pidió continuar con la historia. Judy y Silas se acercaron poco después junto a Zayn que se sentó al lado de su Alfa.

—Entonces...¿Podemos saber más detalles sobre ellos?

Los adultos asienten y se ponen cómodos listos para continuar, Louis permitió que Liam y Zayn contaran la historia de su hija.

—Marion era una bebé muy enérgica y risueña—cuenta Zayn con cariño—le encantaba estar en los brazos de Liam y tratar de hablar con nosotros. Aunque siempre nos reíamos porque nunca pudimos descifrar lo que trataba de decirnos, era como si nos hablara en su propio idioma.

—Nació sana y fuerte—añade Liam tiempo después—y adoraba estar al aire libre y pintar obras de arte, cuando cumplió los cuatro años le regalamos su primer pincel. Simplemente la amábamos demasiado, ella era nuestra vida entera.

—¿Por qué?

—Porque era nuestro pequeño milagro.

—Con Zayn tuvimos que luchar mucho para poder concebir—revela Liam—estábamos a punto de rendirnos, de tirar la toalla al sueño de poder tener una familia, los orfanatos no aceptaban nuestras peticiones y creímos por mucho tiempo que nos quedaríamos solo nosotros dos, anhelando saber que es lo que haríamos con todo el amor que teníamos para dar.

Liam besa la palma de la mano de su bello Omega antes de mirar a los tres pares de ojos curiosos y atentos que los miraban a los dos.

—Hasta que un día, Zayn, se hizo la prueba de embarazo y cuando creímos que saldría negativo...

Los cachorros se asomaron más para poder saber que ocurrió, Louis estaba disfrutando de ver a sus hijos enfrascados en lo que sus tíos les estaban contando.