Ángel. | Wandanat.©

Capitulo 17

ADVERTENCIA MENCIÓN DE ABUSO SEXUAL. +18.

Natasha la miró a los ojos tragando saliva.

No podía hacer esto ahora.

— En verdad, Wanda. No sé de qué hablas. — Natasha murmuró.

Wanda se sintió traicionada, estaba abriendo su corazón en éste momento y todo parecía una maldita broma.

— ¿Estás jugando, verdad? — Wanda rió con nerviosismo.

— ¿Por qué lo haría? — Natasha se levantó sacando su pistola para desarmarla y armarla otra vez.

— ¿Porque tienes miedo? — Wanda ofreció.

Natasha la miró riendo sarcásticamente.

— Yo no le tengo miedo a nada. — espetó.

Wanda levantó sus cejas ofendida.

— Cuando quieres puedes ser una hija de puta. ¿Lo sabes no? — Wanda espetó enojada.

Natasha gimió dejando su arma sobre el computador.

— ¿Soy una hija de puta por no sentir lo mismo que tú? — cada mentira que decía le enviaba un golpe al corazón. — Eres el ser más irracional del mundo, eres tú la que está confundiendo todo. Las cosas no siempre pasarán como quieres, y debes aceptarlo, el mundo es una mierda y no seré la última persona que te rechace.

Wanda retrocedió con sus ojos mostrando dolor.

— ¿El mundo es una mierda, uh? — Wanda se burló con los ojos llorosos.

Natasha suspiró cerrando sus ojos dándose cuenta de lo que había hecho

— Wanda...

— ¿Crees que no sé que el mundo es una mierda? ¡Yo entré en tú cabeza y ví tus peores recuerdos! ¿Pero qué pasaría si entras a la mía? — Wanda gritó con su voz entrecortada. — ¡Vas a ver destrucción, vas a ver masacre, vas a ver tortura y pérdida!

Natasha sintió el nudo en la garganta formándose en su garganta.

— Yo no quería decir...

Wanda la interrumpió.

— ¡Te quiero a tí porque eres lo único bueno que encontrarás si entras en mi cabeza! — Wanda confesó mientras su labio inferior temblaba. — ¡Te necesito! Necesito tu contacto, te necesito cerca para sentirme bien, ¡Y te necesito dentro de mí para olvidar que él estuvo allí antes!

Natasha retrocedió y su rostro se retrajo ante sus palabras.

¿Wanda estaba ofreciéndole sexo solo para olvidar su violación?

— ¿Qué? — Los hombros de Natasha se tensaron y la oscuridad comenzó a apoderarse de sus ojos. — ¿Te das cuenta de lo que me estás diciendo?

— No quería decirlo así. — Wanda murmuró arrepintiendose de inmediato.

— Pero lo hiciste. — Natasha la miró con dolor, quizá decepción pero realmente no era eso. Se sentía mal por Wanda, pero se sentía aún peor sabiendo que esa podría ser la única razón por la que Wanda la necesitaba de verdad. — No estoy contigo porque tenga miedo, Wanda. No puedo estar contigo precisamente por esto.

— ¿Por qué? ¿Por todo lo de la balsa?

— ¡No! — Natasha gimió estresada. — Todo es muy reciente, no sabes lo que dices, no sabes lo que me estás pidiendo

— Lo que te estoy pidiendo no es algo que me haya surgido en estos últimos meses, lo que te estoy pidiendo lo siento desde antes y lo sabes, sé que lo sabes porque sé que también lo sentiste

— No puedo seguir haciendo esto. — Natasha murmuró acercándose a Wanda apresurando el paso tomando su rostro entre sus manos e impactando sus labios contra los de ella.

El beso no fué apresurado, al menos no era la intención de Natasha. Fué un beso lento, lleno de emociones, las lágrimas de ambas conectandose durante el beso dándole un sabor salado.

Los brazos de Wanda eran un desastre, no sabían dónde permanecer así que los dejó descansar sobre su antebrazo.

Natasha se separó para respirar recargando su frente contra la de ella.

— Eres lo más importante para mí ahora. — Natasha comenzó con la respiración entrecortada hablando con los ojos cerrados. — Y no quiero perderte, no quiero que todo lo nuestro se base en solo sexo, o bromas hormonales. No puedo hacer eso más. — Natasha levantó su mirada buscando sus ojos. — Quizá tú puedas pero yo no.

— ¿Qué quieres decir? — Wanda murmuró desviando sus ojos hacia sus labios.

— Quiero decir que si me quieres lejos te daré tu espacio, si me quieres cerca estaré cerca, si quieres acurrucarte conmigo todas las noches estaré feliz de hacerlo, si quieres llorar o desahogarte estaré para escucharte y recordarte que todo estará bien, si necesitas dormir estaré a tu lado esperando que lo hagas, si quieres huir yo misma te llevaré a dónde quiera que vayas pero no puedo estar dentro de tí. Te dije que te cuidaría, lo prometí, y quizá Steve tenía razón cuando dijo que para mí cuidarte dejó de ser un trabajo en el momento en que comencé a verlo como una necesidad, porque cuando te veo lo único que quiero es protegerte y eso también implica hacerlo de tí misma.

Y era cierto.

Wanda quería a Natasha y quizá lo hacía desde hace mucho tiempo.

Pero no puedes sanar un trauma con más trauma.

Wanda no había estado con nadie antes, y su primera vez había sido forzada.

Ella estaba malditamente desesperada de borrarlo de su mente, incluso más de lo que pretendía, pero no podía hacerlo así, no podía hacerlo con Natasha.

Porque eso arruinaría la forma en que las cosas surgirían entre ellas.

Eso arruinaría la manera en que Wanda la veía.

Y en realidad era el estrés post traumático hablando por ella mientras le pedía eso a Natasha, no era realmente si misma.

Y Natasha no podía aprovecharse de ella en su momento de debilidad.

— Si me quisieras lo entenderías. — Wanda sollozó. — Solo quiero que todo acabe...

Natasha asintió limpiando sus lágrimas.

— Y acabará, lo prometo. — ella le aseguró. — Pero no podemos hacerlo de ésta forma.

Wanda asintió entre lágrimas intentando comprenderla.

— ¿Entonces, cómo?

— Todavía podemos estar juntas. — Natasha murmuró con una pequeña sonrisa en su rostro. — Podrías ser mi novia... Pero en lo que lleguemos a Wakanda, te conseguiré ayuda profesional y poco a poco haremos todo. ¿Quieres eso krasivaya devushka? — Natasha le sonrió acariciando su mentón.

Wanda tragó saliva y sonrió entre lágrimas lanzándose en sus brazos.

Natasha la rodeó con los suyos acercándola con fuerza reconfortante.