Ángel. | Wandanat.©

Capitulo 19

El camino parecía eterno, pero sabían que estaban a unos pocos kilómetros de llegar al punto de encuentro.

Ya no tenían el mapa, se había quemado junto con todo en el auto. Pero Natasha estaba agradecida de tener una memoria fotográfica en ese momento, así que sabía exactamente a dónde ir.

Wanda por su lado, se veía nuevamente agotada y cansada. Utilizar poder más allá de su capacidad límite, la dejaba sin energía; así que Natasha se aseguraba de estar cerca de ella por si se desplomaba en el suelo.

— ¿Ya tus oídos dejaron de sangrar? — Natasha preguntó rodeando su brazo alrededor de ella mientras caminaban entre los árboles del bosque.

Wanda asintió con aturdimiento.

— Si, pero escucho un ruido muy fuerte y hace que duela mi cabeza.

Natasha la acercó más hacia ella, plantando un beso sobre su cabeza y acariciando su brazo de forma reconfortante.

— Pronto podremos descansar. — Natasha le aseguró.

— Me hace sentir débil. — Wanda murmuró mirando hacia el suelo. — ¿Por qué usar mis poderes me debilita tanto? Son parte de mi, se supone que esto no debería pasarme.

Natasha se encogió de hombros.

— No eres débil, simplemente no conoces tus límites con respecto a los poderes. — Natasha explicó. — Son muy necesarios, y cuando te digo que la práctica es necesaria es porque lo es.

Wanda asintió.

— Bueno, si llegamos vivas a Wakanda prometo volver a entrenar. — Wanda la miró con una sonrisa.

Natasha ladeó su cabeza mientras se curvaba una pequeña sonrisa en su rostro.

— ¿En serio?

Wanda asintió.

— Oh sí, extraño que me patees el trasero. — Wanda bromeó sarcásticamente.

Natasha rió por lo bajo recordando lo mala que era Wanda en defensa personal.

— Vas a mejorar. — Natasha se burló.

— Eso espero. — Wanda murmuró con honestidad.

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Sam tenía alrededor de seis días esperando por ellas. Desde que la alarma de ataque llegó a Steve, todos los vengadores que habían sido prisioneros en la balsa habían estado alertas de cualquier seguimiento.

Sam se había cansado de la vida solitaria. Steve le había ofrecido vivir en el búnker junto a ellas pero él se negó, obligándose a sobrevivir de motel en motel con identificaciones falsas y manteniendo el perfil bajo. Pero todo eso comenzó a sentirse agobiante, así que cuando Steve lo llamó nuevamente, con un plan dónde él, Wanda y Natasha podrían estar a salvo, no dudó ni un segundo en ponerse en marcha.

Sam había tenido más suerte, tenía una motocicleta, iba solo, y no necesitaba mucho equipaje por lo que llegó al punto de encuentro antes de lo esperado. Sin embargo, Wanda y Natasha habían sufrido altercados, habían pasado por muchos baches en el camino retrasando el plan.

Y nuevamente, ambas. Se habían quedado sin transporte.

Al menos se tenían a ellas mismas.

Wanda había pensado mucho en eso durante el silencioso camino.

Probablemente Natasha habría ido con Steve a esa misión si él tan solo lo hubiese pedido, por lo que probablemente Wanda hubiese tenido que recorrer toda ésta ciudad de un país desconocido por su cuenta. O quizá, tan solo quizá, no hubiese podido salir viva de allí si no hubiese estado acompañada de Natasha.