Ángel. | Wandanat.©

Capitulo 15

La espalda de Wanda golpeó contra la colchoneta.

— Y ahora estás muy muerta. — Natasha susurró contra su oreja.

Wanda se retorció de dolor aceptando la mano que su entrenadora le tendía para levantarse.

— ¿Sabes que puedo mover cosas con la mente, no? — Wanda intentó. Alejándose hacia las gradas para beber agua.

Natasha la siguió.

— No sabemos los límites de tus poderes, probablemente no sean para siempre, probablemente alguien haga algo que te haga no poder usarlos y necesitarás defenderte. — Natasha explicó llegando hasta ella con una sonrisa.

— ¿Es eso o te gusta estar encima mí? — Wanda la miró con picardía mientras tomaba el botellón de agua entre sus manos.

Natasha sonrió siguiéndole el juego acercándose a ella.

— ¿Es esa la razón por la que siempre fallas, Maximoff? — Natasha murmuró contra sus labios. — ¿Por qué quieres que esté encima tí?

Wanda miró los labios de Natasha cerca de ella y bebió el agua alejándose de Natasha para caminar de espaldas a ella encima de las gradas.

— Claro, porque no hay nada que me guste más que mi espalda golpeando el suelo. — Wanda respondió con sarcasmo.

Natasha corrió para acercarse a ella por detrás.

— Algún día podría ser una cama. — Natasha susurró en el óvulo de su oreja.

Wanda giró para quedar frente a ella.

— Espero que seas más calmada en una cama que en batalla.

— Podrías averiguarlo. — Natasha le guiñó el ojo.

Wanda negó con la cabeza con una sonrisa.

[>>>]

El sonido del controlador cardíaco de Wanda comenzaba a sonar de manera más fluida lo que era una buena señal, pero la mujer aún no despertaba.

Natasha salió de la ducha con un nuevo cambio de ropa, agradecida de que Steve haya dejado una copia de su uniforme de  shield, por ahora solamente tenía la parte de abajo y una camisa de tirantes negras.

Camino hacia la silla al lado de la camilla dejándose caer en ella mientras secaba su cabello con la toalla.

— ¿Ahora vas a ser la bella durmiente? — Natasha bromeó mirando el cuerpo inconsciente de Wanda sobre la camilla. — Esto no es justo.

Natasha observó a su alrededor y miró una envoltura de toallitas húmedas.

Suspiró antes de volver a levantarse para caminar hacia ellas y obternerlas.

Se volvió hacía Wanda y se sentó encima de la camilla junto a ella para comenzar a limpiar la sangre y suciedad de su rostro.

— Ahí está. — Natasha sonrió al ver el rostro limpió de Wanda. — Mucho más bonita.

Deslizó la toallita húmeda de su rostro hasta su cuello y finalmente su nuca.

Natasha frunció el ceño al sentir un pequeño bulto en la nuca de Wanda.

— ¿Qué es esto? — Natasha murmuró para sí misma. Girando un poco el cuerpo de Wanda para observar un pequeño levantamiento en la piel. — No, no, no.

Natasha se alejó de Wanda corriendo por el pequeño búnker en busca un escáner.

Abrió todos los gabinetes, todas las cajas y desordenó todo el lugar.

— ¡Mierda, Steve! — Natasha gruñó desesperada por no encontrar nada. — ¡El ultrasonido!

Natasha corrió devuelta a la enfermería buscando el gel y ultrasonido. Ella conectó todo en su lugar y giró a Wanda para quedar boca abajo, con cuidado levantó su cabello y aplicó el gel en su nuca.

Encendió el dispositivo y comenzó a mirar dentro del cuello de Wanda.

— ¡Me cago en todo! — Natasha exclamó con enojo.

Wanda tenía incrustrado un chip en la parte baja de su cuello.

¿Por qué no lo habían visto antes?

Lanzó el ultrasonido del otro lado de la habitación, golpeándolo contra la pared.

Se volvió hacía la computadora para intentar comunicarse con Steve.

— Vamos, vamos, vamos. — Natasha repitió, golpeando su pie repetidas veces contra el suelo.

— ¿Romanoff?

Natasha dejó escapar el aire contenido al ver el rostro de Steve.

— ¡Wanda tiene un chip!

Los ojos de Steve se abrieron de golpe.

— ¡¿Qué?!

— Lo tiene en su nuca, no sé si está activado, el ultrasonido que le hice no muestra señales de transmisión pero quizá no estoy viendo algo. Temo que sea para rastrearnos, quizá así nos encontraron, probablemente fué instalado en la balsa. ¡No lo sé! — Natasha dijo. Quería llorar de la frustración, quizá todo sería más fácil si Wanda estuviese despierta. — Y no puedo sacarlo, si hago mal alguna incisión podría desangrarse.

— Esto es lo que harán: Empaca todo lo que puedas, todo lo que creas extremadamente necesario, tal y como te lo dije. Toma a Wanda, y huye de ese lugar hasta la próxima parada que está en el mapa que les dejé, esa será la última antes de que encuentren a Sam. Hay un galón de gasolina en el baño, úsalo para estar preparada en el viaje. — Steve explicó detenidamente para que Natasha quién estaba desesperada pudiese entenderlo.

— Correcto, empacar lo que pueda, galón de gasolina en el baño. Entendido. — Natasha replicó, apagando el computador para hacer todo lo que le habían dicho.

[>>>]

Natasha guardó todo lo necesario en la parte de pasajeros del auto, llenó el tanque de gasolina del auto como Steve le había dicho y volvió en busca de Wanda quién todavía estaba inconsciente y conectada al suero.

— 1... 2... 3. — Natasha contó antes de tomarla en sus brazos y correr hacia el auto, dejándola en el asiento del copiloto colocando el cinturón de seguridad.   — Lo siento, Devushka. Pero ahora pasarás otro día sin ducharte.

Dejó el suero amarrado a la linterna arriba del auto para que pudiese fluir debidamente hasta el brazo de Wanda.

Cerró la puerta del copiloto y rodeó el auto para subirse en él.

— Estoy harta de la carretera. — Natasha murmuró encendiendo el auto y mirando a Wanda. — Las cosas que haces por amor, ¿Uh?