Ángel. | Wandanat.©

Capitulo 14

Maratón 2/2.

Natasha logró ingresar a la habitación llevando a la Wanda inconsciente a rastras.

Natasha se tambaleó en el suelo por el peso de Wanda haciéndola caer de rodillas con Wanda en sus brazos en la entrada.

— Wow. — Natasha jadeó mirando el lugar.

Parecía fácilmente una oficina del cuartel de los vengadores pero mucho más pequeña, incluso había una mini enfermería y una mini cocina.

— Vamos, devushka. Coopera conmigo. — Natasha tomó el cuerpo de Wanda estilo nupcial con todo su esfuerzo hacia la camilla de la enfermería.

Con su respiración entrecortada camino hacia los gabinetes de la enfermería buscando por algún tipo de suero.

— ¡Dios, gracias! — Natasha exclamó cuando consiguió todo lo que estaba buscando para volver corriendo con Wanda e insertar la intravenosa en el dorso de su mano dejándola correr y encendiendo el monitor cardíaco para escuchar los latidos pausados de Wanda. — Vamos, Wanda. Vamos, no puedes hacerme esto, haz pasado por cosas peores, muchísimo peores, imagina llegar al cielo y decir que moriste por no haber comido durante cuatro días. — Natasha intentó bromear con una sonrisa mentiras una lágrima escapaba de su mejilla. — No puedes morir, Wanda.

En éste momento, Natasha se dió cuenta de algo.

Se dió cuenta que más que preocupación y más que atracción, ella amaba a Wanda.

Y no podía perderla.

Wanda hizo que se encariñara con ella, le abrió su corazón y le dejo ver lo que la oscuridad escondía y le prometió que siempre la necesitaría.

Ella no podía morir.

No podía perderla ahora.

La historia de Wanda no podía tener éste final.

Natasha incluso podía recordar la primera vez que María Hill nombró a los gemelos Maximoff, y luego recordó enterarse por primera vez que ahora ambos gemelos formaban parte del equipo por medio de Steve quién estaba con Wanda llevando su chaqueta de cuero roja (Natasha jamás le diría que le quedaba mejor que a ella). Y finalmente recuerda la muerte de Pietro y lo rota que había dejado a la bruja, encerrandose durante horas en su habitación.

Natasha también recordaba a Wanda salir de su habitación por primera vez en meses dispuesta a entrenar con ella, y de allí iniciando una relación mentora/pupila un poco peculiar en la que ambas podían coquetear la una con la otra pero fingir que nada ocurría.

Natasha al principio jamás pensó en cómo le afectaría a Wanda si Tony ganaba la guerra civil hasta que finalmente se dió cuenta de que habían hecho todo mal y era demasiado tarde para retractarse.

Y la balsa fué la peor parte.

Jamás podría perdonarse por no haber huido con Wanda tan pronto las autoridades entraron al aeropuerto llevándose a todos los que no habían firmado los acuerdos. Ella simplemente huyó por su cuenta dejando a todos atrás.

Lágrimas corrieron por su rostro recordando.

— Te lo prohibo. ¿Me escuchaste? — Natasha le habló al cuerpo inconsciente de Wanda. — ¿Cómo pretendes que viva sabiendo que moriste a mi cargo? ¿Cómo pretendes que viva sabiendo que no pude salvarte? — Natasha sollozó. — Creía ser capaz de perder a cualquiera ahora porque fuí entrenada para eso pero no es así, Wanda, no puedo perderte a tí. Estoy cansada de eso, estoy cansada de sentir que te pierdo todos los días.

El sonido de una alarma un poco silenciosa y menos chillona la sobresaltó.

Natasha se alejó de Wanda para caminar hacia el sonido.