Libro 1 - Los Elementales - ♨El reino secreto❄

Capítulo 37

***Forto***

Estuve concentrado en todos los planes que tenia para el día del Torneo pero debido a eso descuide el evento formal. Esta mañana miembros del congreso vinieron a ver a la reina, parecía que en la liga había un posible sospechoso de caza de criaturas ilegales, por lo que pusieron mucha insistencia en que fuera expulsado de inmediato de la liga pero algo me parece muy extraño, luego de todo esto un chico aparece de repente, dice ser un guerrero de tierras lejanas en busca de trofeos para su tierra, no quería pensar que todo esto tenia que ver con el congreso pero no lo podía descartar así que debía ir a ver a Marcus.

Marcus había estado entrenando arduamente durante todo este tiempo siendo Alka su única motivación y según tenia entendido, el chico había tenido un avance increíble.

Sabia donde estaba, era el mismo lugar de siempre, el campo de entrenamiento.

—— ¡¿Eso es todo lo que tienes?! ——. Gritaba Marcus a uno de sus compañeros mientras este le arrojaba sus mejores ataques.

Lo observe detenidamente, y lo que veía me dejo perplejo, el chico era una bestia, habia avanzado su habilidad casi un 100%, era sin dudas admirable.

Luego de que su entrenamiento de calentamiento terminara me acerque al campo hasta que por fin puso su atención en mi.

—— ¿Has sabido algo de Alka? ——. Me pregunto de inmediato.

—— No, he venido a otra cosa ——. Le respondí con tristeza.

El cerro su puño, contuvo su fuerza y dejo caer su brazo como si hubiera sido parte de un movimiento involuntario.

—— ¿Qué sucede? ——. Preguntó resignado.

—— Parece que la liga a la que perteneces tendrá un nuevo integrante ——. Le dije mientras notaba su expresión.

—— Eso no puede ser posible, estamos completos ——. Respondió como lo esperaba.

Pase mi mano por mi rostro en señal de frustración.

—— Sabia que aun no lo dijeron ——. Respondí.

—— ¿Qué no dijeron? ——. Preguntó confundido.

—— A uno de tus compañeros de liga lo expulsaron por delitos menores, según el congreso había participado en caza ilegal de criaturas y debido a su expediente fue inmediatamente revocado.

De nuevo Marcus tuvo su espontanea reacción que lo caracterizaba. Golpeo lo que mas cerca tenia a él.

—— ¡MALDICIÓN! —— Exclamo con furia —— Sin él no podremos participar ——. Añadió.

—— Así hubiera sido pero parece que un milagroso chico apareció de la nada enviado de tierras lejanas para participar en el Torneo.

Marcus pensó por un momento y sabia que estaba pensando justo lo que yo.

—— Que inesperada oportunidad, creo que sabes que el congreso se puso en evidencia sospechosa al hacer eso ——. Revelo Marcus sus pensamientos asertivos.

—— ¡Exacto! ——. Le exclame.

—— Supongo que ha eso viniste, quieres que lo vigile ¿No? ——. Preguntó siendo de nuevo muy inteligente.

—— Si, eso es exactamente lo que quiero, es muy oportuna su aparición y justo por eso no creo en su procedencia ——. Le respondí.

—— Cuenta conmigo ——. Me respondió, tranquilizando mis pensamientos.

Sabia que podía contar con su ayuda así que me concentre en todo lo demás, el tiempo se agotaba.

***Oriel***

Lograba ver el calor emanando del reino, habíamos llegado al fin y se notaban nuestros esfuerzos finales para acercarnos con prisa.

Una vez que estábamos entrando pude notar que el alboroto de antes había cesado considerablemente.

—— Parece que todo se ha calmado ——. Comentaban mis compañeros.

—— Bien, pueden tomarse un merecido descanso, iré ha notificar a la reina lo que sucedió ——. Les ordene a mis compañeros para luego dirigirme al castillo.

Sentía escalofríos mientras mas me acercaba al castillo, eso no era bueno, algo estaba apunto de pasar.

—— ¡ORIEL! ——. Grito la reina al verme acercarme.

Su majestad la reina Temiza, estaba en el porche real, sentada mirando el horizonte sangrante que se disfrutaba desde su hogar.

Sonreí como siempre al verla tan alegre.

—— Me has preocupado, solo faltabas tu por llegar ——. Me decía con alegría indisimulable.

Recibí su abrazo mientras en mi mente se repetían sus palabras.

—— ¡Espere su majestad! —— Exclame al momento de reproducir sus palabras —— ¿James a vuelto? ——. Pregunte ansioso.

—— Si, regreso ayer, no a dejado de entrenar con esa guerrera.

—— Discúlpeme su alteza, iré ha verlo ——. Respondí intentando disimular lo mejor posible mi ansiedad.

Camine hasta que la reina ya no pudo verme, fue entonces cuando corrí lo mas rápido que pude.

Al llegar al campo de entrenamiento divise a James, estaba sobre la tarima principal y no pude pensar en nada mas y me deje cegar por la ira.

—— ¡IDIOTA! ——. Le grite lo mas fuerte que pude haciéndolo reaccionar de inmediato.

—— Creo que me extrañaste ——. Respondió él con esa sonrisa que me irritaba.

Lo tome de su ropa y lo mire a la cara.

—— Oriel ——. Una voz que reconocía y que me paralizo de inmediato.

Solté a James de inmediato y al girar vi su rostro de nuevo después de tanto.

Sonreí sin evitarlo y espontáneamente me apresure a tomarla entre mis brazos dándole un abrazo que pudo durar mas si no hubiera sido por la intervención de James.

James me separo de inmediato de ella de forma autoritaria.

—— ¿Se conocen? ——. Pregunto muy confundido.

Fue entonces cuando vi el rostro pálido de Alka, James no sabia nada o simplemente no se lo había planteado.

Nos miro por un segundo y luego intento explicar lo que pasaba.

—— ¡CLARO! Oriel es el hijo de ese sujeto ¿Cómo se llamaba? —— Decía deteniéndose unos segundos antes de continuar —— ¡FORTO! ¿Cierto? El sujeto que se llevo a la pequeña Alka, que idiota fui, era algo lógico el que ustedes se conocieran pero... —— hizo otra pausa —— ¿Por qué no me dijiste Alka? ——. Termino por decir ahora dejando todo claro.

Sonreí nervioso sin saber por que.

—— No lo vi necesario, realmente Oriel y yo solo hablamos un par de veces, no era como si realmente lo conociera ——. Dijo Alka poniéndome en una situación incomoda.

—— en ese caso creo que deberíamos seguir entrenando ——. Sugirió James tomando a Alka del brazo.

—— ¡Espera! ——. Dije después tomándola del otro brazo.

Ambos nos miramos y de nuevo vi esa mirada que me incitaba a ganarle, a enseñarlo una vez mas.

—— ¿Para que entrenas Alka? ——. Pregunte autoritario.

—— Llámame Tanny ——. Musitó ella.

—— Déjala en paz Oriel, ella tiene derecho a decidir lo que quiere ——. Dijo james intentando defenderla de argumentos estúpidos.

—— Respondan ambos ¿Para que están entrenando? ——. Pregunte de nuevo, esta vez con mas seriedad.

—— No te gustara ——. Agrego James y sabia de que se trataba todo.