Libro 1 - Los Elementales - ♨El reino secreto❄

Capítulo 38

***Oriel***

—— ¡NO PARTICIPARAS! ——. Ordene a Alka con autoridad.

James se antepuso a ella mirándome como nunca me había mirado.

—— Esa decisión no te corresponde a ti ——. Respondió a favor de Alka.

Ella aun seguía sin decir nada y parecía que realmente no nos estaba prestando atención. Mientras James y yo nos mirábamos de forma amenazante ella camino entre ambos dirigiéndose hacía el campo de entrenamiento principal luego ejecuto un ataque tipo fuego de una gran potencia y con un increíble control.

—— Creo que los únicos indefensos ahora son ustedes dos ——. Nos dijo ella obligándonos a callar.

A pesar de que se había vuelto muy fuerte no le podía permitir participar en un evento de esa magnitud ya que ella era una bi-elemental y exponerla a la multitud no parecía ser una buena idea.

Luego de aquel magnifico ataque se acerco con expresión indescifrable, sin decir nada tomo lo que parecía ser equipo de ataque y luego de montarse la mochila en el hombro comenzó a caminar alejándose de nosotros. Luego de dar casi cuatro pasos giro y nos arrojo una mirada con un mensaje aterrador.

—— Ya nadie se puede interponer en mi camino Oriel, o no dudare en destruirlo —— Me dijo haciéndome temblar —— Vamos James, aun no he terminado de entrenar.

James me mostro su rostro donde tenia dibujada una sonrisa a medias con ojos de compasión.

—— Alka ya no es la misma de antes Oriel ——. Me dijo James yendo tras ella.

Me quede ahí de pie mirándola alejarse una vez mas de mi. Nunca parecimos llevarnos bien pues ella era testaruda y yo muy estricto, por eso no pudo dejar de enloquecerme cada vez que se lo propuso pero sin embargo con cada discusión creció un sentimiento desconocido que no me permitía alejarme de esos ojos. Debía hacer algo rápido para ganarme su confianza antes del Torneo y salvarla de sus propias decisiones.

***Marcus***

Las semanas se había vuelto eternas y Alka ya tenia un mes desaparecida. Me levantaba a diario empapado en mi sudor y mis lágrimas, soñaba todas las noches con su rostro y con la nostalgia de haber esperado tanto por ella y haberla perdido tan rápido. Ella aún no lo sabía pero cada vez que caminaba por los pasillos del instituto la observaba, llegue a seguirla muchas veces pero nunca con la intención de causarle miedo sino de protegerla, de percatarme de que siempre estaría bien. Yo lo sabía, lo supe antes que todos y nunca se lo dije a tiempo, yo sabía que era diferente, sabía que no era una elemental común, lo sabía y nunca me importo, la amaba de la misma manera pero nunca fui capaz de decírselo.

De nuevo reprimí todo sentimiento de tristeza que invadía mi mente cada mañana al despertar.

Camine como todos los día al campo de entrenamiento de mi región.

Llegaba muy temprano a entrenar para lograr mejores resultados pero parecía que alguien había sido mas rápido. Al llegar al campo alguien mas ya se encontraba ahí. Un chico de cabellos dorados estaba utilizando el campo principar para formar enormes picos de hielo que sinceramente me dejaron sorprendidos.

—— Cuanto poder ——. Musité.

El chico hacía enormes picos de hielo con el mas mínimo movimiento, parecía no usar mucho esfuerzo físico, eso desde luego era sorprendente. Al llegar a Telca lo primero que me pidieron los generales fue entrenar mi cuerpo ya que si un cuerpo no esta bien entrenado no sera capaz de usar con facilidad su poder, y ese chico era un vivo ejemplo de ello. Lograba moldear el hielo una vez fuera de su cuerpo. Mirarlo resultaba hipnotizante y aterrador a la vez ¿Cómo era capaz de ejecutar movimientos tan limpios y sin el mas mínimo esfuerzo? ¿Quién era ese sujeto?

—— Parece que te he intimidado con mis habilidades ——. Dijo percatándose de mi presencia.

De inmediato me inmute ante sus palabras. No esperaba que se diera cuenta de mi presencia, después de todo estaba aun muy alejado y él estaba ejecutando movimientos que requerían mucha concentración pero a demás de eso también se estaba percatando de su entorno. Era sin dudas atemorizante su nivel de habilidad.

—— Me imagino que eres el nuevo integrante ¿No? ——. Camine dirigiéndome hacía él.

En ese momento el continuo con sus picos de hielo y la forma de su elemento mientras mantenía una conversación conmigo.

—— Si, soy yo —— Me dijo manteniendo su mismo nivel de perfección en sus técnicas —— Mi nombre es Phillip ——. Agrego con frialdad.

No tenía ni el mas mínimo respeto por mi y parecía que mi presencia realmente le daba igual.

—— Eres muy bueno con tu control, vamos a ver que tal eres con la habilidad ——. Lo rete intentando llamar su atención.

El giro y su mirada era aterradora, sus ojos profundos y oscuros, no había luz que los iluminaran.

—— ¿Estas seguro? —— Respondió manteniendo una sonrisa macabra —— No le tengo comparación a los cobardes —— Añadió luego arrojando una mortal aguja de hielo.

De inmediato me di cuenta de que comenzaría a atacar ahora.

Tuve suerte en evadir ese ultimo ataque, parecía que iba en serio así que le mostraría mis grandes avances respondiendo con un ataque terrestre de hielo el cual esquivo con elegancia dejándome irritado. El chico esquivaba cada ataque con suma rapidez y aun no estaba ni cerca de vencerlo, estaba exhausto pero me negaba a rendirme después de lo duro que había entrenado, en ese momento lo supe que debía mostrar mi técnica perfeccionada.

—— ¿Eso es todo? ——. Me preguntó con ironía haciéndome enojar de verdad.

—— Reserve lo mejor para el final ——. Le respondí con seguridad.

Comencé acumular una gran bola de hielo entre mis manos pero antes de continuar con ello el General nos detuvo.

—— ¡SUFICIENTE MARCUS! —— Me ordeno deteniendo mi ataque de inmediato —— Si destruyes a este integrante no podremos participar ——. Añadió mirando con extrañes a Phillip.

Justo en el momento en el que se atrevió a subestimarme firmo su sentencia, no le permitiría ganar.

—— Le debes respeto a tu superior chico ——. Le imponía el general a ese idiota presumido de Phillip.

El pareció no mostrarle respeto ni al mismo general y giro su rostro con una mirada de fastidio.

Lo observamos alejándose del grupo.

—— No tenemos que soportar esto General ——. Le dije luego de observar su muy mala conducta.

—— No tenemos opción, sin él nuestra liga no podrá participar, a demás descartando su mal comportamiento es un miembro muy fuerte ——. Me respondió el general.

Era un chico muy extraño y muy fuerte, eso me preocupaba ya que sin dudas el estaba del lado del congreso pero había algo en él que me resultaba muy familiar, como si realmente nunca pudiera llegar a odiarlo.