Libro 1 - Los Elementales - ♨El reino secreto❄

Capítulo 24

***Oriel***

Seguía de cerca a James y ahora con más ansias de encontrarlo.  No estaba seguro de lo que pasaría si él y Alka se encontraran o si él se enterara de sus elementos, estaba frustrado y le exigía a mis compañeros mas de lo que debía pero sabía que no había tiempo.

---- ¡Oriel aguarda! ----. Grito uno de los guerreros de adelante.

Me detuve de inmediato, luego él se aparto del camino que seguíamos para dejarme ver lo que sucedía ante sus ojos.

Los espíritus estaban organizados en filas y avanzaban por el camino que mis compañeros y yo recorríamos.   No me sorprendía verlos, lo que nos sorprendía a todos era su extraño comportamiento.  Son seres que se alimenta de energía para poder existir, por eso les temíamos.  Los elementales somos seres de mucha energía y nuestra simple presencia los atrae, van en busca de fuerza y por eso los elementales suelen quedar sin elemento pero esta vez ellos no nos hicieron caso lo que nos dejo consternados, realmente algo extraño ocurría.

---- los seguiremos ----. Les informe a mis compañeros.

Se que la idea no les gustaba pero los espíritus se dirigían a una pista, o ha algo que de seguro nos ayudaría a comprender el ¿por qué? de su comportamiento.

Los seguimos durante horas y cuando ya había llegado el anochecer ya había deducido el lugar a donde se dirigían.

---- descansemos aquí, ya se a donde se dirigen ----. Dije a mis compañeros dejándolos por fin detenerse.

La noche me pareció muy corta, estuve pensando en Alka, en los espíritus y desde luego en James. A pesar de que no lo soportaba, la mayor parte del tiempo estaba realmente preocupado por él. 

Tras pensar y pensar mientras miraba el cielo de Telca, recordé algo.  Nos habíamos desviado del camino para seguir a los espíritus y no me había dado cuenta que estábamos rodeando la ciudad de Rink.   Recuerdo que en Rink vivía un viejo amigo de la familia real, un mago tímido y extraño que enviaba medicinas a la ciudad.

---- ¡Claro! James fue con el mago ----. Me dije susurrando.

Faltaban solo dos horas para el amanecer y no pude esperar mas, levante a los guerreros que lucían mas bien como pobres diablos con tanto trabajo que les había hecho pasar.

Caminamos hasta Rink atravesando la ciudad entera, al atardecer de ese mismo día llegamos a casa del mago.

Toque dos veces y a los pocos segundos abrió, parecía que nos estaba esperando.

---- ¡Oriel! que sorpresa ---- Ajusto sus vistosos anteojos ---- He recibido muchas visitas últimamente ----. Balbuceo no muy sorprendido de verme.

Entrecerré los ojos, ahora estaba seguro que James estuvo aquí.  Entre bruscamente seguido de mis compañeros, dejándolo justo en la puerta algo nervioso.

---- Mmm si.. pueden pasar ----. Ironizó una vez que entramos.

---- Sabes muy bien a que hemos venido ----. Musite inexpresivo intentando causar algo de intimidación.

El mago se ajusto los enormes anteojos otra vez para luego tragar saliva.

---- James estuvo aquí ¿No? ----. Pregunte de una vez por todas.

Su mirada se descontrolo y comenzó a sudar, parecía que realmente no sabía lo que sucedía y nuestra presencia lo ponía nervioso.

---- ¿Pasa algo malo con él? ----. Preguntó pestañeando tan rápido que casi empaña los cristales de sus gafas.

Cerré mis ojos para luego hablar.

---- Escapo de nuevo, lo buscamos antes de que cometa una locura ----. Le revele terminando de aclarar la situación.