Libro 1 - Los Elementales - ♨El reino secreto❄

Capítulo 3

Me metí a la ducha, Tanny llegaría hoy y vendría a verme al medio día, esperaba volver a verla, la había extrañado demasiado.

Como en los últimos dos días Oriel y Forto estaban metidos de cabeza en la biblioteca, mas de lo que yo misma e estado, las puertas ahora siempre estaban cerradas y debía pedir permiso para entrar, es un cambio muy drástico y simplemente me a desconcertado. Esperaba que ver a Tanny lograra ayudarme a soportar todo esto.

Al salir de la ducha me puse unos jeans oscuros y una blusa blanca, baje a buscar el desayuno y esta vez no me sorprendió no encontrarme con Forto, mas sin embargo Oriel estaba sentado en la isla de la cocina.

- Buenos días -. Dijo Oriel sonriendo.

Me limite a levantar levemente la barbilla y a sonreír hipócritamente.

A pesar de que él trataba lo mas posible de agradarme no me podía quitar de la cabeza la idea de que todo cambió desde su llegada, Forto ya ni comía en la mesa y a penas si hablábamos, ahora se la pasa metido de cabeza en libros raros que Oriel trajo de donde sea que estaba. Telca creo haber oído la última vez.

Comía algo incomoda, simplemente no me quitaba la mirada de encima pero aproveché para iniciar una conversación que pudiera serme de utilidad.

- ¿Vives sólo en Telca? -. Pregunté rompiendo por fin el silencio incomodo.

- Si -. Se limitó a responder, cosa que me dejó igual de desinformada así que intente algo mas.

- ¿No vives con alguien? ¿Tal vez algún amigo? .

- No.

¡Rayos! que solo respondería un "si" o un "no". Me irritaba su manera de ser pero debía guardar la compostura.

- ¿Conociste a mis padres? -. Pregunté nerviosa de ver su expresión.

El por fin pareció tener cierta curiosidad por mis preguntas y se sentó frente a mi.

- Si, son polos opuesto a los que les sobra la valentía, los admiro mucho.

- "Eran" Ellos ya no están -. Lo corregí bajando entristecida la cara.

- Alka ellos de alguna forma no están muertos para mi.

Lo mire confundida, pero supongo que solo intentaba decir que atesoraba sus recuerdos.

- ¿Los interrumpo?

Forto entró sin siquiera percatarnos, di un pequeño brinco en mi asiento y gire para verlo.

- Empezaron a desayunar sin mi.

- Pensé que no vendrías ----. Dije continuando con mi desayuno.

- Pues ya estoy acá, ahora a comer -. Tomó una vasija y se sirvió algunos vegetales para luego sentarse en la mesa.

De nuevo la habitación quedó en completo silencio, era una casa muy grande para tan solo tres personas aunque cuándo sólo éramos dos no lo había sentido. Siempre me pregunté sobre Forto, sobre su familia, el nunca los mencionaba, solo conocía de Oriel y a pesar de ser su hijo no venía si el no lo llamaba. Ahora estaba mas interesada en conocerlo mejor, 17 años y por fin me había dado cuenta de que era un total desconocido ¿Y mis padres? Realmente eran tan cercanos a Forto. Todo este tiempo y había carecido de curiosidad.

- Forto ¿Mis padres no tenían familia? -. Pregunté empezando a dudar de Forto.

- No lo se, cuándo los conocí estaban solos y pasados 7 años naciste, y unos meses luego el accidente.

De nuevo todo quedo en silencio, era la misma historia y Forto no decía mas que eso. Mis padres eran empresarios importantes, tenían la ventaja de trabajar juntos y cada vez que un viaje de negocio surgía ambos se hacían compañía, su avión cayó en el mar y debido a que no tenían familia Forto se encargo de mi o al menos es la historia que él siempre me cuenta.