Capítulo 40

2.4K 244 23
                                    

***Alka***


Mi traje de entrenamiento era increíble. Tenia la apariencia de las armaduras romanas antiguas, me encantaba.

Estaba nerviosa por como resultaría entrenar junto a James y Oriel al mismo tiempo pero a pesar de eso me emocionaba entrenar con elementales realmente poderosos.

Al llegar al campo de batalla visualice a James pateando los armamentos mientras Oriel lo mirara competente.

Me acerque corriendo y al llegar ambos parecieron petrificarse pero no era eso, estaban mirándome con aquella armadura increíble.

— Sabia que era de tu talla — Comento Oriel llamando la atención de James.

— ¡¿Tu se la diste?! — Pregunto James con desacuerdo.

Oriel lo ignoro completamente y se acerco a mi.

— Esta armadura resistirá el fuego a la perfección — Me informaba Oriel — Y también el hielo — Me susurro al oído.

James reacciono de inmediato y con su mano separo a Oriel de mi.

— Bien, gracias por tu regalito, ahora ya te puedes ir, necesitamos entrenar — Le informaba con desdén.

Oriel rio levemente.

— Yo también entrenare a Alka — Dijo al fin dejando en James una mirada de desagrado indisimulable.

— ¡Vamos Alka! ¡¿Lo dejaras entrenarte luego de que se negó a participar?! — Refunfuño James al igual que un niño.

— ¡BASTA LOS DOS! — Grite intentando mantener el orden — El torneo no es un juego para niños y yo solo tengo dos día — Les informaba con tono autoritario — ¡¿Quieren que me maten ahí?! — Pregunte furiosa.

Ambos cambiaron sus facciones como arte de magia y yo por dentro me regocijaba y reía a carcajadas pero ante ellos intentaba con dificultad mantenerme seria.

— ¡Entonces ahora quiero que dejen de actuar como niños y me entrenen para sobrevivir pasado mañana en el torneo! — Dije por ultimo intentando darles motivación.

El día entero se fue en entrenamientos arduos y pude darme cuanta de la verdad de los guerreros de Telca, realmente son elementales admirables, yo odiaba la actividad física y ahora debía aferrarme a ella para controlar mis elementos a la perfección.

Había conseguido que esos tontos no pelearan. Bueno que no pelearan tanto, mas sin embargo fueron entrenadores magníficos y pude sentir al instante el cambio en mi cuerpo, ahora parecía que controlar el fuego no era tan difícil como antes.

El día de mañana sería el decisivo, James, Oriel y yo iríamos a las montañas del sur, muy alejadas del reino con la finalidad de entrenar a otro nivel, ellos intentarían enseñarme a fusionar tanto fuego como hielo, nunca lo habían echo ni tampoco habían conocido a alguien que lo hiciera pero siempre ahí una primera vez para todo.

Al final del día no podía ni pestañear sin sentir dolor, estaba acabada y mi cuerpo destruido, usar tu elemento de forma prolongada te deja sin movilidad las primeras veces pero en mi caso producía un dolor punzante en cada musculo y articulación.

***


— ¡BASTA, BASTA! — Gritaba un chico con mucho miedo.

Lo miraba desde lejos y él parecía tan solo, quería acercarme pero mis pies no se movían. El me miro y sus lágrimas no ocultaron su dolor.

De proto muchos recuerdos de personas y lugares que nunca había visto aparecieron en mi cabeza.

Libro 1 - Los Elementales - ♨El reino secreto❄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora