***Alka***
Mi traje de entrenamiento era increíble. Tenia la apariencia de las armaduras romanas antiguas, me encantaba.
Estaba nerviosa por como resultaría entrenar junto a James y Oriel al mismo tiempo pero a pesar de eso me emocionaba entrenar con elementales realmente poderosos.
Al llegar al campo de batalla visualice a James pateando los armamentos mientras Oriel lo mirara competente.
Me acerque corriendo y al llegar ambos parecieron petrificarse pero no era eso, estaban mirándome con aquella armadura increíble.
— Sabia que era de tu talla — Comento Oriel llamando la atención de James.
— ¡¿Tu se la diste?! — Pregunto James con desacuerdo.
Oriel lo ignoro completamente y se acerco a mi.
— Esta armadura resistirá el fuego a la perfección — Me informaba Oriel — Y también el hielo — Me susurro al oído.
James reacciono de inmediato y con su mano separo a Oriel de mi.
— Bien, gracias por tu regalito, ahora ya te puedes ir, necesitamos entrenar — Le informaba con desdén.
Oriel rio levemente.
— Yo también entrenare a Alka — Dijo al fin dejando en James una mirada de desagrado indisimulable.
— ¡Vamos Alka! ¡¿Lo dejaras entrenarte luego de que se negó a participar?! — Refunfuño James al igual que un niño.
— ¡BASTA LOS DOS! — Grite intentando mantener el orden — El torneo no es un juego para niños y yo solo tengo dos día — Les informaba con tono autoritario — ¡¿Quieren que me maten ahí?! — Pregunte furiosa.
Ambos cambiaron sus facciones como arte de magia y yo por dentro me regocijaba y reía a carcajadas pero ante ellos intentaba con dificultad mantenerme seria.
— ¡Entonces ahora quiero que dejen de actuar como niños y me entrenen para sobrevivir pasado mañana en el torneo! — Dije por ultimo intentando darles motivación.
El día entero se fue en entrenamientos arduos y pude darme cuanta de la verdad de los guerreros de Telca, realmente son elementales admirables, yo odiaba la actividad física y ahora debía aferrarme a ella para controlar mis elementos a la perfección.
Había conseguido que esos tontos no pelearan. Bueno que no pelearan tanto, mas sin embargo fueron entrenadores magníficos y pude sentir al instante el cambio en mi cuerpo, ahora parecía que controlar el fuego no era tan difícil como antes.
El día de mañana sería el decisivo, James, Oriel y yo iríamos a las montañas del sur, muy alejadas del reino con la finalidad de entrenar a otro nivel, ellos intentarían enseñarme a fusionar tanto fuego como hielo, nunca lo habían echo ni tampoco habían conocido a alguien que lo hiciera pero siempre ahí una primera vez para todo.
Al final del día no podía ni pestañear sin sentir dolor, estaba acabada y mi cuerpo destruido, usar tu elemento de forma prolongada te deja sin movilidad las primeras veces pero en mi caso producía un dolor punzante en cada musculo y articulación.
***
— ¡BASTA, BASTA! — Gritaba un chico con mucho miedo.
Lo miraba desde lejos y él parecía tan solo, quería acercarme pero mis pies no se movían. El me miro y sus lágrimas no ocultaron su dolor.
De proto muchos recuerdos de personas y lugares que nunca había visto aparecieron en mi cabeza.
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Libro 1 - Los Elementales - ♨El reino secreto❄
FantasiSINOPSIS 1 LIBRO DE LA SAGA Alka es una chica de 17 años que perdió a sus padres cuando era una bebé y quedo bajo el cuidado de un amigo de la familia, Forto, un hombre de 40 años. Alka vive aislada en una enorme mansión por padecer una extr...