Lobos milenarios (libro 1)

Capítulo 25. La conexión

SIENNA

- Sienna, ¿puedes coger una botella de champán?

Miré a Aiden, al otro lado del comedor, preparando un plato de queso y unas galletitas para traerlas a la mesa. Estuve a punto de pellizcarme. Me parecía surrealista. Estábamos organizando una cena, nuestra primera cena como pareja. No como pareja que ya se había apareado, naturalmente, pero sí como compañeros de temporada.

Lo del apareamiento... aún había que dejar pasar un tiempo para pensar en eso.

Aún no había sentido el momento Kodak que siempre había pensado que sentiría al ver a mi pareja de verdad. Selene me había dicho que a veces una se da cuenta pasado más tiempo.

Como en el caso de Mia y Harry. Habían sido mejores amigos durante años antes de aparearse. Pero yo necesitaba estar segura de que Aiden era mi pareja o no lo era antes de decidir algo importante. Estaba esperando una señal.

- Claro —le respondí. Fui a la cocina y saqué una botella de champán de la nevera. Cuando la llevaba de vuelta al comedor, sonó el timbre de la puerta.

- ¡Voy! —gritó y abrió la puerta.

Hubo abrazos y besos, exclamaciones y risas y aparecieron cuatro nuevas caras en el salón.

- Sienna, cariño —me saludó Jocelyn—. Estás preciosa.

Saludé a Josh con un abrazo y luego le di a Mia y a Harry un beso en la mejilla. —¡Chicos, gracias por venir! —dije entusiasmada a la pareja que pronto iba a celebrar su ceremonia de apareamiento.

- No nos lo hubiéramos perdido por nada en el mundo —dijo Harry y no pude evitar sentirme muy feliz por mi amiga. Harry era un chico muy bueno y sabía que estaban destinados a estar juntos. Entonces Erica me agarró del brazo para que me diera la vuelta. Señaló la botella de champán.

La descorchó con un gesto de muñeca veloz, nos dio una copa a cada uno y la rellenó del líquido burbujeante.

- ¡Salud! —dijo y brindamos. Me giré hacia Mia y compartimos una mirada. Desde que era la única del grupo que se había quedado sin pareja para la temporada, Erica estaba bebiendo mucho más. No creía que fuera motivo de preocupación, pero seguía con la esperanza de que encontrara a alguien. Miré por encima del hombro de Harry y vi que Aiden estaba hablando con Rhys, uno de sus amigos de siempre.

- ¡Oye, Aiden, hemos abierto el champán! —grité y su corrillo se unió al nuestro. Hicimos las presentaciones tal y como habíamos planificado. Aiden había mencionado que Rhys estaba soltero para la temporada, así que quería que él y Erica charlaran.

- Erica, creo que Rhys quiere un trago.

- ¿Te apetece? —le preguntó ella. Él sonrió, agarró una copa de la mesa y la colocó frente a ella para que se le sirviera. Bien.

Noté un golpecito en el hombro. Era Mia.

- ¿Dónde está Michelle? —preguntó.

- No lo sé. Pensaba que vendría con vosotras.

Mia negó con la cabeza.

- Se suponía que iba a venir con Ross. La llamé antes de salir, pero no contestó.

- Qué raro. Igual llegan con algo de retraso. Siempre es así cuando vienen juntos.

- No pueden pasar cinco minutos sin... —Nos miramos y estallamos en risas. El champán y tener a todas mis amigas reunidas junto con Aiden hacía que me notara contentilla sin haber empezado la noche.

Michelle: "Estoy fuera"

Sienna: "¿? Entra, tonti"

Michelle: "¿Puedes salir?"