Capítulo 13: Entre la ira y el miedo

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Austin Farwell, Cold Blooded - Slowed


Derek no sabía cómo mirarlo a los ojos, sentía que todos sus sentimientos estaban reflejados en ellos. No sabía si quería que Al viera eso... Así que bajó la mirada.

—Mm.

Alphonse se sintió aún peor cuando notó que él no lo miraba a los ojos. Se puso todavía más nervioso y dijo apurado, aún con sus pensamientos siendo un desastre.

—Lo siento, sé que debí haberte dicho esto antes. Pero no sabía cómo decirlo, y por un momento creí...—se sintió avergonzado, pero aun así continuó—Creí que no importaba mucho...

Se amaban y querían estar juntos; Alphonse pensó que eso era suficiente. Pero ahora sabía que estaba equivocado.

Derek siempre había sido algo inseguro, pesimista, temeroso, lleno de dudas y miedos. La manera en que su padre lo educó lo volvió así.
Alphonse creía que luego de todos estos años juntos él había superado todo eso, pero no era así. Al final, esas actitudes eran algo muy difícil de olvidar. Son sentimientos y pensamientos que no se pueden borrar luego de estar tantos años en la mente. Dando vueltas sin parar desde que era niño.

Ahora, al ver a Derek así, sabía que había sido ingenuo y cruel. No había pensado lo suficientemente en los sentimientos de Derek.

—Que no importa...—repitió Derek, tensando la mandíbula. Luego levantó la mirada y lo observó con tristeza—Sabes, cuando tu madre nos invitó estaba tan sorprendido que no sabía que decir ni como sentirme, pero no te culpé. Luego supe que tu familia había organizado esto desde hace mucho tiempo. Tú lo sabías desde hace mucho.

—Bueno...

—¿Lo sabías o no? —preguntó seriamente.

—S-Si lo sabía—dijo tragando saliva con dificultad, viendo sus fríos ojos azules.

Derek volvió a bajar la mirada y bajó su tono de voz.

—He tenido tantos pensamientos estos días que ya no estoy seguro qué es lo que siento. Por un instante dude sobre nuestros sentimientos, y de si en verdad me amabas.

—Claro que te amo—dijo Alphonse con angustia.

—Pero aun así lo dude—cerró los ojos con miedo y peinó su cabello con fuerza, sujetando los mechones entre sus dedos—¿Y si luego dejas de quererme? ¿qué pasará cuando te cases? Las personas pueden cambiar, y más aún cuando se trata de sentimientos. Un día podrías decirme que prefieres tener una vida normal con una familia normal. Hijos, esposa...tu deber como Tzara y tu imagen pública como noble. Debes cuidar eso. Al final podrías querer eso, como debería ser.

La voz de Derek cayó, y con un leve temblor añadió:

—Soy tan patético y lamentable... Pensé que debería dejarte, después de todo, sólo quiero tu felicidad. Pero imaginarte con alguien más me rompió el corazón y me sentí tan enojado...En el fondo no podía dejarte ir. Era egoísta. Y la idea de ser tu amante fue tan repulsiva y angustiante que no dejaba de dar vueltas en mi cabeza, pero luego pensé que...si me lo pidieras...no podría decirte que no...

Alphonse estaba horrorizado por todos los pensamientos de Derek. Se agachó y se arrodilló frente a él.

—Derek, no digas eso, no debes dudar de mis sentimientos. Sé que todo esto te hizo pensar así, pero te...

—¡¿Cómo puedo dejar de tener esos pensamientos si mi padre me mira así todo el día todos los días de mi maldita vida?!—dijo desesperado, interrumpiendo sus palabras—Desde que supo que te casarías no dejaba de mirarme con desprecio. Y justo cuando veníamos en el carruaje dijo todas esas cosas horribles, deseando que fuera mujer. ¡Pero no lo soy, maldita sea! No tengo la belleza de una mujer, no puedo casarme contigo y darte una familia, no puedo estar contigo frente al mundo y no puedo quedarme contigo para siempre.
Además de ser un mísero plebeyo sin nada especial, que sólo pudo conocerte por suerte.

El músico de la muerte© [Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora