Capítulo 2: Maestro de piano

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Nocturno Nro. 4 - Chopin


Ese mismo día Alphonse se dio cuenta de muchas cosas gracias a un pequeño ensayo.

Derek tenía pánico escénico y era presionado por su familia constantemente para ser el mejor, y sí se equivocaba en lo más mínimo lo corregían con severidad.

Estaban matando su motivación, y sus ganas de hacer música.

—Lo lamento—se disculpó Derek avergonzado, la desesperación por tocar bien echaba a perder su talento.

—Derek...—se sentó a su lado y lo miró con suavidad.

Él se hizo a un lado para darle más espacio y bajó la mirada.

—Por ahora sólo...hablemos ¿de acuerdo?

—Pero...

—Necesitamos estar sincronizados, y para eso debemos conocernos—lo tomó de la mano y exclamó—Vamos, salgamos de aquí.

Al lo sacó de la habitación y caminaron por la casa, cruzaron un sinfín de pasillos hasta que llegaron a un hermoso jardín, tan basto que parecía no tener fin.

—Bien, ahora estamos lejos del piano—Alphonse puso sus manos detrás de su espalda y dijo—Tú nombre completo es Derek Sebastian Ibsen ¿no es así?

—Si... ¿y el tuyo?

—Louis Alphonse Tzara.

—¿...Seguro que puedo llamarte Al?

—Si, por supuesto—dijo con una sonrisa radiante y lo miró a los ojos. Jamás había visto un azul oscuro tan profundo, hipnotizantes y elegantes—Oye Derek ¿cuántos años tienes?

—Dieciséis.

—Oh, entonces eres mayor que yo—exclamó asombrado—Yo tengo quince. Debería hablarte de manera formal entonces

—N-No, no deberías hacerlo—se excusó nervioso.

—Está bien—dijo riendo—y bien, cuéntame algo sobre ti ¿cuántos años llevas tocando piano? ¿qué cosas te gusta hacer? ¿cómo y por qué elegiste ese instrumento?

—Llevo tocando cuatro meses.

—Oh...—Al dejó de caminar y lo miró perplejo—¿casi cuatro meses?

Eso era demasiado poco para cualquiera, y el que pudiera tocar tan bien en tan pocos meses era...

—Tienes mucho talento—comentó verdaderamente deleitado.

—...No mucho realmente, fallo demasiado y me da miedo tocar frente a los demás.

—Llevas practicando pocos meses, y a pesar de ello tocas muy bien. Para el tiempo que llevas eres excelente—miró hacia unas enredaderas que habían a un lado y continuó—En cambio yo sólo soy bueno porque practico, lo hago desde los cinco años y no he descansado desde entonces. Tal vez tenga talento y lo he pulido con el tiempo, pero tú puedes ser mejor que yo, estoy seguro. Con sólo un año más de ensayo serás el mejor.

Derek sintió un extraño alivio. Sus palabras lo hacían sentir motivación, y por primera vez creyó en sí mismo.

—Y siguiendo con nuestra conversación...

—Claro—Derek despejó su mente y se enfocó de nuevo en la charla—Me gusta montar a caballo, leer y pasar tiempo en el bosque.

—Genial, vayamos a cabalgar algún día.

—...Está bien.

Alphonse quería ser más cercano a él, ser su amigo y ayudarlo a darse cuenta de quién era, su talento y darle más confianza en sí mismo.

El músico de la muerte© [Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora