Mis pasos se detienen, quedó ahí parada por segundos o un minuto quizás, ¿Abre escuchado mal?, Me doy la vuelta para ver a Cristián, el pasa su mirada del papel en sus manos, a mi hijo y después a mi, su mandíbula se tensa y su respiración se agita, Está enojado.
-¿Que dijiste?- le pregunto a Cristián cortando la los pocos pasos de distancia.
Antes que el diga nada le arrancó el sobre de sus manos, no puedo creer lo que mis ojos ven, no escuché mal, esto dice que ángel no es hijo de Cristián.
-¿Crees lo que dice este papel? ¿Estas dudando de que ángel es tu hijo?- antes que el diga nada yo alzó mi mano cortando cualquier cosa que vaya a decir, Camino rápido y llamo a la enfermera que ya se estaba yendo.
-Esto no puede ser- le digo cuando estoy frente de ella.
Ella me ve desafiante y... ¿Con burla?- Claro que si Sra. Son los resultados que arrojaron los exámenes, Si ahí dice que es negativo es por que así es.
Mi mano se estrella contra su mejilla, ella me ve sorprendida y con molestia, en cambio yo sonrío- Dime, ¿Cómo lo sabes?, Por qué no es para nada ético que hayas visto los resultados.
La burla desaparece de sus ojos.
-Vamos a repetir la prueba, Por qué necesito el puto positivo en el papel, así que vas a sacarme sangre otra vez y esta vez no quiero que haya errores- le habla duramente Cristián a la enfermera, ella palidece.
Yo miro a Cristián sorprendida, claramente no esperaba está reacción de el, está tranquilo, como si en ese papel no dijera lo que dice.
-Sr. Pero...
-Pero nada- le dice Cristián- Yo no dudo de que sea mi hijo, pero resulta que necesito el positivo en un puto papel, así que tú vas a volver a repetir la puta prueba y esta vez no quiero errores, ¿Lo entiende?.
Antes de que ella diga algo más, ya Cristián está caminando hacia la habitación donde le sacaron sangre ya casi una hora.
-Te daré una oportunidad para que no pierdas tu trabajo- le digo a la enfermera- Dime, que falló en la prueba.
Ella está nerviosa, su respiración y un tic en su frente me lo dice.
-Nada Sr.. le juro...
-Ay, Está mal que mientas, te di la oportunidad, pero no quisiste conservar tu empleo.
La dejo ahí y empiezo a caminar.
-¡Me pagaron para que saboteara la prueba!- grita a mis espaldas.
¡Lo sabía!.
Me regreso hasta donde está ella-¿Quién?.
Ella baja la mirada, no me ve.
-La hermana del Sr. Black.
Maldita cristiana.
-¿La doctora Ivanova está?- le pregunto.
Ella me ve sorprendida y asiente. Empiezo a caminar a la oficina de la directora de esta clínica, Llego a la oficina y tocó la puerta.
-Adelante- Se escucha la voz de Ivana Ivanova, La pediatra de mi hijo y la directora de esta clínica.
-Buenas- Digo entrando a la oficina.
-¡Nathaly querida!- exclama la doctora- ¿Cómo estás?- me pregunta después de un abrazo.
-Bien, ¿A ti cómo te va?.
-Bien. ¿A que se debe esta visita? ¿Ángel esta bien?.
-Si, Mejor que nunca, Ya dice papá y camina.
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La Magnate Rusa
RomanceDuología: Amor entre los negocios. La Magnate Rusa es el segundo libro de esta duología, Para entender esta historia, Primero tienes que leer "El Magnate Neoyorquino". Nathaly Petrova, Una mujer fuerte, decidida, extrovertida, Sensual, linda Y sobre...