Primero que nada les quiero agradecer con el corazón por el gran apoyo que me han dado.
Gracias por el cariño que me trasmiten a través de sus lindos mensajes, comentarios.
Las amo grande a cada una de ustedes♥️
Me quedo viendo a mi esposo mientras sonrío, no puedo evitarlo, veo a mis hijas inspiradas en lo que hacen, pero su padre se queja de que lo están maquillando. Mi sonrisa desaparece por la mirada que me da Cristián.
Pero vuelvo a sonreír cuando Mariam le advierte que se quede tranquilo y vuelve a tomar la paleta de maquillaje para seguir llenando la cara de su padre.
-Papá, deja que te haga los moños, porfavor- pide Mariana viéndolo mientras hace un puchero.
-No le pidas porfavor, él tiene que hacerlo. Siempre dice que nos ama, pero cuando queremos jugar o maquillarlo se quiere oponer- habla Mariam molesta.
-Porqué yo no soy él jodido muñeco de ustedes para que me maquillen- refuta, pero no sé levanta. No lo haría si no quiere cargar con la ira de las gemelas.
-Deja de decir malas palabras, además tu siempre dices que la familia se apoya en todo.
-Manipuladora.
-Mi mamá suele decir que me parezco a ti.
-¿Así?- pregunta viéndome.
-Seria incapaz de decir eso de ti mi amor.
-Si lo dices mami- me contradice Mariam.
-Mamá no dice eso- dice Mariana.
-Eres igual de manipuladora que ella- dice Cristián.
-Si, por eso ya te estoy haciendo moños- dice mi hija.
-Esa es mi hermana- dice la gemela mayor con una sonrisa.
-Estoy arrepentido- habla Cristián viéndome.
Las gemelas detienen lo que le hacían a su padre, ambas se posan frente a él y se cruzan de brazos, las dos fruncen el ceño.
-Creo que quieres que les expliques de que estás arrepentido- digo burlona.
-Asi es, mami- hablan las dos. Se desatan las colas que tenían y se dejan caer la cabellera a ambos lados de sus caras; un gesto que hacen cuando quieren confundir a las personas, realmente mis hijas son iguales.
-No tengo porqué explicarles nada- Cristián se levanta de la silla donde estaba- Iré a lavarme la cara y cuando venga las quiero verr durmiendo, a ambas.
-No dormiremos- lo retan.
Cristián se inclina dejando sus manos sobre sus piernas y ve a una en específico-Mariam, van a dormir.
-Que decepción, nosotras si nos arrepentimos de que seas nuestro padre ya tenemos casi seis años y no sabes quién es quién.
Cristián intercala la mirada entre las dos y vuelve a ver a la gemela que le contesto.
-Claro que eres Mariam, Mariana no me hablaría así.
-¿Que te hace pensar que yo no te hablaría así?- pregunta la gemela que el jura que es Mariam.
-¡Maldición!- grita caminado hacia la puerta de la habitación.
-¡Black!- le gritan sus hijas.
-No me llamen así, cotorras.
-Te llamamos como queremos, tienes diez minutos para que te laves el rostro y vuelvas para que veamos encantó- habla Mariam.
Solo veo el rostro de Cristián; sonríe.
ESTÁS LEYENDO
La Magnate Rusa
RomanceDuología: Amor entre los negocios. La Magnate Rusa es el segundo libro de esta duología, Para entender esta historia, Primero tienes que leer "El Magnate Neoyorquino". Nathaly Petrova, Una mujer fuerte, decidida, extrovertida, Sensual, linda Y sobre...