-siete- ⚠️

3.5K 251 186
                                    

[Aviso sólo por precaución, lenguaje y acciones (no del todo explícitas) sólo discreción please, no se asusten]

▪︎

Bangchan quedó boquiabierto por un segundo mirando sus manos unidas y luego vió a los ojos de Han que parecían querer matar a alguien.

—Hablaremos después, necesito ir con Bangchan—. Dijo el jefe volviéndose a Minho intentando controlar la situación que estaba siendo lo suficientemente vergonzosa y rara a la vez.

Minho ablandó la mirada y soltó su agarre, sintiendo su mano ser tomada nuevamente—Volveré en un momento, si necesitas algo puedes llamar, Seungmin está al lado asi que no te preocupes—. Lo escuchó decir mientras el dedo pulgar rosaba el dorso de su mano un par de veces.

Han salió de la habitación acompañado de Bangchan caminando tras él, aquel que no quiso preguntar qué diablos pasó ahí dentro, según lo que tenía entendido su jefe desde que lo conoció no era exactamente de las personas que le gustara tomarse de las manos, y haciendo como si no hubiera visto nada lo siguió hasta llegar a la sala, ahí se encontraba Yangyang esperándolos con rostro serio.

—¿De qué se trata esto?—. Preguntó Han interesado en la expresión del menor.

—Ya que está de regreso en la mansión, es momento para hablar de ese bastardo—. Habló Bangchan en tono bajo con precaución.

—Lo he estado vigilando desde la mañana, no ha parado de gritar estupideces, creo que se está volviendo loco—. Dijo Yangyang susurrando también, mirando hacia los costados.

—¿Por qué diablos se están comportando así?—. Preguntó Han extrañado viendolos de forma sería.

—Tenemos un invitado ahora en casa, debemos tener precaución—. Dijo Jeongin cruzado de brazos refiriéndose al doctor.

—¿De verdad creen que esto es necesario?

Dijo Han viendo a los dos chicos asentir sin una pizca de juego en sus ojos, debía aceptar que cada vez que alguno de ellos dejaba notar esa desconfianza que tienen por Seungmin, logran que él también dude un poco de su lealtad.

—Ambos saben muy bien cuánto tiempo lleva siendo nuestro doctor ¿Verdad? Y nunca nos ha traicionado—. Dijo el jefe intentando bajar esa desconfianza en ellos.

—Lo sabemos, simplemente no nos gusta del todo—. Dijo Yangyang defendiendo su postura, viendo a su jefe negar con la cabeza y luego dijo:

—Está bien, volviendo al tema.. ¿Ya han intentado interrogarlo?—. Preguntó viendo las negaciones de los chicos—. Bien, entonces hagámoslo antes de que caiga la noche.. Yangyang quédate con Minho, no lo dejes solo.

Miró al chico asentir y marcharse a su encuentro con el antes mencionado, Han soltó aire volteandose para ver los ojos listos de un Bangchan silencioso.

Ambos hombres atravesaron la mansión en silencio, y con rostros oscuros adoptaban lentamente su otra forma, no por nada eran parte de una organización mafiosa. Bajaron una escalera oscura hacia un subterráneo tan grande como la mansión, abriendo la gran puerta blindada de alta seguridad y vigilancia.

Cualquier persona que entrara o saliera de ahí era monitoreada por puntos ciegos, de estos sólo eran conscientes ambas manos de Han, es decir, Bangchan y Yangyang, el resto de los hombres del grupo desconocían de ello, esto básicamente por seguridad y confianza.

La puerta fue cerrada tras sus espaldas y se abrían al pasillo oscuro de ladrillos de piedra, con un buen número de celdas en ambos costados, las cuales habían permanecido vacías luego de un buen tiempo, por esa razón el lugar se veía un tanto descuidado y sucio, pero la verdad era lo que menos le importaba a Han, después de todo aquellas celdas sólo eran para enemigos, no merecían mucha atención.

BE MY BOSS | hanknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora