-diez-

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—Jisung, puedo ayudarte si me lo permites.. juro por mi madre que no tengo nada que ver con los atentados—. Dijo Felix mirándolo fijamente.

Y Han sabía que estaba diciendo la verdad, conocía esos ojos rodeados de pecas de Lee Felix y también era consciente de aquello que más amaba y respetaba en su vida, y ello siempre había sido su madre, él no sería capaz de mentir al jurar en su nombre.

—No sé si es Hwang o Seo el que está detrás de todo esto, pero no puedo creer que pase esto sólo por ser la cabeza del Taeyang—. Dijo el rubio asqueado y molesto mirándolo fijamente—No quiero que te lastimen, sé lo importante que son tus hombres para ti.

Han lo miró sin expresión alguna y vió el cambio en sus ojos de inmediato, como si hubiera dicho algo malo anteriormente.

—No quiero decir que seas débil por ellos, sé muy bien que no es así, sólo.. eres mi hermano—. Soltó rápidamente.

Por alguna razón esa frase hizo que algo dentro de él se moviera, las muestras de afecto entre ellos no existían desde hace ya mucho tiempo, pero ahora Felix estaba siendo muy dulce.

Han ablandó su mirada y asintió levemente un par de veces, viendo nuevamente los ojos brillantes del contrario.

—Tengo una cabaña.. está un poco lejos, la uso cuando quiero descansar un poco de la ciudad, nadie conoce su existencia sólo yo.. pueden quedarse ahí el tiempo que quieran—. Dijo Felix animado.

Bangchan que estaba presente miró intrigado el rostro de su jefe, huir era algo que no era muy de su estilo.

—Felix, necesito ocultar a Minho—. Soltó Han de una vez—No estaré tranquilo sabiendo que en cualquier momento vendrán por él, necesito alejarlo de todo esto.

—Entiendo, pero entonces ¿Volverás a la mansión? la seguridad no..

—Me encargaré de eso, no dejaré mi casa tan fácilmente, no pienso caer en su intento de distracción.. además tengo hombres de los cuales encargarme—. Dijo Han refiriéndose a los asaltantes en los calabozos de la mansión.

—Está bien, te daré la dirección.

—¿Has sabido algo del viejo?—. Preguntó Han.

Felix soltó aire y respondió—Las quimioterapias lo tienen sin energía, pronto comenzará a perder el cabello.. creo que deberías ir a verlo uno de estos días.

Han parpadeó un par de veces, levantándose de la silla y caminando hacia la puerta de la habitación.

—Iré a la mansión, arreglaré el asunto de la seguridad y cuando los chicos despierten necesitaré de tu ayuda.

Felix que se había puesto de pie también, asintió sintiéndose preparado para hacer cualquier cosa por él, viendo la espalda del contrario avanzar a pasos rápidos.

—Ten cuidado—. Dijo sin más y vió el gesto de adiós de la mano de Han desapareciendo de su vista.

El hombre dejó atrás hospital y llegando a la mansión sintió su sangre arder recordando lo sucedido ahí dentro, y al ver a sus hombres limpiando el desastre que había quedado, comenzó a ayudar de inmediato. Enderezando el sofá, recogiendo objetos y colocandolos en sus lugares, viendo a los demás barriendo vidrios rotos por todos lados y botando cosas destruidas.

—Jefe, no es necesario que ayude, ya estamos por terminar.. usted debería descansar un poco—. Escuchó la voz respetuosa de uno de ellos y se giró para verlo a los ojos—Oh, estuvimos revisando las cámaras de seguridad.

—¿Qué encontraron?

—Los primeros hombres subieron por la muralla lateral derecha, la que da directo a la mansión, luego se dirigieron al portón principal y lo abrieron dejando entrar a los restantes.

BE MY BOSS | hanknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora