cuarenta y dos.

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Felix fue arrastrado por los pisos de mármol del palacete con Ömer y Seungmin a cada hombro suyo

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Felix fue arrastrado por los pisos de mármol del palacete con Ömer y Seungmin a cada hombro suyo. Sus ojos viraron una y otra vez por las paredes suntuosas, curiosos del por qué no conocía esta parte de la casa.

Una vez, en sus escapes a las cocinar para evitar las lecciones de sus banyalar en los primeros días que llegó, a una de las trabajadoras de la cocina—y por descuido de ella—se le escapó decir que había habitaciones y pasillos ocultos en todas las propiedades de los Hasmet, construidos con dobles intenciones ante cualquier circunstancia o ataque. Felix no tuvo oportunidad de descubrir y alimentar su avivado deseo de encontrar los pasadizos para escapar por la continua y estrecha vigilancia que tenia Chan sobre él en esos días.

Ahora veía que no eran mitos infundados por el chisme, y que la situación era tan alarmante para usar una de esas habitaciones.

Adentrándose más ahí, el volumen de unas voces fuertes y pesadas fue aumentando exponencialmente. Felix pudo sentir la feromona de Chan dominando el lugar, siempre resaltando entre las demás.

Sus manos empezaron a sudar, el peso es su cabeza se sentía más insoportable y su ansiedad aumentó. No sería fácil librarse de esta reunión.

—Bir omega toplantılarımıza katılamaz[Un omega no puede estar en nuestras reuniones] —exclama una alfa mayor haciendo eco en la habitación con los susurros en acuerdo con ella

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—Bir omega toplantılarımıza katılamaz[Un omega no puede estar en nuestras reuniones] —exclama una alfa mayor haciendo eco en la habitación con los susurros en acuerdo con ella. El espacio era insonorizado, pero no pequeño, teniendo también las muestras de los patrones bizantinos como en cada habitación de la mansión. Chan estaba sentado en la punta de la mesa de roble, su madre en el otro extremo, con los miembros del Öğüt rodeándola en los otros asientos.

—Kim söylüyor?[¿Lo dice quien] —responde Chan imperturbable ante el tono grosero.

—Geleneklerimiz[Nuestras tradiciones]

—Bu değişti[Eso cambió] —responde el gama.

—Kim söylüyor?[¿Lo dice quien?] —ataca de nuevo la mujer.

—Ben[Yo].

Las postura de Chan se agranda, haciendo que las figuras cubiertas de turbas negras retrocedan. Belma observa el intercambio silenciosa, que para irritación de Chan, se estaba tornando más problemático con cada segundo.

mafia roja › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora