Ellos durmieron por la mañana después de estar toda la noche haciendo el amor hasta que el sol salió.
Ella comenzó a soñar.
En ese sueño vio la guerra entre los Bianchi y los Coppola. Donde ella se enfrentaba a la familia que le acogió.
Sin embargo, cuando la batalla acababa sintió alivio en su pecho. Pero fue al ver a Luciano lo que le hizo entender que él siempre ganaría.
―Piedad por favor ―suplicó ella.
―Te dije que volverías a mi preciosa ―dijo Luciano sonriéndole malvadamente―. Pero ni, aunque me supliques te librarás de tu castigo.
―Por favor ―siguió suplicando ella.
―Te vencí Adrienna. Como también a los Coppola.
Ella vio que tenía en brazos a Paolo. Que yacía muerto en el suelo ante ella. Como también veía a sus padres y al resto del aquelarre Coppola.
Luciano la cogió y ella no vio donde la llevaba. Ya que hubo algo que le paraba ver lo que quería hacer el vampiro con ella.
Cuando pasó varios minutos, ella se percató que tenía unos grilletes puestos y sintiendo el placer de una forma diferente a lo que sentía cuando estaba con Paolo en la misma cama.
Fueron sus gemidos y el olor a cera lo que le hizo entender que no escaparía de su destino final junto al más despiadado de los Bianchi.
Los roces le hacían sentir de otra forma. Tanto que solo sentía dolor en el sexo. No hubo caricias ni el deseo mutuo. Solo lo sentía Luciano. Tanto que fue el primer golpe con un látigo de tiras lo que le hizo sentir más dolor.
Adrienna abrió los ojos y comenzó a pensar en esa pesadilla. Sin embargo, supo que no lo era cuando pensó en el don que la inmortalidad le dio.
Ella sintió como alguien le tocaba. Fue los besos de Paolo lo que hizo ver que él estaba ahí. Sin embargo, el vampiro notó la sensación de preocupación de la vampiresa y le preguntó:
―¿Qué ocurre nena?
Pero fue el silencio su respuesta.
El vampiro leyó los pensamientos de Adrienna y enseguida le dijo:
―Tranquila Adrienna. Solo ha sido una pesadilla.
―Tú sabes que esta guerra no lo es ―respondió ella―. Como también sabes que mis sueños puedes ser premoniciones del futuro.
―Pero eso no significa que Luciano vaya a
―Paolo, Adrienna ―escucharon ambos― se han vuelto a presentar problemas. Al salón ya.
Ellos vieron a un vampiro que Adrienna no conocía ante la puerta. Salvo que su desnudez le hizo estar en silencio.
―Vale. Ahora vamos Matt ―dijo Paolo.
Después, el vampiro se marchó. Donde Paolo y ella se miraron.
―Maldita guerra ―dijo Adrienna.
―Lo se. Vamos a ver que quiere mi padre. Pero tal y como están las cosas, supongo que será algo relacionado con el tema de la guerra.
Ella asintió.
Después se levantaron de la cama y se pusieron algo de ropa cómoda.
Unos minutos más tarde, ambos bajaron al salón y ahí vieron que todos estaban esperándoles.
―Ya estáis aquí ―dijo Carlo.
―¿Qué ocurre señor Coppola? ―preguntó Adrienna.
―Quiero que leas esto en voz baja ―el vampiro le entregó una carta.
Cuando ella vio que era la letra de Francesco, su corazón se aceleró y dejó de respirar por unos minutos.
―Esa carta dice que si no regresas a la casa Bianchi habrá guerra en dos días ―dijo de nuevo―. Ya ha pasado uno de tres días como predijisteis tu madre y tú. Espero que todos estéis listos para lo que está por venir.
―Por eso debería de irme ―dijo Adrienna―. Todos estáis en peligro con mi presencia.
―No irás a ningún lado Adrienna ―dijo Matt aproximándose a ella―. Es cierto que te criaste con los Bianchi, pero ahora tu creador es un Coppola. Somos hermanos y lucharemos para protegerte. Y más yo. Que vi cómo te trajo Paolo de malherida hace días.
―Pero ya no soy una niña para que decidáis por mi ―dijo ella.
―Nena, te hemos buscado por años ―dijo Paolo―. No voy a permitir que ese Bianchi te vuelva a hacer daño.
―Creo que llegó el momento de contártelo ―dijo Carlo―. Dejarme a solas con Adrienna.
Todos los vampiros se marcharon. Dejando a solas a Adrienna y Carlo.
―¿Qué es lo que debería de saber? ―preguntó ella.
―Con el pasar de los años, Hodira nos estuvo diciendo que una humana que se transformaría en vampiro a manos de un Coppola, iba a traer la paz en todos los aquelarres.
―¿Qué quieres decir?
―Hodira predijo que esa humana pasaría por manos miserables antes de que llegara ese momento.
"También predijo que haría grandes cosas como reinar para todos los inmortales.
"Hodira nos enseñó tu rostro de adolescente. Pero no le hice caso. Jamás llegué a creer en las premoniciones del futuro.
"El día de la masacre en el pueblo y al ver que Francesco te llevaba con él, no supe que eras esa humana hasta que te cogí y toqué por unos momentos tu brazo.
―Pero fue Francesco quien te leyó los pensamientos y volvió a arrebatarme de tus brazos.
―Así es. Mas tarde, el vampiro nos dijo que había muerto y estuvimos ausente, hasta que Francesco mató a uno de los nuestros. Y por ese entonces ya había olvidado lo que Hodira dijo. Creo que ya conoces esa historia.
―Fue por eso por lo que vi esas imágenes cuando me tocaste aquel día.
El vampiro asintió.
―El caso hija, es que tú vas a traer la paz a todos los aquelarres y a la especie. Reinarás con paz y al lado del hombre que tu realmente ames.
―Eso será imposible señor Coppola.
―¿Por qué?
―Porque he tenido una visión del futuro. Donde volvía con Luciano después de la guerra. Donde me castigaba por todo lo que está pasando.
―Pero el futuro puede cambiar. Eso está en tu elección ―le dijo el vampiro.
Hicieron una breve pausa.
―Veras ―dijo de nuevo―, a pesar de lo que pasó en el hospital cuando conocí a tu madre, nos hicimos buenos amigos. Tanto que me presentó a tu padre y a ti.
"No sé si lo recordarás, pero Paolo y tu jugabais como dos buenos amigos. Fue cuando hice un pacto con tus padres.
"Yo les daría la inmortalidad cuando alcanzaras la mayoría de edad a cambio de que mi hijo y tú os casarais.
―Pero fue Francesco quien cambió ese futuro.
―Si. Por eso te decía que tú tienes la opción de cambiar ese futuro que has visto.
Hicieron una breve pausa.
―Mi hijo y tu estáis unidos por la sangre. Si salimos vivos de esta batalla, espero que mi hijo haga la elección correcta. Aunque tu no lo ames.
Sin embargo, ella no dijo nada con respecto a ello. Fue lo que le dijo a Carlo que habían acabado aquella reunión.
Carlo se marchó y dejó a Adrienna a solas con sus pensamientos.
Unos minutos más tarde, Adrienna se marchó a la habitación para estar a solas pensando en lo que Carlo acababa de decirle.Luciano no dejaba de pensar en lo que estaba pasando con su esposa y estaba muerto de la rabia por saber que el que no estaba encima de ella era él.
Tras que le dejaran la última información, se sintió con ganas de hacerle lo mismo a Adrienna. Pero sabía que no podía hacer nada. Ya que todos en la casa Bianchi sabían que Adrienna se había acostado con un Coppola. Como también que la habían transformado.
En esos instantes, Delia entró en la habitación de Luciano.
La vampiresa tenía el pelo castaño-rojizo. Siempre vestía de forma sensual.
―¿Qué haces aquí? ―le preguntó el vampiro.
―He venido a buscarte. Quiero que salgamos a divertirnos antes de que hagas que los Coppola caigan y traigas de nuevo a la sosa de tu esposa.
―No voy a ir a divertirme con nadie.
―En ese caso, tendré que hacer que olvides a Adrienna de alguna manera. Pues tus pensamientos están tornados de alguna manera a ella.
Ella terminó de acercarse al vampiro y lo arrastró junto a ella en la cama.
Cuando empezó a quitarle la ropa, este la apartó enseguida de su lado. Despreciando el sexo.
Sin embargo, Delia fue demasiado lista y fue de nuevo ante él y le bajó los pantalones.
En segundos, comenzó a chupar su pene para que sintiera una erección.
Él se ahogó en un gemido y comenzó a mover rápidamente la cabeza de Delia hasta que la sacó de su boca y la llevó ante la cama de nuevo.
―Siempre consigues lo que quieres mujer ―le dijo.
―Tú sabes que hemos sido buenos amantes desde mucho antes de que te casaras con esa humana estúpida. Solo me reemplazaste por ella cuando te diste cuenta que amaba a ese vampiro que llegó a la casa.
―Cállate y vamos a disfrutar por los viejos tiempos en los que Adrienna no existía en mi vida.
―Eso está hecho ―dijo la vampiresa.
Después, el vampiro le quitó toda la ropa mientras que ella se la quitaba a él.
Luciano y Delia estuvieron follando toda la noche sin parar. Donde el vampiro olvidó a su esposa y de la guerra durante unas horas.
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Renacida (Manos Miserables #2)
ParanormaleLos secretos en el aquelarre Bianchi siguen siendo día tras día un mar sin cauce. Donde las cosas empeorarán con el trascurso del nuevo matrimonio en la familia. Donde Adrienna se enfrentará en estos momentos a un Luciano diferente. Sin embargo, hab...