Sorpresa y satisfacción.
Era lo mejor para describir cómo se sentía Sangster en este momento. Su shock era tan grande que ni siquiera pudo reaccionar después de que Dylan corrió hacia quién sabe dónde, tampoco podía escuchar a Kaya a su lado gritándole desesperada. El tiempo se había congelado para él y no podía regresar.
—¡Tom! —la bofetada que su amiga le brindó, fue suficiente para que reaccionara.
—¡Kaya! ¿Qué hiciste? —exclamó tomando su rostro.
—¡Te reinicié el Windows! ¡Ve por Dylan!
—¡Sí, sí! —dicho esto, salió corriendo de su cuarto.
—¡Al otro lado, pendejo!
—¡Estaba tomando vuelo! —dijo corriendo hacia el otro lado.
Bajó las escaleras lo más rápido posible, teniendo cuidado de no caer, sus ojos no se despegaban del piso para nada, no quería perder el tiempo, ni lastimarse, suficiente tuvo con el golpe que le dio su amiga. Una vez en el primer piso, giró su cabeza varias veces, buscando una cabeza con cabellos castaños, mas no encontró nada además que a su madre preparando una ensalada, y a su padre y el de Kaya riendo en el sofá principal de la sala.
—Mamá, ¿has visto a Dylan? —preguntó apresurado.
—No, Brodie, estaba terminando la cena.
—Salió corriendo de la casa, Thomas —le dijo Ava señalando la puerta—. ¿Qué pasó? ¿Le hiciste algo?
—Luego te lo explico, ¡gracias!
Nuevamente salió corriendo, creía que nunca les había pedido tanto esfuerzo a sus piernas, pero aquí estaba él, dando todo de sí para encontrar a Dylan y decirle... ¿decirle qué? Ni siquiera sabía qué diría, todo había sido tan repentino que no se había preparado, pero, ¿había que prepararse cuando se trataba de asuntos sobre amor? Se sentía muy confundido, esta era la primera experiencia amorosa que al parecer tendría futuro y no sabía si su falta de experiencia en el amor llegaría a arruinarla por completo.
Después de buscarlo en el jardín de su casa, decidió salir a la calle con la preocupación al cien, tenía miedo de que desapareciera para siempre de su vida, cosa que el rubio no quería, solo deseaba encontrarlo y... decirle lo que sentía, que se tranquilizara y no llorara por eso, poder abrazarlo y si era posible besarlo, no sabía si lo último era muy rápido, pero joder, en serio quería besarlo.
Suspiró aliviado en cuanto lo miró sentado en un banco a un lado de una parada de bus, llorando con su rostro cubierto por sus manos, así que, sin dudarlo, corrió como loco hacia el castaño antes de que fuese demasiado tarde.
—Dyl... Dylan —dijo arrodillándose frente a él y tomando delicadamente sus manos, el muchacho se alejó corriendo en cuanto vio a Thomas frente a él—. ¡Dylan, espera! ¡Vuelve aquí!
—¡¿Para qué?! —su grito hizo que Sangster se detuviera—. ¡Ya lo sabes y sé que debes tener lástima por mí! —sollozó acercándose, en ese momento ambos sintieron que un par de gotas cayeron sobre sus cabezas, para dar inicio a una pequeña tormenta—. ¡El pobre, el pordiosero de O'Brien aparte de gay y bueno para nada, se enamoró del niño con mejor reputación en Londres, el millonario, la persona que merece alguien a su altura! ¡Perdón si nuestra linda amistad terminó solo por ser sincero, pero ya no podía ocultarlo más! ¡Me gustas y te quiero! —sollozó con fuerza y se arrodilló sobre el suelo—. Perdóname, Tommy, te prometo que nunca más me acercaré a ti para que no tengas problemas —entonces Thomas se arrodilló también para mirarlo con dulzura y compasión—, sé que estas cosas te molestan y lo entiendo, arruiné tu vida y merezco todo lo peor del mundo, perdónam...
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We're millionaires (Dylmas) / Precuela de Dos Tontos Y Un Bebé
FanfictionEsta es la historia de cómo nuestros padres favoritos se conocieron. Todo lo que pasó antes de que la pequeña Claudia llegara a sus vidas. La vida escolar, la homofobia, el bullying y los problemas familiares son de las varias cosas que tendrán que...