Cooper
Seré sincero.
Me sentí ligeramente mal al ganarle a Lina. Pero necesitaba esas 5 citas.Había prioridades.
—Eres buena—le dije cuanto terminó de bajar la montaña.
—Y tú profesional, no fue una carrera justa.
—Tú la propusiste, Cini.
Ella ocultó una sonrisa mientras pasaba por mi lado, para dirigirse a una banca y quitarse el casco, los goggles y los guantes.
La imité sentándome a su lado.Miré de reojo como intentaba quitarse los skis verdes con dificultad y sonreí al darme cuenta de ese pequeño detalle. Ella me miró con mala cara.
—No te los quites con la mano—dije antes de que hablara.
—¿Entonces con qué? ¿Con el pie?
—Justamente sí.
Lina me miró extrañada. Volví a ponerme los skis para mostrarle cómo hacerlo.
—Solo tienes que presionar con tu talón la parte de atrás del ski contrario para quitartelo. O si aún tienes ambos puestos, usa el bastón para quitarte uno.
—Siempre lo he hecho así—dijo ignorando mi sugerencia.
—Como quieras, pero es más sencillo si lo haces con el talón.
Lina tuvo la intención de decir algo cuando vi a Matt acercándose.
—Ya entendí por qué las sillas no funcionan—dije—No estás haciendo tu trabajo.
—Oh cállate. Me han invitado a una fiesta ¿quieres ir?—después miró a Lina—Ah hola, soy Matt...¿cómo te llamas?
—Lina.
A Matt se le iluminó la cara y alternó la mirada entre nosotros.
—Ah tú eres... amigooo, son idénticas.
—Basta, no.
—Sí sí, incluso tienen las...
—Cállate—dije mirándolo con reproche para después dirigirme a Lina—Disculpa.
Nos alejamos de ella lo suficiente para que no nos escuchara, pero aún así, hablamos susurrando.
—¿Podrías superarla de una vez?—dije golpeándolo en el estómago.
—No la haz superado ni tú.
—Han pasado años, por supuesto que sí.
Matt me miró incrédulo.
—Ahora entiendo por qué te interesó desde el inicio—dijo inclinando la cabeza hacia Lina.
Ambos la miramos y pude percatarme de que estaba quitándose los skis como le había enseñado. Tuve que ocultar una sonrisa.
—La he invitado a una cita, bueno cinco.
—¿Tú? Invitar a alguien a una...espera ¿cinco citas?
—Si me dice que ya no quiere, será tu culpa y no te lo perdonaré.
—Lo siento—dijo haciendo una señal de rendición.
—Ahora vamos y finge ser normal, por favor.
Nos acercamos nuevamente a Lina, quien nos miró con una mezcla de confusión y diversión.
—Lina, también estás invitada a la fiesta ¿quieres ir?—ofreció Matt con una sonrisa inocente.
—Mmm no puedo, pero... gracias—dijo Lina.
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Zona Azul
Teen FictionLa gente siempre habla de lo difícil que es encontrar tu pasión¿cierto? Pero nunca hablan de lo que pasa cuando la encuentras y la pierdes. Eso le ocurrió a Lina. Perdió lo que más quería en el mundo, la motivación y la razón por la que se levanta...