¿Maratón otra vez? Sí jeje
Subiré un capítulo diario, espero les gusten.
1/3Cooper
Terminé de contarle a mi hermano solo las partes relevantes y él me miraba frunciendo el ceño.
—Pero no preguntaste el lugar.
—Sí claro. Al verla llorar también pregunté fecha y hora.
Él puso los ojos en blanco.
—Deberías preguntarle.
—No sé si sea prudente.
—¿Pero crees que...?
No quería que las cosas se complicaran cuando ni siquiera era algo confirmado, así que decidí cambiar de tema.
—¿Corbata roja o morada?
—Sin corbata—respondió mi hermano con los ojos entrecerrados y salió de la habitación.
Tendría la quita cita—porque cagué la cuarta— con Lina en un par de horas.
Mañana sería la cena de navidad y como no podríamos estar juntos, propuse tener la nuestra hoy por la noche.
Subí sus regalos al auto después de darle un paseo a Croqui y fui por Lina.
Sorprendentemente llegué minutos antes de lo acordado y no quería presionarla, así que esperé para acercarme a la puerta.
Mientras lo hacía, chequé mi correo por cuarta vez en media hora con la esperanza de ver el correo que había estado esperando.
Y sí. Finalmente había llegado.
Sentí un pequeño vacío en el estómago y mis manos empezaron a sudar.
Cabía la posibilidad de que no me hubieran aceptado en ninguna universidad, pero me gustaba ser positivo y pensar que me habían aceptado en una.
Abrí el correo y lo leí por encima, mis ojos resaltaron tres cosas:
Fue aceptado.
Alemania.
Italia.La emoción y felicidad no cabía dentro de mi cuerpo. Salí del auto y grité lo más fuerte que pude.
Quería abrazar a alguien, así que corrí hacia la primera persona que vi. Era un señor de mediana edad. Lo abracé y le dije que había entrado a la universidad.
Él me dio un par de palmadas en la espalda, felicitándome.
Esperaba más efusión, señor.
—Mmm Cooper—escuché la voz de Lina—¿qué haces abrazando a mi tío?
Me separé él, que me miraba divertido.
—Oh lo siento, un gusto señor. No sabía que...
Voltee a mirarla y me quedé sin palabras en cuanto la vi.
La palabra afortunado se quedaba corta con lo que sentía al verla.
El vestido rojo ajustado que traía puesto le quedaba de maravilla. Aunque bueno, todo le quedaba de maravilla.
Tenía los labios pintados de rojo y no pude evitar querer contemplarlos toda la noche, y al mismo tiempo besarla hasta el cansancio para que me dejara los labios del mismo color.
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Zona Azul
Teen FictionLa gente siempre habla de lo difícil que es encontrar tu pasión¿cierto? Pero nunca hablan de lo que pasa cuando la encuentras y la pierdes. Eso le ocurrió a Lina. Perdió lo que más quería en el mundo, la motivación y la razón por la que se levanta...