Zona Azul

Capítulo 28

Lina

Minutos después de que Callum se fuera de la casa.

Le llamé por milésima vez, y al igual que las veces anteriores, no recibí respuesta.

Mientras dejaba un mensaje de voz, disculpándome, le sostuve la mirada a esos ojos verdes azulados que ahora entendía por qué no siempre brillaban.

No eran los mismos ojos.

—¿No vas tomarte ese chocolate?—preguntó Cameron señalando la taza.

Negué dejando mi celular a un lado.

—Para eso hiciste que lo calentara—murmuró, quejándose, mientras lo tomaba.

Suspiré y volví a mirar mi celular con la esperanza de que Callum respondiera alguno de mis mensajes, pero era obvio que no lo haría.

—Es que no puedo creerlo—dijo Cameron, divertido—¿En serio no lo sabías?

—No—respondí secamente.

Negó con la cabeza sin que la diversión abandonara su rostro.

Estuvimos en silencio unos minutos mientras yo seguía intentando localizar a Callum.

Mientras Cameron tomaba el chocolate caliente tranquilamente, tuve la oportunidad de mirarlo con atención.

Claramente era físicamente igual a Callum, a diferencia de un par de lunares en el rostro que hasta el momento no había notado. Pero por alguna razón, no me parecía igual de atractivo que él.
Su actitud era notablemente distinta, al igual que su mirada, aunque tuvieran los mismos ojos.

Eran muy diferentes ¿cómo no lo noté antes?

—Entonces—dije mirándolo—¿fuiste tú el que provocó todo éste problema?

—¿Yo? JA—le dio un sorbo al chocolate—Yo no te bese.

Puse los ojos en blanco.

—Y no me malinterpretes, no eres fea—me dio un rápido repaso con la mirada—Solo...no eres mi tipo.

—Me refiero a que si fuiste tú el que me dijo lo de la pista de patinaje.

—Ah sí—dijo tranquilamente.

Suspiré.

—Lina, deberías aprender a escuchar en vez de solo interrumpir. Todo hubiera sido más sencillo si me hubieras dejado decir Soy Cameron. Pero no. Tenías que empezar a parlotear como perico.

Ignoré su comentario y miré la puerta, con la esperanza de que fuera Callum cuando se abrió .

—¡Hemos llegado!—dijo una mujer rubia acompañada de un chico.

Eran su madre y su hermano.

Ambos caminaron en nuestra dirección y nos saludamos.

—¿Quién es tu amiga?—le preguntó Logan a Cameron con desconfianza.

—No es mi amiga—respondió Cameron.